La única característica destacada del ibiza Rhapsody era la incorporación de conectividad Wi-Fi, aunque esta tampoco era demasiado operativa, pues estaba pensada esencialmente para la descarga de música de su propia tienda y navegación, pero la falta de teclado lo lastraba seriamente en este último aspecto.
Con el Haier ibiza Rhapsody Sport quieren volver a intentarlo enfocándolo al público deportista, aunque teniendo en cuenta que no han variado el diseño más que para hacerlo resistente a salpicaduras y sudor, poco van a poder hacer con él.
Y ya me perdonarán, pero al diseñador industrial que ha perpetrado este reproductor deberían haberlo despedido tras presentar el primer boceto. Muy difícil resulta de venderlo, sobre todo teniendo en cuenta que no hay una marca demasiado conocida detrás.
Al estar enfocado a acompañante al hacer deporte, el Haier ibiza Rhapsody Sport sustituye el disco duro por discos flash, ofreciéndolo con capacidades de 4 GB por 180 dólares y de 8 GB por 200 dólares. Poco éxito le auguramos.
Vía | DAPreview.