Cada vez somos menos propietarios de nuestros coches. El renting en España acelera incluso entre particulares

Hasta los años noventa, el renting era un modelo residual en las matriculaciones de vehículos en España. El cambio de siglo le empezó a aupar, la crisis de 2008 le hizo frenar, la recuperación económico supuso un nuevo crecimiento... y en estos últimos años ha terminado de estallar: 1 de cada 4 vehículos matriculados cada año en España ya son de renting. Algo más, de hecho.

Tradicionalmente dominado por el mundo empresarial, el renting es cada vez más popular entre particulares, quienes son informados de esta opción en cuanto se interesan por un coche. Ya es una forma más de conseguir un vehículo.

Variedad de perfiles

Luis es el director de una sucursal bancaria en Navarra. Lleva quince años ofreciendo el renting como un producto financiero más y ha sido testigo de cómo ha cambiado ese negocio... y también su clientela. "Ha sido un cambio enorme, antes ni un particular se lo planteaba, solo lo hacía el empresario por ser una opción interesante desde el punto de vista fiscal. Aunque la ley ha ido acotando eso, ese nicho sigue siendo fundamental, pero ya ha entrado muchísimo particular", explica.

En su experiencia ha detectado cuatro grandes grupos de clientes. Según nos cuenta:

1. Quienes tienen claro que quieren cambiar de coche cada cuatro años. No miran el mercado de segunda mano, les gusta estrenar y que no haya modelos más recientes que el suyo. "Suele salirle mejor el renting que andar con compraventas".
2. El que "maltrata" el coche. Por ejemplo, porque suele tener siniestros con cierta frecuencia, o porque muchas manos pasan por su coche, como las de media familia. "Esta gente es carne de cañón para el renting".
3. Los que tienen problemas con el seguro. Por haber dado muchos partes, o porque tienen hijos nobeles, y se encuentran con que las aseguradoras no quieren cubrirles, o solo lo hacen a un precio disuasorio. "Un renting no mira quién conduce, ni su historial, solo que tenga carné. Te cubre cualquier cosa".
4. El que no quiere ocuparse de nada. Ni mecánica, ni mantenimientos, ni seguros. Simplemente quiere tener el coche impecable. "Ese cliente también es carne de cañón para el renting".

Unos perfiles tan variados que han disparado la cifra de vehículos de renting en España, yendo mucho más allá del mercado empresarial. La crisis de 2008 llegó cuando 200.000 vehículos se matriculaban al año con este canal. La pandemia cogió al sector superando los 300.000.

Claro que ni antes ni después de la pandemia se han matriculado tantos vehículos en España como justo antes de la crisis de 2008, por lo que su crecimiento es aún mayor si pensamos en cuota de mercado. Del 10% de 2007 al 26% de 2023.

Javier, madrileño de 40 años, tuvo que renovar su coche hace unos meses. "Yo ya intuía que me compensaría más el renting, mi padre era taxista, sé cómo funciona esto. Me desgravé una parte de su uso, ya que el CNAE de mi actividad lo permite. Hice un pequeño máster en el tema. Primero para entender todos los conceptos del renting y luego para poder valorar bien lo que me ofrecía cada coche. También en kilometraje y resto de condiciones". Javier ha tenido a bien compartir con nosotros la hoja de cálculo en la que preparó esta comparativa.

El modelo que terminó escogiendo Javier, por cierto, fue el BMW X1.

Luego hay casos en los que el cliente opta por el renting por un asunto coyuntural, como Miguel Ávila, quien no repetiría, pero tampoco se arrepiente. Barcelonés de 35 años, Miguel se animó con este tipo de vehículo a finales de 2021.

Se acababa de comprar una casa que tuvo que reformar junto a su mujer, lo que le supuso una descapitalización importante y la pérdida de ganas de descapitalizarse más.

"Y con la reforma, tampoco tenía ganas de ir pateándome concesionarios, buscar ofertas, etc. Además, en esa época había desabastecimiento y los tiempos de entrega eran larguísimos, mientras que con renting era inmediato", nos explica.

Además, no le ilusionaba la idea de comprar un coche de combustión. Prefería uno eléctrico, pero tanto en renting como en propiedad se iban muy por encima del precio que entonces estaba dispuesto a pagar. Eso le hizo llegar a una conclusión: su próximo coche seguramente sería eléctrico, pero este todavía no. Acabó con un SEAT León a cambio de una cuota de 336 euros al mes.

