Tesla vive en una montaña rusa de emociones al tiempo que busca su propio rumbo. Elon Musk quiere convertir la compañía en una empresa de tecnología e inteligencia artificial, los inversores parecen reclamar un eléctrico de Tesla asequible y las ventas a nivel mundial se aproximan a su primera caída en la historia de la compañía.
Un crecimiento meteórico... En 2016, Tesla puso en el mercado 76.900 automóviles. Cuatro años depsués, en 2020, Tesla se quedó a las puertas de vender medio millón de unidades a nivel mundial. En 2024 colocó 1,8 millones de unidades. Son datos recogidos por Statista.
Entre medias, ni un solo año, Tesla ha vendido menos que el año anterior. De hecho, su crecimiento ha sido sorprendente, con especial relevancia en el salto de 2020 a 2021 cuando casi doblaron la producción. Era de esperar, por tanto, que en 2024 se rompiera la barrera de las dos millones de unidades. Sin embargo, los datos indican que esto no será así.
Que ahora se frena. Hace unas semanas, Reuters aseguraba que Elon Musk estaba prometiendo crecimientos de ventas de un 30% en 2025. Una cifra que consideran muy difícil de cumplir, ya que para este 2024 auguraban un nuevo récord en la cifra de ventas anuales superando por muy poco los 1,8 millones de vehículos.
Sin embargo, los nuevos reportes que van llegando parecen alejar esta cifra. Las ventas en China de la compañía quedaron en 40.485 unidades el pasado mes de octubre, según @TroyTeslike, especialista en monitorizar las ventas de la compañía. Según sus datos, Tesla necesita unas ventas espectaculares en Estados Unidos y China en los próximos meses y eso no parece que vaya a ocurrir.
Un síntoma. Tesla vendió en octubre casi 6.000 unidades menos de vehículos en china que en el pasado mes de julio. La comparación no tiene sentido con agosto y septiembre (en esos meses colocaron 63.456 y 72.200 unidades respectivamente) porque el primer mes de cada trimestre siempre suele ser muy flojo para la compañía.
Sin embargo, sí nos da una idea de por dónde van los tiros. Tesla necesita poner en el mercado 514.925 vendidos en este trimestre. Es todo un desafío ya que, aunque las ventas no se resienten del todo en China, sí lo están haciendo sensiblemente en Europa y Estados Unidos.
Estados Unidos. Aunque en China las ventas parecen encontrarse allí donde se esperan, en Estados Unidos están cayendo. Conforme el año ha ido avanzando, las ventas poco a poco han ido disminuyendo. Abril, mayo y junio fue un trimestre especialmente malo pero tampoco consiguieron superar las ventas de 2023 en julio. Pero lo más problemático fue septiembre, cuando más entregas se esperan de la compañía y se perdieron casi 6.000 unidades respecto a septiembre del año pasado.
Los analistas achacan esta caída en las ventas en Estados Unidos a una caída en las ventas del Tesla Model Y. El futuro a corto plazo para la empresa es algo incierto en el país. La implicación de Elon Musk en el nuevo Gobierno de Donald Trump ha espantado a los clientes en California, su mejor mercado. Y está por ver cómo reaccionan los compradores si se eliminan las ayudas a la compra de coches eléctricos, como ha prometido el futuro presidente estadounidense.
En Bloomberg no tienen claro cómo puede afectar a la compañía la eliminación de estas ayudas. Elon Musk parece estar tan convencido de su posición dominante en Estados Unidos que cree que esta decisión puede hacer mucho daño a los rivales y muy poco a su compañía. En el mercado del coche eléctrico en Estados Unidos, la fuerza de Tesla ha sido tan evidente hasta ahora que sus rivales han acabado ofreciendo el estándar de carga de compañía porque sus clientes quieren poder acceder a la red de Tesla, dados los pocos enchufes en el país.
Europa. Tampoco en Europa las cosas pintan demasiado bien. Hasta septiembre, último trimestre completo y último mes de los que ACEA tiene datos, Tesla ha vendido 249.337 coches eléctricos, por los 273.197 del año pasado en el mismo periodo. Es una caída del 8,7%.
Esta caída se entiende con la retirada de ayudas a la compra en Alemania. Con datos de este verano, la caída era del 44,7% y, mes a mes, en algunos casos superaban el 60%. Tesla no es la única que cae con fuerza en el país germano pero el mayor mercado europeo es clave para que la compañía siga creciendo en Europa. También en Francia, el segundo mayor mercado de eléctricos en Europa, Tesla se ha dejado ventas del Model Y, su coche más vendido.
¿Por qué? Los motivos por los que Tesla se está dejando ventas en 2024 son múltiples. En Europa es evidente que las ayudas a la compra del coche eléctrico son claves para seguir manteniendo con vida sus ventas. En China, la competencia es cada vez más fuerte y el público hace tiempo que prefiere los fabricantes locales con interiores altamente tecnológicos que los modelos extranjeros lo que parece estar frenando el avance de Tesla en el país.
En Estados Unidos queda por ver hasta qué punto el posicionamiento político de Elon Musk puede tener su influencia en las ventas de la compañía. También cómo responderá el cliente ante una posible retirada de las ayudas a la compra. No son pocos los propietarios de Tesla que dejan claro su rechazo a los últimos movimientos de Musk con pegatinas en el coche.
Pero a todo lo anterior hay que sumar una renovación del Tesla Model Y muy esperada que no termina de llegar. El modelo más vendido de la compañía parece estar a las puertas de una renovación que iría más allá de lo estético y que debería reimpulsar las ventas el próximo año. Esto podría estar frenando a los potenciales clientes.
¿A qué retos se enfrenta Tesla? Tesla tiene en el corto plazo grandes retos por delante. Como decimos, en China hay poco espacio para el crecimiento con una competencia tan feroz. En Estados Unidos tampoco se espera un crecimiento. Aunque la retirada en las ayudas dañe más a los rivales que a Tesla, sus ventas pueden resentirse aunque es probable que en menor medida que en mercados como Alemania o Francia.
Y en Europa la competencia será mucho más dura el próximo año. La nueva normativa de emisiones que entra en vigor en 2025 debería rebajar los precios de los coches eléctricos. Los fabricantes tendrán que vender más vehículos de este tipo o, en el peor de los casos, automatricularlos y dar salida poco a poco a un stock que se venderá a precios más competitivos por lo que la competencia será más dura.
¿Cuáles son sus fortalezas? En primer lugar, Tesla cuenta con la garantía de que parte con ventaja en el coche eléctrico. Si sus rivales sufren en sus cuentas de resultados en Estados Unidos les será más complicado ponerse a la altura de la empresa de Elon Musk.
En Europa, además, se le abre la puerta de la venta de bonos de emisiones que serán claves el próximo año. De nuevo, Tesla se encuentra en una posición parecida: tendrá más competencia pero es probable que sus propios rivales acaben aportando un extra a su cuenta bancaria, lo que ayuda a paliar el freno de las ventas.
Y, además, habrá que ver si su cercanía a Elon Musk le permite que el Gobierno de Estados Unidos abra la mano con los coches autónomos. Esto es clave para sacar más dinero con el software y, sobre todo, avanzar con un robotaxi prometido para 2026 y que por la propia regulación estadounidense lo tiene muy complicado.
Foto | Sandra Tan
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