Tenía 14 o 15 años y a menudo iba con varios amigos a una de las tiendas de discos de mi pueblo para ver qué novedades había. Recuerdo que era la época fuerte de Anastacia, Lenny Kravitz, Black Eyed Peas o de artistas españoles como Estopa o Manolo García. La tienda también era parada obligatoria cuando teníamos que buscar un regalo de cumpleaños.
Y ahora, 15 años después, todo aquello lo solventamos con servicios tipo Spotify o Amazon. Ni siquiera hace falta salir de casa.
Por eso decidimos visitar varias tiendas de discos de diferentes puntos de España. Que sigan abiertas ya es un claro signo de resistencia, de que algo tienen para seguir viviendo de un negocio que cada vez más apunta a lo digital (PDF).
Melómanos irreductibles
Fran (Discos Candilejas, Málaga), Carlos (Peggy Records, Orense) y José (Discos Killers, Madrid) tienen algo en común: acabaron en una tienda de discos porque eran apasionados de la música, coleccionistas de vinilos y, sobre todo, muy interesados en la cultura musical paralela al mainstream.
Lo resume Carlos, de Peggy Records:

En 1989 yo ya había trabajado en el sector, siempre he sido un apasionado de la música. Conocí a mi socio Luis Vázquez y entre los dos decidimos poner la tienda en marcha. Vimos claro que había un nicho de negocio para una tienda especializada que se apartaba un poco de los cánones habituales de las tiendas de discos.
Pero lo que también comparten es que llevan vendiendo discos físicos desde hace 30 años. Vivieron el auge del grunge, del pop de estadios, de las boy bands y ahora también el del trap y el del nuevo flamenco.
O llevado a la historia tecnológica de la música, gozaron con la época dorada del CD, sufrieron la llegada del primer iPod, sufrieron aún más con Internet, las redes P2P y más tarde el streaming, y ahora respiran aliviados gracias al resurgir del vinilo (y todo apunta que también de los casettes).
De todas maneras, mantener un pequeño negocio abierto durante tres décadas es algo insólito, y no sólo para tiendas de discos. ¿Cómo lo han conseguido?

Fran, de Candilejas, piensa que tiene que ver con la atención personalizada al cliente y tener mucha variedad de música:
La clave es hacerle caso al cliente. Que te hace encargos, que te busca cosas que no suelen tener en otras tiendas. Hay discos básicos que sabemos que se venden bien: Los Beatles, Bob Marley, AC/DC. La cuestión es tener de todo, rock, reggae, flamenco, rap.
Y justo en ese momento entró por la puerta un cliente que preguntaba por un disco que "llevaba buscando toda la mañana por toda Málaga". Y añadió: "Sabía que lo iba a encontrar aquí". Aquello, que pareció un anuncio publicitario en directo, fue en realidad uno de los pequeños logros de este local, teniendo en cuenta que Candilejas está muy cerca de dos grandes superficies comerciales que también venden discos.
Por otro lado, José, de Discos Killers, que se niega a ser fotografiado ("pensamos que es un vampiro", bromea uno de sus compañeros) confiesa que la razón del éxito de su tienda es la tozudez:
Seguir amando los discos, libros y el cine, sin hacer mucho caso a por dónde se encamina el comercio de la zona o la nueva forma de hacer negocios. Éste es un negocio atípico y tristemente moribundo. Así que estamos aquí porque nos hemos empeñado en seguir. Simplemente.

Carlos, de Peggy Records, coincide con sus compañeros, y apunta que "te tienes que concienciar a llevar una vida modesta, no querer ganar mucho dinero".
Internet no es el enemigo

Aunque en Internet vive su competencia natural a golpe de clic, los tres gerentes abrazaron las posibilidades que ofrece tener una web o una página en Facebook.
Tanto Fran como Carlos usan Facebook para promocionar los nuevos lanzamientos, firmas de discos, subir fotos con ofertas, etc.
Sin embargo, Jose es menos entusiasta: "Estamos lo suficiente para que los pocos nuevos coleccionistas puedan dar con nosotros". Y añade: "En este negocio no compensa volcarse en internet para la venta porque nunca se podría competir con los gigantes del sector, y las redes sociales no nos devuelven una gran inversión de tiempo en captar compradores".
A pesar de esos "gigantes del sector", todos ellos tienen una web con una tienda online. De hecho, Fran, de Candilejas, asegura que le compran discos desde Perú, Reino Unido o Estados Unidos, aunque él mismo se extraña:
Y es raro porque muchas veces sale más barato comprarlos en Amazon, pero dentro de cada paquete que enviamos meto una postal de Málaga. Igual es eso (risas).
Las postales son reales:

Cuando les preguntamos sobre su opinión de servicios de música en streaming como Spotify o Tidal, cuya propuesta de valor principal se basa en ofrecer música de alta resolución, la respuesta es común: no les gustan.
En concreto, Carlos, de Peggy Records opina:

