Que la nomofobia –el temor excesivo a quedarse sin celular y/o batería- represente uno de los miedos más extendidos en nuestra actualidad, es una realidad innegable que desarrolladores y multinacionales tratan de disminuir mediante el incremento de la autonomía de sus dispositivos y la reducción del consumo de las aplicaciones; unas apps que también pueden ejecutarse en segundo plano y a las que se les han atribuido no pocos inconvenientes.
Lo más comunes tienen que ver, precisamente, con la reducción de la carga pero también de la eficiencia y rapidez del smartphone en sí mismo. Unas afirmaciones que, no obstante su arraigo, resultan cuestionables. Analizamos qué hay de cierto en ellas.
Apps “vampíricas” que te absorben… ¿la batería?
Así, esta creencia popular es fruto de la experiencia con computadoras convencionales, unos equipos cuyo hardware trabaja más (y consume mayor cantidad de energía) cuanto mayor es también el número de utilidades abiertas. Sin embargo, no sucede lo mismo con nuestros móviles.
De hecho, parece que cerrar las aplicaciones podría ser contraproducente. Al menos eso indicó Scotty Loveless, un antiguo trabajador de Apple, a mediados del año pasado en su blog personal.
“Lo que poca gente sabe es que cerrar una aplicación en iOS se traduce en un peor rendimiento de la batería si hacemos esto de manera habitual”, comentaba. “Aunque cuando salimos de la herramienta liberamos RAM, al abrir la misma app de nuevo en una futura ocasión, el dispositivo tendrá que cargarla de nuevo en la memoria”, explicaba.
El profesional, ahora bien, excluyó de esta premisa a los servicios de geolocalización, grabación de audio y reproducción de música y a los de comprobación de llamadas entrantes VoIP.

Algo que puede aplicarse a Android y que, en simples palabras, se resume en que nuestro teléfono gasta más energía si cierra y vuelve a abrir una aplicación, que si la deja ejecutándose en el backstage. Eso sí, siempre y cuando no se trate de las mencionadas excepciones y tomando como punto de partida una correcta gestión de estos “elementos en la sombra”.
Además de las citadas creencias encontramos otras como que es necesario esperar a que la batería se vacíe por completo antes de volver a cargar el aparato -más bien resulta preferible llevar a cabo varias cargas intermitentes que esperar a realizar una que vaya de 0 a 100-, que no es bueno utilizar el teléfono mientras está conectado a la red y un largo etcétera que seguro que te suena.
Nuestras soluciones
Analizados los datos y vista la falta de consenso, no podemos dejar de darte algunas soluciones que te ayudarán a ahorrar batería:
- Desactiva la luminosidad automática de la pantalla y ajusta el brillo en función de tus necesidades.
- Opta por un fondo oscuro; cuando el display se encienda, solo lo harán aquellos iconos en color, pero no la zona en negro.
- No esperes a que el celular entre en “modo espera”, apaga la pantalla en cuanto dejes de usarlo.
- Desactiva la rotación automática, es decir, la característica que permite al contenido adaptarse a la posición del terminal.

- Deshabilita los comandos gestuales y similares, ¿de veras los necesitas?
- Vigila tus conexiones: apaga el GPS, Bluetooth y WiFi cuando no los uses.
- Mantén tu aparato actualizado.
- Evita las notificaciones push up.
- En el apartado de energía o en los ajustes (sobre el teléfono) podrás determinar qué es exactamente lo que está acabando con la vida de tu móvil. También tienes la alternativa de instalar una herramienta específica que determine su uso como Wakelock Detector o GSam Battery Monitor.
- Al margen de la ejecución en segundo plano, sí es cierto que existen algunas apps que consumen más que otras (no necesariamente offline, sino en general) y que ya hemos recabado en anteriores ocasiones. Es el caso de Facebook, Skype, Spotify, Candy Crush, Waze y otras. Limítalas si no te quieres quedar en cero.

En todo caso y si has detectado que tú o alguien de tu entorno se ponen irritables, tienen cambios de humor o los dominan los nervios cuando la barra de carga está a punto de llegar a su fin, no dudes en consultar a un especialista. Lo más probable es que esta fobia lleve a la par un problema latente que sea más grave.
En cuanto a la velocidad de nuestros celulares, asimismo, esta tiene que ver con el espacio libre del que dispongamos en la memoria, de los archivos en caché de algunas aplicaciones (que deberías borrar), de los widgets activados, las animaciones de pantalla y las actualizaciones. Como decíamos, las utilidades en segundo plano no resultan fundamentales al respecto.
Hacia dónde van las baterías

Al margen de dispositivos híbridos –a medio camino entre una batería portátil y un disco de memoria externo-, las baterías “llavero” (cada vez más populares y fáciles de encontrar en casi cualquier superficie) y los gadgets de carga rápida; investigadores de la Universidad de Stanford han diseñado un prototipo de litio capaz de “aguantar” el doble que la mayoría de baterías convencionales.
Actualmente en fase de pruebas, el modelo usa una pared de nanoesferas de carbono que resisten mejor la expansión del litio durante la carga; aunque la complicación en el proceso de fabricación podría encarecer su precio.
Por otra parte y según un informe de The Telegraph, Intelligent Energy, una compañía de tecnología británica, ha inventado una batería de hidrógeno que con una sola carga, sería capaz de "alimentar" nuestro celular durante una semana entera.
El instituto de investigación coreano, KAIST, también ha desarrollado un sistema basado en un generador termoeléctrico que recaba el calor de nuestra piel y lo transforma en energía (y que además no es único en su especie). Los paneles solares adaptados a los teléfonos son otra de las ideas.
Dejando a un lado las iniciativas concretas, lo que queda claro son los objetivos perseguidos: incrementar la duración de los ciclos de carga, la rapidez de la misma, conseguir mayores capacidades en cada batería y mejorar la seguridad de sus componentes. Otra de las grandes apuestas es el wireless, pero no solo el que tienes en mente, sino también los routers que transmiten electricidad como si del WiFi más convencional se tratara.
De momento y a la espera de su puesta en marcha, ¿tú qué haces para ahorrar batería?
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3 comentarios
albertohernandez5
En el punto de "usa fondos negros" deberían de dejar claro que es solo para las pantallas amoled, ya que las lcd da igual oscuro a claro, igual se enciende todo el panel y gasta luz
tavo.gradias
Mejor me compro un teléfono tonto.
joecalata
Yo hacía eso para hacer que la RAM se liberara, pero ahora me doy cuenta de que es mejor no abusar de los widgets de apps que terminan procesos, creo que eso estaba matando mi batería muy rápido