El Gobierno y el Comité Nacional del Transporte en Carretera (CNTC) han llegado a un acuerdo para levantar la huelga del transporte. Subvención directa de 20 céntimos/litro de combustible y más de 1.000 millones en ayudas que desde la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte, primeros convocantes de la huelga, consideran insuficientes y aseguran que mantendrán los paros. Aunque las ayudas son más extensas, el precio del carburante ha centrado el debate.
El acuerdo. Subvención directa de 20 céntimos por litro de combustible, ya sea gasóleo, gasolina o gas. Y otros 20 céntimos/litro de ayuda para el AdBlue, un químico necesario para reducir las emisiones contaminantes de los motores diésel. De ellos, 15 céntimos/litro correrán a cargo del Estado y los cinco céntimos restantes los asumirán las estaciones de servicio, a las cuales no se ha convocado en las negociaciones.
Además, el acuerdo entre CNTC y Gobierno incluye otras medidas, más allá de los 450 millones de euros que se calcula que asumirá el Estado para reducir el precio del carburante. También se destinarán otros 450 millones de euros de ayudas directas para el transporte de mercancías y personas, que van desde los 1.250 euros por cada camión hasta los 300 euros que recibirán los vehículos ligeros, como taxis, VTC o ambulancias (también incluidos en la partida del combustible). Las empresas podrán recibir un máximo de 400.000 euros de ayuda. Además, se mejoran las condiciones de los créditos ICO y se facilita el abandono de la actividad para los camioneros autónomos.
Los impuestos. El elefante en la habitación en esta huelga están siendo los impuestos. En estos momentos, pagamos menos de ellos que hace dos años y, sin embargo, el Estado recauda más. Esto es debido a la propia configuración de los mismos. El dinero recaudado con el IVA sube en la misma proporción que el precio del combustible. El del Impuesto Especial sobre los Hidrocarburos, por el contrario, tiene una cuantía fija, por lo que su peso en el precio final es menor.
De hecho, la subida en el último mes ha sido tal que la semana del 21 de febrero en España se pagaban un 47% de impuestos en el caso de la gasolina y un 43% para el diésel. En su último informe, la Comisión Europea cifra estos datos en un 43% para la gasolina y un 38% para el diésel. Hace dos años, justo antes del confinamiento español, pagábamos un 56% de impuestos a la gasolina y un 51% para el diésel.
Más recaudación. ¿Cuál es el impacto real en las cuentas del Estado? Es difícil encontrar una cifra exacta, pero podemos hacer una serie de cálculos que nos den una idea aproximada. Al precio actual de la gasolina, la Comisión Europea cifra que el Estado recauda 0,787 euros por cada litro de gasolina y 0,691 euros por cada litro de gasóleo. Hace dos años (en enero de 2020) esta cifra era de 0,701 euros por cada litro de gasolina y 0,591 euros por litro de diésel. Es decir, por cada litro de gasolina el Estado recauda ocho céntimos más que hace poco más de dos años y diez céntimos más por cada litro de gasóleo. Hemos tomado como referencia los datos de enero por un motivo que vemos a continuación.
Los últimos datos de consumo de diésel y gasolina para transporte en España son del mes de enero de 2022. Según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) sólo ese mes se consumieron 395.055 toneladas de gasolina, lo que suponen unos 213.329.700 litros de gasolina, tomando como referencia que cada litro pesa 0,540 kg. Entonces, por cada litro de combustible, el Estado recaudaba 0,740 euros/litro en la gasolina, lo que hace una recaudación total en ese mes de 157.863.978 euros.
Realizando los mismos cálculos para el diésel (con un peso de 0,850 kg por litro), en enero de 2022 se consumieron 1.421.479.650 litros de diésel y entonces se recaudaban 0,594 euros/litro, lo que hace una estimación total de 844.358.912 euros. Si sumamos ambas cantidades, el Estado recaudó 1.002.222.890 euros en impuestos al combustible solo en el pasado mes de enero.
Mirando al pasado. Si echamos la vista atrás y miramos los consumos y los precios del mes de enero de 2020, nos encontramos que el precio del combustible era de 1,318 euros/litro para la gasolina y de 1,236 euros/litro para el diésel.
Con el peso de los impuestos en aquel momento, España recaudó en el mismo mes 157.614.971 euros en gasolina y 928.184.429 euros en diésel, para un total de 1.085.799.400 euros. Una cifra muy similar pero derivada de un consumo superior del gasoil en enero de 2020, 1.562.600.050 litros de ese año por los 1.421.479.650 litros de diésel en enero de 2022.
Haciendo una fotografía completa, tomando como referencia los consumos de enero de 2022, los últimos de los que tenemos datos, el Estado habría recaudado este mes de marzo un total de 167.890.474 euros en gasolina y 982.242.438 euros en diésel. Una suma de 1.150.132.912 euros. O, lo que es lo mismo, casi 148 millones de euros más que hace dos meses. Un dato únicamente motivado por la subida del combustible.
Eso que gano. A todo lo anterior hay que añadir un dato más. Los consumos son totales, no exclusivamente del sector del transporte. Una bajada de 15 céntimos/litro en el precio de los combustibles asumida por el Estado está calculada en 450 millones de euros entre los meses de abril y junio que, de primeras, durará la subvención. Es, prácticamente, el mismo dinero extra que el Estado está ganando mensualmente desde enero con la subida de los carburantes.
Además, hay que tener en cuenta que si el precio de los combustibles vuelve a subir, el sector del transporte aportará proporcionalmente lo mismo que ya hace ahora, pero el Estado seguirá ganando, pues el ciudadano de a pie volverá a dejarse un mayor dinero en impuestos aunque, como hemos dicho, éstos representen un peso porcentual menor en el precio final.
Foto | Antonio
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