"No repetiré. Al final pagas un coche casi entero en cuatro años, pero luego ni tienes nada. También es cierto que te entra seguro, mantenimiento, etc. Quizás lo alargue un año más, hasta finales de 2025 en lugar de hasta 2024, pero no repetiré. Eso sí, es muy cómodo, no tengo quejas sobre el renting", añade Miguel.

Bancos y empresas dedicadas específicamente al renting son quienes ofrecen estos vehículos, también a particulares. Una de las empresas más destacadas es Arval, propiedad del BNP Paribas. En esta captura podemos ver algunos de los modelos y precios que ofrecen, con el kilometraje incluido en cada uno y la permanencia adquirida.

Comodidad es lo que también prima Óscar Arroyo, músico y docente de Ávila. Empezó con el renting en 2016, cuando se hizo con un Mini Cooper. El kilometraje contratado, un aspecto clave de este canal, fue de 10.000 kilómetros anuales, suficiente para sus necesidades.

En 2020 lo devolvió y pasó a conducir un Toyota CH-R. "Sabía que quería renting, el coche me daba bastante igual, para mí es solo una herramienta. Me gusta el renting porque encajo el coche en mis cuentas mensuales y sé lo que hay, no hay variaciones. Seguros, neumáticos, mantenimientos, revisiones, reparaciones por averías... Me olvido de todo eso, solo tengo una cuota que pagar cada mes. Sé que pagas algo más que con un coche en propiedad, pero no me quita el sueño, ni siquiera he hecho las cuentas al detalle", comenta en contraposición a Javier.

Cuando quedaban unos meses para que venciese el contrato del Mini, el concesionario se puso en contacto con Óscar para saber si tenía pensado quedárselo o devolverlo. Al decir que lo devolvería comenzaron a buscar un comprador para él, y lo encontraron rápido: para cuando llevó el coche al concesionario, el comprador ya estaba esperando en la puerta.

La primera vez que le ofrecieron esta opción ni siquiera la conocía, hoy tiene claro que es lo único que considera. También por la tecnología y la seguridad. "Me aseguro de que cada cuatro años voy a tener lo último en tecnología y en medidas de seguridad, siempre vas a tener algo nuevo. A partir del cuarto o quinto año ya se pierde la novedad y llegan las averías", añade Óscar.

Veamos alguna comparativa de un mismo coche de renting para particulares, con IVA incluido, ofrecido por distintas empresas y en distintas configuraciones. Un Nissan Qasqhai de 2o23:

Kilometraje anual acordado y permanencia son lo que marcan la diferencia en las cuotas a pagar. Por cada kilómetro en que se haya excedido el coche en el momento de la entrega se paga un precio prefijado, que suele estar entre 3 y 5 céntimos de euro.

Sobre el kilometraje tiene una experiencia agridulce Oswaldo, desarrollador valenciano. Teletrabaja, por lo que su uso del coche es puramente personal y de movilidad familiar.

"Tuvimos malas experiencias con coches en propiedad, que dieron problemas mecánicos graves y nos costaron mucho dinero en reparaciones. Por eso quisimos probar el renting. La primera vez fue a principios de 2020 con un Hyundai Tucson. 340 euros al mes todo incluido. Contratamos 15.000 kilómetros anuales. Enseguida llegó la pandemia y no pudimos usar esos kilómetros, aunque luego nos devolvieron algo", explica sobre esta cuestión.

"La experiencia con la marca fue muy buena. El coche sí tuvo algún problema, pero  precisamente nos daba tranquilidad saber que era de renting. En 2023 acabó el contrato y barajamos quedarnos ese coche en propiedad, pero su precio era altísimo, así que repetimos renting con un Lexus UX 250H, que nos cuesta 500 euros al mes. Los precios se han encarecido mucho en este tiempo", añade. No solo en el renting, claro.

El kilometraje, en su caso, ha vuelto a ser poco óptimo. Esta vez en el sentido opuesto: "Con el Tucson nos quedamos cortos, pero con el Lexus seguramente nos tocará pagar. Contratamos 10.000 kilómetros al año y en quince meses llevamos 16.000, en ese sentido el renting te puede limitar. Pero te da la comodidad de tener un coche siempre disponible, aunque esté en taller, sin depender de que te hagan el favor o haya disponibilidad".

Para el futuro, Oswaldo sí contempla volver al coche en propiedad, cuando la electrificación ya sea algo más asequible y la red de carga haya crecido. Baraja un Tesla o un modelo equivalente para ahorrar combustible. El tiempo y el mercado dirán.

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