Llega a Europa el Lucid Air, el gran rival del Tesla Model S: la salud del coche eléctrico está en el lujo

Con cierto retraso y un precio más alto de lo que se esperaba cuando se anunció la llegada del Lucid Air a Europa, el coche eléctrico de lujo desembarca en nuestro continente. Una llegada que confirma muchas de las tendencias que estamos viviendo en lo que a la nueva movilidad eléctrica se refiere.

Hola, Tesla Model S. Tesla ya tiene a uno de sus rivales directos en Europa. La llegada del Lucid Air también es la llegada de uno de los vehículos eléctricos de lujo más avanzados, y caros, del momento. Un coche capaz de cubrir el 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, por los 2,1 segundos del Tesla Model S Plaid que seguirá en el trono del coche eléctrico más rápido en nuestro continente.

Pero no es en la velocidad en lo único que el Lucid Air se parece al Tesla. La berlina de esta firma estadounidense también es una demostración de una carga tecnológica apabullante. El año pasado ya recogíamos que quería ser el primer coche con Dolby Atmos integrado y que puede contar con una pantalla curva de 34 pulgadas y resolución 5K. Tesla encuentra un rival en ese segmento del que quiere un coche que sea mucho más que un coche.

218.000 euros. Es el precio que costará en Francia. Para hacernos una mejor idea, los coches más caros en este momento en nuestro país son el Porsche Taycan Cross Turismo (desde 195.620 euros) y el Mercedes-AMG EQS 53 4MATIC+ (desde 172.418 euros). EL Lucid Air, por tanto, se pone en lo más alto de esta peculiar clasificación.

Pero, ¿qué justifica este precio? Lucid Motors ha decidido traer a Europa su versión más prestacional y lujosa: la Dream Edition. Este acabado se venderá, además, en versión Confort o Performance. En su configuración más "modesta" contará con 946 CV que pueden ampliarse hasta los 1.125 CV.

Pero lo más llamativo de esta espectacular berlina son sus cifras de autonomía. Según ciclo WLTP, ésta alcanza 863 kilómetros para la versión más potente y 881 kilómetros si hablamos de la más contenida. Con su batería de 900 voltios se puede llegar a recargar hasta 400 kilómetros en apenas 15 minutos.

Tres países. El problema es que este precio ya comentado será el que veamos en Francia, Alemania y Países Bajos. La compañía ha anunciado que sus coches también se podrán encargar desde otros 14 países europeos (entre los que está España) pero para tener antes un contacto directo con una unidad no quedará más remedio que ir a uno de estos países.

No es una novedad ni una sorpresa. España vuelve a quedarse fuera del lanzamiento de un coche eléctrico (al que deberían seguir otros más adelante) como se ha quedado fuera de la llegada de un buen puñado de coches chinos, lo que limita las opciones de compra en esta tecnología. En este caso, por el tipo de coche, es menos preocupante pero sí sintomático.

Poco riesgo. Tampoco es una novedad que un fabricante extranjero de coches eléctricos acceda a Europa por la puerta del lujo más exclusivo. Las firmas norteamericanas están viendo en este tipo de automóviles un filón para volver al Viejo Continente. Son distribuciones de muy pocos coches pero de enorme margen de beneficio que, además, carecen de grandes despliegues de concesionarios.

Como sucede con el Lucid Air, los Tesla Model S Plaid o los Cadillac Celestiq son coches que dejan atrás el concepto que teníamos de vehículo hasta hace muy poco. Salvo el Porsche Taycan, que siempre ha apuntado a una deportividad más clásica, el resto de las opciones de ultralujo apuestan por unas dosis nunca vistas de tecnología en el coche.