Se llamará Skoda Epiq, se fabricará en España y competirá en el segmento de los nuevos coches eléctricos de menos de 25.000 euros. Estos son los datos principales que ha aportado Skoda sobre el segundo vehículo eléctrico de la marca.
Si echamos la vista atrás podemos comprobar cómo ha cambiado en poco tiempo el mercado del coche eléctrico. En septiembre de 2020, Skoda presentaba el Enyaq iV, el primer coche eléctrico de la marca. El modelo ya se presentaba como una opción "asequible" en el mercado y, pese a todo, la versión que homologaba casi 400 kilómetros de autonomía quedaba en unos 40.000 euros.
Cuatro años después, Skoda presenta el que será su segundo coche eléctrico. Esta vez sí, esta vez Skoda pondrá en el mercado un vehículo mucho más accesible, con un precio de salida por debajo de los 25.000 euros y versiones que prometen autonomías de 400 kilómetros.
El mercado de los B-SUV eléctricos no deja de recibir competidores, con dos fronteras claras. La primera y más accesible será la de los 20.000 euros (Citroën ë-C3, el futuro Fiat Panda, el rumoreado Hyundai Casper) y, por encima, se situarán los coches de 25.000 euros en una segunda frontera, donde se enmarca este Skoda Epiq, para competir con su hermano el ID.2 o el futuro Cupra Raval, además del futuro Renault 4, que debería ser un poco más caro que el ya conocido Renault 5.
Un primer adelanto antes de su llegada definitiva
Lo que nos ha ofrecido Skoda es, por tanto, un primer adelanto dando las primeras claves del coche, centrándose en la información que espera recibir el cliente potencial de la marca.
Sabemos ya que estamos ante un SUV eléctrico de 4,10 metros que llega con dos promesas debajo del brazo: partirá por debajo de los 25.000 euros y contará con versiones que superen los 400 kilómetros de autonomía. Sus 490 litros de maletero serán otra de sus virtudes.
A partir de aquí, poco más podemos decir en lo técnico. En el interior se apostará por una enorme pantalla, a juzgar por las fotos, de la que no se han ofrecido detalles de tamaño. Como viene siendo habitual en los modelos del Grupo Volkswagen, la pantalla del cuadro de instrumentos será mucho más pequeña y ya sabemos que el volante contará con " botones físicos y ruedas de desplazamiento hápticas". Queda por ver el funcionamiento de estas ruedas, después de los malos resultados que el grupo ha obtenido con otros modelos.
Bajo la pantalla central se dejan ver botones físicos que, probablemente, nos permitan controlar algunas funciones de la climatización o, en el peor de los casos, atajos directos a algunas funciones de la pantalla. Por debajo se incorpora un cargador inalámbrico para el teléfono móvil.
La presentación definitiva, según ha confirmado desde la propia marca, no llegará hasta 2025. El año que viene, Skoda pretende presentar hasta seis nuevos modelos completamente eléctricos y antes de este Epiq llegará el Elorq, del que apenas sabemos nada más allá de un primer adelanto de su interior.
Fabricado en Pamplona
Lo que también ha confirmado Skoda es que este nuevo Skoda Epiq se fabricará en Pamplona. El modelo, por tanto, compartirá esqueleto y muchos otros detalles con los Volkswagen ID.2 y el Cupra Revel. El grupo Volkswagen apostó desde la renovación de Martorell por producir una parte importante de sus coches eléctricos pequeños en suelo español.
Con Seat perdiendo peso, ya se anunció que la histórica fábrica española se centraría en la producción de vehículos de pequeñas dimensiones para el Grupo Volkswagen. El conglomerado automovilístico ha creado un corredor entre Pamplona, Barcelona y Valencia en el que centrará la producción de estos automóviles de menor tamaño.
Con Valencia produciendo baterías y sirviéndolas a Barcelona y Pamplona, son buenas noticias para los trabajadores españoles del Grupo Volkswagen. Si bien es cierto que la venta de coches eléctricos se está ralentizando, poco a poco este tipo de vehículos son los que irán ganando cuota de terreno, con precios más atractivos.
Hay que tener en cuenta que, para tomar referencias, no sólo debemos mirar a España. El crecimiento del coche eléctrico en Europa y, en especial, de estos modelos más sencillos y económicos debería impulsar el trabajo para sacar adelante estos modelos de Skoda, Volkswagen y Cupra.
No sólo en España, donde no terminamos de despegar, también otros países más pudientes (Alemania o Francia) y otros donde el coche eléctrico está siendo adoptado con más alegría (Portugal) deberían recibir de buen grado este tipo de automóviles.
A todo lo anterior se suma la sombra de los aranceles a los vehículos eléctricos chinos. Es en este segmento donde sus fabricantes tienen más terreno por conquistar y si la venta de sus coches se encarece (bien por los aranceles o porque tienen que producir en suelo europeo) una parte importante de su ventaja competitiva se diluye.
Imágenes | Skoda
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