Del coche eléctrico al avión. CATL continúa dando sorpresas en la evolución de sus baterías. La última: una batería condensada. Un producto que promete una altísima densidad energética y que podría hacer volar a los aviones, siempre según las palabras de la propia compañía.
La batería, con una densidad energética inigualable en estos momentos, fue presentada en el Salón del Automóvil de Shanghái. El evento asiático del motor, donde también hemos conocido propuestas como el nuevo Polestar 4, ha servido para volver a posicionar a CATL como la empresa más avanzada del momento en la producción y desarrollo de baterías para vehículos eléctricos.
Según anunció la marca, la nueva "batería condensada", como la han llamado, es más segura que las baterías actuales y mucho más eficiente. Para ello, han empleado nuevos cátodos y ánodos (de los que no han ofrecido detalles) pero, sobre todo, han empleado una nueva estructura a escala micrométrica.
La marca asegura que se aprovechan "los electrolitos de estado condensado biomiméticos de alta conductividad para construir una estructura de red autoadaptativa a nivel micrométrico que puede ajustar las fuerzas interactivas entre las cadenas, mejorando así el rendimiento conductivo de las células y, a su vez, la eficacia del transporte de iones de litio, al tiempo que aumenta la estabilidad de la microestructura".
Si traducimos esto a cifras, CATL presume de una densidad energética de 500 Wh/kg. ¿Mucho o poco? Para hacernos una idea, las baterías actuales de iones de litio se sitúan en 200 Wh/kg y la recientemente anunciada batería de NIO, que vale tanto como un coche, espera entregar una densidad energética de 360 Wh/kg.
Un golpe encima de la mesa
Con la presentación de esta nueva batería, CATL refuerza su imagen de liderazgo en la producción de baterías para vehículos eléctricos y lanza un mensaje: el coche eléctrico se les queda corto.
Con su nueva batería semisólida, NIO asegura que sus vehículos eléctricos podrán recorrer 1.000 kilómetros sin parar a recargar. Las celdas de Tesla anunciadas para el Model Y, fabricadas por Panasonic, prometen densidades de entre 272 y 296 Wh/kg y son unas de las más avanzadas del mercado.
Pese a todo, para alcanzar los ansiados 1.000 kilómetros de autonomía (hay que ver si en ciclo WLTP o bajo las homologaciones chinas), las baterías para coches eléctricos siguen demostrando un problema: su alto coste. Desde NIO ya avisaban que para alcanzar esta cifra, su nuevo producto debe tener 150 kWh de capacidad y, además, vale tanto como todo un Mercedes Clase C.
En estos momentos, las baterías con mas de 100 kWh están reservadas a los vehículos de lujo y de tamaños enormes. Léase un Mercedes EQS o un BMW iX. No es casual, por tanto, que el anuncio de CATL se haya centrado en los aviones.
Según el fabricante chino, con esta nueva batería será posible hacer volar aviones completamente eléctricos. También dejan entrever que puede ser una buena alternativa para electrificar el transporte pesado, uno de los grandes retos de la industria. Si todo marcha según lo previsto, CATL ha anunciado que a finales de año ya comenzará la producción de este nuevo producto y que las primeras entregas se llevarán a cabo en 2024.
De momento, los primeros pasos de la aviación eléctrica ya se han dado, aunque el radio de acción es muy pequeño, con trayectos que apuntan a un máximo de 400 kilómetros. En aquellos vuelos de largo recorrido, de más de 2.000 kilómetros, de momento los avances se están dando con aparatos pequeños que necesitan de varias jornadas para recorrer esa distancia.
Además, las nuevas baterías llegan en un momento de celebración para la firma. Según recoge Bloomberg, los resultados del primer trimestre han dejado un aumento en los ingresos de la compañía del 83%, representados en ventas por valor de 89.000 millones de yuanes (13.000 millones de dólares).
En Xataka | Volar en avión eléctrico será posible antes de 2030. Pero sólo si perteneces a una minoría privilegiada
Foto | CATL
Ver 67 comentarios