La última vez que un hidroavión de pasajeros surcó los cielos y los mares de España el hombre todavía no había pisado la Luna, John F. Kennedy y Martin Luter King estaban vivos y los impulsores del Mayo Francés eran unos niños. Fue en 1957, en un vuelo operado por la compañía británica Aquila Airways que conectaba Southampton y Gran Canaria con paradas intermedias en Lisboa y Funchal, capital de Madeira. Ahora, casi 65 años después, estas llamativas aeronaves volverán a nuestro país para unir Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.
El proyecto. La idea de los impulsores de este proyecto es conectar de una forma más rápida las capitales de las islas Canarias. En la actualidad, los ferrys que cubre este trayecto tardan entre 80 y 120 minutos, y los aviones comerciales, que lo hacen en apenas 30 minutos, tienen el hándicap de que los pasajeros tienen que desplazarse a los aeropuertos, a las afueras, para cogerlos. Los hidroaviones, en cambio, saldrán de los puertos de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, en el centro de ambas ciudades, y cubrirán la ruta en media hora.
Eso sí, el coste de este medio de transporte será mayor que el de ferrys y aviones comerciales. Estos últimos suelen tener un coste de entre 45 y 80 euros, según ha podido saber Xataka a través de diversos comparadores de precios de estos servicios, aunque en el caso de los vuelos hay que sumar el desplazamiento al aeropuerto. El trayecto en hidroavión, en cambio, rondará los 100 euros.
Los hidroaviones. En cuanto a las aeronaves, serán hidroaviones del modelo DHC-6 Twin Otter con capacidad para transportar a 16 pasajeros por viaje, según informa National Geographic. La compañía impulsora del proyecto, Surcar Airlines, señala que orientarán el servicio a profesionales que se tengan que desplazar regularmente entre las islas para trabajar y valoren la rapidez por encima del precio. Los fines de semana, en cambio, apostarán por clientes que quieran viajar por ocio. Estiman que transportarán unos 15.000 pasajeros durante su primer año de actividad.
Vuelta 60 años después. El regreso de los hidroaviones a Canarias marca un hito en la historia de la aviación española. En 1957 estas aeronaves dejaron nuestros cielos porque el avance tecnológico de los aviones comerciales mejoró las condiciones de transporte de larga distancia y fue permitiendo que el trayecto entre las islas británicas y las españolas se cubriese de una vez, sin paradas intermedias, y con un mayor número de personas a bordo.
Ahora, sin embargo, el servicio que cumplirán estas aeronaves es muy diferente: trayectos cortos para conectar rápidamente las islas. En principio, Tenerife y Gran Canaria, aunque es posible que lo extiendan a otras islas.
El ejemplo escandinavo. Los impulsores de los hidroaviones canarios han estado desarrollando el proyecto durante varios años y se han basado en un servicio similar de la compañía danesa Nordic Seaplanes que conecta los puertos de Copenhague y Aarhus en 45 minutos. Un modelo de éxito que esperan replicar en las islas españolas.
El contacto entre los impulsores del proyecto español y la compañía danesa son tan estrechos que, de hecho, Nordic Seaplanes controla el 20% del capital de Surcar Airlines y operará los vuelos al inicio de la actividad, hasta que los canarios consigan todas las autorizaciones necesarias. Se espera que el servicio comience a funcionar en otoño de 2022.
Las Maldivas. Además de entre Copenhague y Aarhus, los hidroaviones se utilizan en la actualidad para conectar diversas ciudades portuarias e islas, en algunos casos porque es la forma más rápida de hacerlo, en otros porque es la única. Así, servicios parecidos al sueco y al canario operan en Vancouver o Seattle. Y en las Maldivas, un archipiélago formado por unas 2.000 ínsulas, estas aeronaves son la mejor forma de transportar pasajeros entre las distintas poblaciones. De hecho, la compañía encargada de hacerlo, Trans Maldivian, es la principal empresa de hidroaviones del mundo.
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