Renault Espace, primeras impresiones: un híbrido muy particular que sigue siendo una apuesta segura para familias

En 1983, Renault presentó un coche que rompió moldes. Aquel Renault Espace era (más allá de precioso, si me preguntáis) un coche que cambiaba la forma de entender el interior del vehículo, primando la habitabilidad y construido con enormes superficies acristaladas para evitar un interior demasiado agobiante.

40 años después, vuelve una generación más del Renault Espace. Un sexto lanzamiento que reconvierte al monovolumen en un SUV, más acorde a los gustos actuales para abandonar un tipo de vehículo en absoluta decadencia. Según Renault, el 1% de todos los coches que se venden en España son monovolúmenes, por el 61% de los coches que se enmarcan dentro de los SUV.

Pese a ello, el Renault Espace no pierde su esencia. Se ha cambiado el envoltorio pero no lo que contiene. Es decir, la quinta generación de uno de los modelos icónicos de la firma del rombo sigue apostando por una enorme vida interior, a la que suma una interesante tecnología y refleja algunos de los cambios que se están produciendo en el mercado del automóvil.

Así está el mercado

No es casual que el Renault Espace haya pivotado hacia el mercado SUV. De hecho, el nuevo familiar de los franceses cumple todas y cada una de las premisas que hemos observado en el mercado en los últimos años.

Además de este cambio, esta quinta generación sólo se venderá con un único motor. El E-Tech full hybrid de 200 CV es una combinación electrificada que promete consumos de 4,6l/100 km. Lo conforma un propulsor tricilíndrico de 96 kW (130 CV) y dos motores eléctricos. El principal es de 50 kW (70 CV) que mueve el coche en modo exclusivamente eléctrico. Le apoya un segundo motor eléctrico de arranque de alto voltaje, de 25 CV que arranca el motor de combustión y se utiliza para el cambio de marcha.

Su fotografía general: un propulsor y tres niveles de equipamiento. Se ha tratado de simplificar la gama lo máximo posible, nos aseguran desde Renault. Sin embargo, durante la rueda de prensa de la presentación también se confirmó que siguen teniendo algún que otro problema con el suministro de semiconductores. El problema no es nuevo y Renault ya hace tiempo que lo afronta con una simplificación de su gama.

Como si cumpliera punto por punto las tendencias del mercado, el Renault Espace recibe un enorme lavado de cara en su sistema de infoentretenimiento. Juega con dos pantallas (12,3 pulgadas para el cuadro de instrumentos de 1920 x 720 píxeles y 12 pulgadas para la pantalla central de 1250 x 1562 píxeles), muy bien integradas en el salpicadero. El Head-Up Display es de 9,3 pulgadas y se ve realmente bien.

Además, cuentan con los servicios de Google apoyados sobre su OpenR Link, el sistema operativo que gobierna todas sus funciones. Llega con el asistente de voz integrado de Google, las aplicaciones de Google Play y actualizaciones vía OTA. Aunque cuenta con Google Maps como navegador principal y el entorno funciona como si fuera un móvil, también es compatible con Android Auto o Apple CarPlay para una mayor personalización.

La batería tecnológica continúa con la conexión vía Bluetooth para el teléfono móvil, dos puertos USB-C para todas las filas de asientos (incluida la trasera), carga inalámbrica para el teléfono móvil, una buena batería de opciones entre las pantallas del cuadro de instrumentos, multitud de opciones lumínicas y, como curiosidad, una aplicación propia de karaoke para disfrutar de los viajes en familia.

Por último, acompaña una buena carga de ayudas ADAS a la conducción, entre las que encontramos el control de crucero adaptativo, con mantenimiento en el carril y frenada de emergencia, detector de ángulo muerto, detector de fatiga, ayudas al aparcamiento, alerta de tráfico trasero cruzado, salida segura para los ocupantes y cámaras de visión panorámica 360º.

Así se comporta

Como decíamos, el nuevo Renault Espace es todo lo que pide el mercado: un coche más seguro, más cómodo, muy tecnológico y en formato SUV. Pero, ¿qué podemos esperar de él por dentro?

