Si estamos pensando en vender un coche usado, es el momento oportuno. Al menos eso es lo que dice el mercado y lo que piensan los especuladores, que ya trabajan intensamente en el mercado de coches de segunda mano. Tanto que las marcas están tomando medidas preventivas.
La escasez de chips, el encarecimiento de los coches nuevos y sus largos tiempos de espera han provocado que los vehículos usados hayan elevado sus precios como no se recuerda. De hecho, la media del coche usado vendido ya es de 17.561 euros de media, mientras que uno nuevo se mueve en un promedio de 20.500 euros, según recoge Voz Pópuli.
Y las cifras más llamativas están en sus extremos. Los coches con más de 15 años han disparado sus precios hasta un 36% más que el año anterior, según El País. Y por falta de automatriculaciones, las ventas de coches entre uno y tres años se han reducido un 38%, lo que ayuda a elevar los precios de los pocos coches que quedan en el mercado.
La situación española también se repite a nivel global y en Estados Unidos los especuladores están haciendo su propio negocio con el mercado de vehículos de segunda mano. Desde Motorpasión señalan que las marcas ya están tomando medidas.
Se acabó perder dinero
"Sacas un coche por la puerta del concesionario y ya vale la mitad". Es una frase que hemos escuchado cientos de veces y que la complicada situación del mercado del automóvil ha terminado por tumbar. En Estados Unidos... y en España.
Se llaman "Car Flippers" y se encargan de buscar vehículos usados baratos para revenderlos rápidamente a precios mucho más altos, aprovechando la escasez de automóviles actual. Una práctica que sólo repercute negativamente en el precio medio de los automóviles usados, que no deja de crecer.
Además, aunque la mayor parte de los Estados del país limitan el número de vehículos que un particular puede vender, las leyes permiten a estos individuos operar con mucha mayor libertad que los concesionarios, por lo que pueden ofrecer precios más bajos que éstos sacando un mayor beneficio, a costa de que el cliente pierde algunas garantías durante la transacción.
Pero esta forma de actuar no es algo que sea exclusivo de los vehículos más antiguos. Desde hace meses, comprar un Tesla usado en Estados Unidos es más caro que comprar un Tesla nuevo. El motivo: saltarse la lista de espera. Y es una situación que también se da en España.
Es sencillo encontrar modelos de Tesla usados (con más de 15.000 kilómetros) que superan los precios de venta de coches nuevos. Un Tesla Model 3 Gran Autonomía por 62.500 euros cuando el configurado lo tasa en 57.990 euros. 18.000 kilómetros y entrega inmediata. La opción oficial: a estrenar... entre enero y marzo de 2023.
Y los precios siguen subiendo si echamos un ojos a vehículos con menos de un millar de kilómetros en sus ruedas. Por ejemplo, un Tesla Model Y Gran Autonomía que se vende con 750 kilómetros por 73.500 euros, mientras que encargarlo a la marca (entrega entre noviembre de 2022 y enero de 2023) cuesta 65.990 euros.
Aunque en España es complicado ver que esta situación se repita, en Estados Unidos sí está siendo habitual y las marcas quieren poner coto. En The Drive aseguran que Chevrolet está ofreciendo bonificaciones de 5.000 dólares (no en efectivo) a los clientes que mantengan su Corvette Z06 durante, al menos, un año. Incluso se ha amenazado a los clientes que incumplan esto con vetarle en futuras compras.
Ford está amenazando a los concesionarios que revenden su F-150 Lightning (la versión eléctrica de su conocida Pick-up) con retirarles las bonificaciones si comprueban que están haciendo negocio con esta situación.
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