El último en reflexionar en voz alta sobre ello ha sido Carlos Tavares, CEO del grupo automovilístico Stellantis que engloba a Fiat, Peugeot, Citroën, Alfa Romeo u Opel, entre otras marcas. Pero no es la única pista de la que hemos tenido noticias. Los fabricantes quieren eliminar al comercio minorista y el coche eléctrico puede ser un buen momento para ello.
Enmarcada entre sus quejas sobre al coche eléctrico, en detrimento de los modelos híbridos (una más), Tavares ha anunciado que una manera de recuperar los mayores costes de producción de estos automóviles los tendrán que asumir los proveedores, pero también los concesionarios. Según el CEO de Stellantis, son movimientos necesarios para que sus marcas sigan siendo competitivas.
Este anuncio es una declaración de intenciones más, después de que, el pasado mes de octubre, Maria Grazia Davino, jefa de ventas de Stellantis en Europa, ya adelantara a Reuters que en junio de 2023 se pondría fin a todas las concesiones que el grupo tiene en Europa, transformándose en un modelo de agencia.
El objetivo es, igual que en otros sectores, controlar la distribución del producto en todas sus fases, teniendo un mayor impacto sobre el precio final y aumentar los márgenes de beneficios. Es algo que ya sucede en mercados tan distintos como los videojuegos, la moda o, en este caso, el sector del automóvil.
Adiós, intermediario...
Hola, comercio online. Esta desvinculación con los concesionarios no es una maniobra exclusiva de Stellantis. En China se está imponiendo el modelo de negocio de tienda o "boutique". Son espacios en centros comerciales donde el cliente conoce el producto pero lo ordena online. Es otra vía para tener contacto con el cliente sin tener que alimentar los gastos de un espacio físico del tamaño de un concesionario.
De hecho, el informe Global Automotive Executive Survey 2021 (GAES 2021), realizado por la consultora KPMG, recoge que la inmensa mayoría de directivos de los fabricantes de automóviles creen que la mayor parte de las ventas de vehículos serán online en 2030. En España, el porcentaje de directivos que sostienen este argumento es del 62% y crece al 78% si llevamos la vista más allá de nuestras fronteras.
El contexto ideal que plantean las marcas es el de un espacio que sirva, exclusivamente, para la entrega de vehículos y donde la relación entre cliente y vendedor se verticalice. Además, así el cliente ofrece todos sus datos directamente a la marca, que puede ofrecer servicios de software más personalizados para sus vehículos, un espacio donde los fabricantes esperan crecer para diferenciarse de la competencia.
Es un modelo en el que ya trabaja Volvo con sus XC40 Recharge y C40 Recharge. Los dos modelos eléctricos se venden exclusivamente online y la firma sueca, propiedad de Geely, también ha anunciado que espera pasarse a la venta exclusivamente electrónica. Algo que creíamos imposible hace sólo unos pocos años.
Foto | Rahul Bhogal
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