En primer lugar, todo el habitáculo da una buena impresión en cuanto a su calidad. Las plazas de las dos primeras filas son extraordinariamente generosas en su espacio para las piernas. Los asientos son muy cómodos y en las plazas de la segunda fila se puede incluir una almohadilla para los reposacabezas muy agradable.

Las plazas traseras, sin embargo, quedan limitadas a los niños. El acceso a las mismas es muy angosto y su tamaño, tanto en espacio de piernas como el respaldo, obliga a que sean los más pequeños los que se desplacen aquí. Lo bueno es que la banqueta central se puede desplazar y ganar hasta 220 mm una vez sentados.

Eso sí, con las plazas traseras desplegadas, el maletero queda en unos escuetos 159 litros. Con ellos abatidos o en su versión de cinco plazas (el coche se puede encargar en configuración de cinco o siete plazas) el maletero alcanza unos muy interesantes 777 litros (con la banqueta central desplazada al máximo). Con todos los asientos abatidos el maletero se eleva a unos inacabables 1.818 litros.

Ya en movimiento, el Renault Espace sorprende por la desenvoltura con la que suma curvas y maniobra en ciudad. La unidad probada contaba con 4Control advanced, su eje trasero direccionable. A baja velocidad, las ruedas traseras giran en sentido contrario a las delanteras hasta un máximo de 5 grados. El resultado es tan bueno que su radio de giro es de 10,4 metros (11,6 sin el sistema), comparable al de un Renault Clio.

En carretera, las ruedas traseras giran hasta un grado en la misma dirección que las delanteras. Al principio cuesta un poquito cogerle el tacto y podemos tener la sensación de que estamos girando de más pero las bondades superan estas sensaciones y rápido llevamos el coche por donde queremos.

Alguna sombra nos deja el propulsor en cuanto a su refinamiento. El complejo sistema nos permite circular en modo completamente eléctrico, bien porque la batería tiene energía suficiente o bien porque actúa como un híbrido en serie con el motor de combustión alimentando a la batería pero con las sensaciones de suavidad propias del eléctrico.

Echamos de menos un poco más de refinamiento cuando arranca el motor de combustión cuyo sonido es más evidente de lo que nos gustaría y cuando, en ocasiones, el cambio de marchas duda en las relaciones más cortas y se vuelve un poco perezoso. Y es que, en resumen, el coche puede circular hasta en cinco modos:

• 100% eléctrico (solo el motor eléctrico impulsa las ruedas).
• Híbrido dinámico (el motor de combustión y el motor eléctrico se combinan para impulsar las ruedas).
• e-drive (el motor eléctrico impulsa solo las ruedas, el motor de combustión funciona para recargar la batería).
• Térmico (el motor de combustión mueve el vehículo y/o recarga la batería).
• Recuperación de energía (las ruedas accionan el motor eléctrico que recarga la batería).

Por lo demás, circular con el Renault Espace es una tarea agradable. Es un coche pensado por y para grandes distancias, cómodo cuanta más autovía y autopista pisa (el pilar izquierdo puede dificultar un poco la visión en carreteras reviradas) y que cumple a la perfección con lo que le pedimos a un vehículo puramente familiar.

Su entorno multimedia funciona a las mil maravillas. Es muy rápido, la pantalla tiene buena calidad, es sencilla de manejar en sus menús y los mandos de la climatización quedan restringidos a una tira de botones físicos en la zona inferior. La carga inalámbrica, sin embargo, tiene peor desempeño, pues es fácil que el móvil se desplace y la carga se pause.

Con todo, en este primer contacto tenemos la sensación de que el Renault Espace cumple justo allí donde se le pide. Por la falta de kilómetros en carretera (discurrió la prueba en su mayoría en secundarias) no pudimos comprobar todo el desempeño de sus ayudas a la conducción.

En el estacionamiento sí comprobamos que las cámaras son buenas y que Renault parece haber acertado dejando caer gran parte del peso de sus sistema multimedia a Google. Es claro, sencillo y muy fácil de utilizar. Y si nuestra idea es viajar con los más pequeños y necesitamos un buen maletero, la elección del Renault Espace parece muy acertada.

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Fotos | Xataka