Entre julio y septiembre de 2022 Tesla vendió 344.000 vehículos. En el mismo periodo, Toyota puso en el mercado 2,62 millones de coches. Aunque no lo parezca, el vencedor es Tesla. Y el secreto está en el rendimiento por vehículo.
Los datos los recoge el diario Nikkei y sirven para contextualizar un titular poderoso: Toyota fabrica siete veces más coches que Tesla. Tesla consigue ocho veces más beneficio de sus automóviles que el grupo japonés.
Todo ello ha provocado que Tesla haya superado a Toyota en beneficios netos si se tiene en cuenta el último trimestre: 3.290 millones de dólares de Tesla frente a los 3.150 millones de dólares de Toyota. El secreto está en que por cada coche vendido, Tesla obtiene un rendimiento de 9.570 dólares, mientras que Toyota se queda en 1.200 dólares por cada unidad puesta en el mercado.
Las cifras de Tesla son tan altas que el diario japonés señala que obtienen un beneficio mayor que Mercedes o BMW, firmas que han encabezado las listas de beneficios enfocándose en la venta de sus vehículos más caros. Una estrategia que también ha seguido la empresa de vehículos eléctricos, que ha encarecido sus modelos en los últimos meses.
El secreto está en sus fábricas
Hay varios motivos por los que Tesla está siendo vigilada de cerca por el resto de fabricantes, quienes están tratando de imitar su modelo de producción.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la producción de vehículos eléctricos es más sencilla y barata que la de coches de combustión. De hecho, es la batería (y sus materiales) lo que está impidiendo que bajen de precio. En España ya conocemos que el precio a pagar por fabricar el coche eléctrico es aceptar despidos y rebajas de sueldo.
Además, la firma hace tiempo que se está centrando en reducir los componentes de sus automóviles. Primero fueron los radares y luego han decidido eliminar los sensores ultrasónicos. La apuesta pasa por volcarlo todo al software y conseguir que sus sistemas de conducción autónoma basen su funcionamiento en cámaras y eliminen componentes que encarecen los automóviles en el proceso.
Pero lo que de verdad quiere copiar la industria del motor es el proceso de fabricación de Tesla. Según recogían en Reuters, cada Volkswagen ID.3 le cuesta a los germanos 30 horas de producción, mientras que un Tesla Model Y apenas le cuesta 10 horas. "Nuestro objetivo es claro: queremos establecer el estándar con nuestra producción. Si podemos llegar a las 10 horas, habremos logrado algo grande", señalaba Christian Vollmer, jefe de producción de la marca.
Para conseguirlo es necesario un uso intensivo de robots, como los que pudimos ver en la Gigafábrica de Berlín de Tesla, y, sobre todo, el uso de gigaprensas.
Las Giga Press, que así llaman en Tesla, son enormes máquinas de fundición que simplifican mucho las piezas que conforman la carrocería de cada coche. Por ejemplo, el subchasis trasero de un Tesla Model Y es de una sola pieza, en lugar de las 70 piezas que eran habituales antes de empezar a emplear esta máquina.
Según los datos ofrecidos por Tesla, esta máquina (producida por Idra en Italia) elimina a 300 robots durante el proceso, por lo que los tiempos de fabricación se reducen drásticamente. El proceso también está siendo copiado por fabricantes chinos de vehículos.
El método parece estar funcionando de forma exitosa y Tesla ya ha confirmado que en la producción de su Tesla Cybertruck emplearán una evolución de esta máquina que será aún más grande. La actual ya pesa 2,7 toneladas pero se espera que para la próxima cuente con cuatro toneladas de peso.
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