El Tesla Investor Day decepcionó a quienes esperaban el anuncio de un nuevo Tesla Model 2. Un supuesto compacto eléctrico a un precio de altamente competitivo y que la compañía tendría muy avanzado, según imágenes publicadas que muestran una mula de pruebas circulando en China.
Nada de esto hubo en la jornada de ayer y Elon Musk avanzó que habrá un evento específico para la presentación de producto, aunque tampoco se deslizó de cuándo podemos esperar estas presentaciones. Sí se recalcó que veremos la versión definitiva del Tesla Cybertruck este mismo año y que el grueso de la producción llegará en 2024. De momento, se mantiene el calendario (por poco) de un coche que lleva años retrasándose.
Más allá de estos lanzamientos, Tesla también confirmó lo que ya era un secreto a voces: habrá nueva Gigafactoría en México. Y más concretamente en Nuevo León, algo que se había puesto en duda en los últimos días pero que terminó de aclararse en el evento del fabricante, con un Elon Musk que aprovechó para saludar a Samuel García, gobernador del estado ganador.
El mejor arma de Tesla
Durante el Tesla Investor Day también se presentó lo que Elon Musk llama el Master Plan. Este Master Plan será el tercero que la compañía ponga en marcha en su historia y entre los objetivos buscados hay uno muy claro y que apunta directamente a sus rivales: reducir los costes en un 50%.
En el evento no se pusieron cifras encima de la mesa pero Ross Gerber, uno de los mayores inversores de la compañía, sí apuntó en Twitter a que la rebaja en los costes de la nueva generación de vehículos de Tesla se reducirá a la mitad, lo que permitirá entregar un vehículo de entre 25.000 y 30.000 dólares.
De momento, "el coche de los 25.000 dólares" no ha sido desvelado y no deja de retrasarse pero sí es cierto que la compañía ya cuenta con una gran ventaja en la producción y ensamblaje de vehículos frente a sus rivales. En Reuters señalaban que su margen de beneficio bruto es superior a los 15.000 dólares por coche vendido. Y de más de 9.000 dólares de beneficio neto.
Para hacernos una mejor idea, el beneficio neto de Volkswagen no alcanza los 1.000 dólares y el de Toyota se queda a las puertas de los 1.200 dólares. Una Toyota que, según Automotive News ha desarmado un Tesla Model Y para comprobar qué están haciendo mal en su desembarco en el coche eléctrico y han quedado sorprendidos por el proceso de fabricación del vehículo. Además, el alto coste de fabricación está poniendo contra las cuerdas a rivales de la compañía, como Rivian o Lucid Air.
Del proceso de fabricación habla Guillermo García Alfonsín en su prueba en Youtube del Tesla Model Y. En ella destaca la enorme pieza trasera que se ensambla en la conocida como Gigapress y que le permite construir vehículos en una tercera parte de lo que Volkswagen dedica para ensamblar un Volkswagen Golf. Es, sin duda, el gran objetivo de las marcas de cara al futuro.
Pero Tesla quiere ir un paso más allá y aseguró que podrá reducir tiempo y costes con un nuevo proceso de producción en paralelo. El coche se construye como un puzzle, por partes, para ensamblarlo ya en la parte final de la cadena de montaje. El eje trasero y delantero se montan por separado y se unen por medio de las piezas laterales de la carrocería. A continuación, una gran parte conformada por las baterías y los asientos delanteros unen físicamente el eje delantero y trasero. Por último, quedan las partes menores como el techo solar o las ruedas.
En octubre de 2022, Elon Musk ya sacaba a la palestra esta nueva forma de producir vehículos que "costará la mitad" y permitirá que el nuevo vehículo eléctrico supere en producción a cualquier otro coche de la firma.
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