Lancia se ha empeñado en resucitar por enésima vez. En esta ocasión, con un coche eléctrico futurista

Para cualquier amante del automóvil, las seis letras de la palabra Lancia evocan pasión y nostalgia. Porque no hace falta haber vivido de primera mano (como en mi caso) aquellos locos años de los Grupo B para haber caído rendido a joyas como el Lancia Delta o el Stratos. Sin olvidar sus preciosos prototipos, como el Lancia Stratos Zero.

No es de extrañar, por tanto, que con cada nuevo anuncio de la firma se congreguen un buen número de aficionados al motor a su alrededor. Aunque la firma lleve en coma muchos años y sólo comercialice en Italia el Ypsilon, un modelo que, sin embargo, sigue cosechando buenos números de ventas pese a todo.

Y, como no podía ser de otra forma, el anuncio del nuevo plan de negocio de la firma ha vuelto a alzar las cejas de los más entusiastas, a que las miradas vuelvan a concentrarse en tierras italianas. A que, una vez más, empecemos a soñar y a suspirar por que la marca vuelva a ser lo que fue.

Tres modelos eléctricos en camino

116 años de historia después, Lancia se enfrenta a uno de sus momentos clave. El coche eléctrico se presenta como aquella tabla de madera de Titanic. Stellantis es Rose, Lancia es Jack y la intención es que, sí, esta vez Rose le haga un huequito en la tabla.

En un evento denominado Lancia Design Day, la compañía ha confirmado que trabajan en tres nuevos modelos que llegarán antes de 2028. En 2024 veremos el primer Lancia Ypsilon electrificado, después deberían llegar otros dos nuevos modelos con esta misma tecnología en 2026 y 2028. A partir de entonces la compañía será completamente eléctrica.

Con las expectaciones por las nubes, Lancia ofreció el Lancia Pu+Ra Zero, lo que han denominado "un manifiesto tridimensional que recoge la esencia del nuevo diseño de Lancia y la visión de cómo serán el nuevo Ypsilon, el nuevo buque insignia y el nuevo Delta".

Es decir, una representación abstracta del diseño que veremos en los próximos modelos de la compañía. De esta escultura, que se parece más a un Magic Mouse de Apple que a un vehículo propiamente dicho, Lancia sí confirma que las luces posteriores serán las mismas que veremos en el próximo Ypsilon. Lo mismo sucede con el logo y la tipografía, que se renuevan para los próximos lanzamientos.

Lo que está claro es que la compañía quiere ir sobre seguro y el primer modelo será una nueva generación del utilitario que la mantiene viva. Sin, parece, dar el salto a la electrificación completa. Si todo sigue su camino, en primavera deberíamos ver las primeras imágenes del nuevo Lancia Ypsilon.

Quienes estén interesados en hacerse con uno de los nuevos modelos de la firma, Lancia desplegará una red de "100 nuevos salones de exposición" repartidos por toda Europa pero será en la red donde esperan que se concentren la mayor parte de sus pedidos.