Era 1984 cuando el Ferrari Testarossa empezaba a asomar por los puertos italianos. De Maranello estaba saliendo un modelo que encandiló a los aficionados en los años 80 con su figura estilizada, sus faros escamoteables y su poderoso V12 atmosférico.
Diseñado por Pininfarina, el coche fue todo un icono. Se fabricaron 7.100 unidades entre 1984 y 1992 del coche que estaba llamado a sustituir al Ferrari BB 512i (que tiene una curiosa historia relacionada con su nombre). Por si el halo de Ferrari no fuera suficiente, el coche se hizo todavía más popular por protagonizar los episodios de Corrupción en Miami (Miami Vice).
Pero si algo hizo famoso al TestaRossa era su motor. Su 12 cilindros bóxer de 390 CV a 6.300 rpm enamoraba por su sonido y por ser el motor de la compañía más potente fabricado hasta entonces. Si le sumamos un peso de 1.506 kg y un efecto suelo llegado desde la Fórmula 1, tenemos un coche que era un auténtico misil para la época, con un 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y una velocidad punta de 290 km/h.
Una joya que alguien se ha propuesto modificar... hasta hacerla irreconocible.
Adiós a la gasolina. Adiós al sonido.
Esta compañía ha cambiado el motor del Testarossa por el de un Tesla.
Un TestaRossa silencioso
Ver a un TestaRossa en movimiento sin disfrutar de su fantástico sonido es como ver una película sin banda sonora. Como un clásico de la literatura sin letras entre sus páginas. Como una tortilla sin cebolla huevos.
Electric Classic Cars es una compañía que se encarga de transformar clásicos en coches completamente eléctricos. Tal y como explican en su página web, están especializados en los vehículos fabricados entre las décadas de los 50 y 80 a los que retiran el motor de combustión y lo actualizan con una "innovación del siglo XXI que le brinda una mayor fiabilidad y más potencia".
Auténtica aberración para algunos, estos ingleses se muestran orgullosos de sus conversiones y en su canal de Youtube se puede seguir el proceso que han empleado para sacar adelante algunas de ellas. Entre sus pequeños Frankenstein encontramos algunos Mini Cooper o Fiat 500 y otros que dolerán todavía más a los más puristas como un Porsche 911 o un Mercedes SL.
En el caso del TeslaRossa, como así han llamado a la modificiación del clásico italiano, han decidido incorporarle un motor de Tesla y unas baterías de 60 kWh, suficientes para recorrer, según ellos, unos 240 kilómetros entre carga y carga. El coche, presumen, es ahora más rápido porque cuenta con un motor de 600 CV y pesa menos que el modelo original, pese a haber incluido las baterías.
De hecho, el tiempo necesario para alcanzar los 100 km/h desde parado los rebaja en unas décimas, hasta situarlo en 4,8 segundos. Si quieres conocer todos los detalles de las modificaciones que han ido aplicando, cuentan con nueve vídeos en el que explican cómo ha sido el proceso de restauración y "actualización" del coche.
Además de los cambios en el motor, las modificaciones del coche también le han servido a este nuevo (y más limpio) Testarossa para incorporar el control de tracción o una nueva suspensión semiactiva. Para cargar el coche, el clásico ahora eléctrico puede admitir potencias de hasta 7 kW en corriente alterna y de hasta 150 kW en corriente continua.
Imagen | Electric Classic Cars
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