No tengo nada en contra de la tecnología y es bueno que estén ahí, pero tenemos que ser conscientes de que esto tiene un componente de ignorancia. Muchas veces la gente no sabe lo que está escuchando: quién compuso la canción, quién toca la guitarra, quién hizo la portada, etc. Empieza a sonar música y todo esto lleva a la ignorancia y es malo que sigamos profundizando en ella.
Y Fran, de Candilejas, piensa que no son buenos para la venta de música (aunque los ingresos de la industria del streaming no dejan de crecer y las previsiones para los próximos años son muy optimistas):

Van a hacer que mucha gente cada vez compre menos música. Me pasa a mí, que tengo en casa una pared llena de discos y me da pereza levantarme, ponerlo, etc. Es más fácil ponerlo en YouTube y ya.
No sólo de discos viven las tiendas de discos
Discos Candilejas se define en Facebook como "Venta de entradas en Málaga" y en su web se definen como "blog de música". Discos Killers se dedica a la compraventa de discos, pero también venden "material musical, libros o camisetas". Y Peggy records usa una descripción en gallego bastante reveladora también: "A túa tenda de música, pelis, libros en Ourense".
Paradójicamente, las tiendas de discos ya no son solo tiendas de discos, sino que han construido un catálogo de productos en torno a la música para diversificar el negocio. Los tres nos aseguran que los clientes que compran discos son en su mayoría coleccionistas, especialmente de vinilos, y que el resto son "turistas que pasaban por allí y les llama la atención una camiseta" o gente que "busca ideas para regalar en cumpleaños" o "entradas para un concierto".

Con este panorama, el futuro es una incertidumbre. Cuando les preguntamos dónde ven su tienda en diez años, esto es lo que nos respondieron:
- Carlos (Peggy Records, Ourense): "No sé si podremos sobrevivir diez años en el sector en una ciudad pequeña. Vamos a luchar por ello, estamos haciendo cambios continuamente, estamos intentando adaptarnos. Nos parece triste que en las ciudades las tiendas estén desapareciendo, o que sean reductos de tribus muy específicas, que no me parece que es el modelo de tienda de discos, donde mucha gente pueda entrar y encontrar cosas que le puedan gustar, que es lo que nosotros queremos hacer.
- Fran (Candilejas, Málaga): "Me gustaría tener más discos, más vinilos, más formatos. Creo que le van a dar una vuelta más al CD, con ediciones cada vez más chulas, con caras B, libros, fotos, etc.".
- Jose (Discos Killers, Madrid): "Pues si no cambian las cosas, cerrada."
Quizá es que no quieran tentar a la suerte o decirlo muy alto, pero si han aguantado tantos años colgando el cartel de abierto, pocas dudas hay de que así seguirán. Aunque sean cada vez menos y por puro empeño.
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47 comentarios
juatmac
Discos Bora Bora de Granada se ha convertido en un referente, sobre todo porque han puesto de moda los "showcases" en la tienda. Escuchas a Neuman, Ivan Ferreiro, Leon Benavente entre otros, en un espacio reducido, un mini concierto casi íntimo y además te llevas el disco firmado, una foto y si quieres la entrada para el concierto si es que lo dan en la ciudad. Ir a ojear discos y encontrarte allí charlando a J o Eric de Los Planetas, Antonio Arias de Lagartija Nick, Alejandro de Lori Meyers es un lujo al alcance de pocas ciudades
lolo_aguirre
Es curioso que cuando se habla de la mercado de discos físicos siempre se culpa a lo mismo: la tecnología, la comodidad del usuario... ¿Y las propias discográficas? Hay ciertos cantantes de los que me gusta tener sus CDs originales. En vez de cuidar más el formato para atraer compradores, cada vez hacen ediciones de peor calidad: Un libreto más pequeño, una funda peor, etc. Entiendo que es un poco un bucle, si vendo menos no invierto en ediciones cuidadas, pero por algún lado hay que romperlo y el usuario no va a hacerlo. Aparte de que el 90% de la música que escucho tiene más de 5 o 10 años... Algo se debe estar haciendo mal cuando no se es capaz de sacar nuevos grupos que atraigan a los oyentes empedernidos más allá de los oyentes de los 40 principales. Aunque cierta música está bien para escucharla en el bar o en una discoteca en un momento puntual, no creo que nadie compre el disco de "Despacito" para escucharlo en su casa en un buen equipo de música. La música basura hace usuarios basura. Y lo curioso es que si pones la tele a primera hora de la mañana te encuentras grupos musicales que hacen música curiosa e interesante, pero que no conoce casi nadie. Es decir, buenos grupos sigue habiendo, pero falta invertir en ellos para darlos a conocer y no irse al éxito veraniego del momento o al cantante de baladitas pastelosas de turno. Y ahora encima vuelve OT.
sergio71
Nostalgia
Sera que lo fácil y servido en bandeja no sabe igual, que el cuerpo lo tiene pero el alma no lo siente.
piter_parking
bueno, la verdad es que no le veo tanto secreto.
El vinilo se ha convertido en un objeto de culto, no veo que la música por streaming sea ahora mismo una competencia real.
El vinilo no será el futuro de la música, pero es que nunca lo ha sido, seguirá siendo el futuro como objeto romántico o de coleccionismo.
No hay más que ver que en un montón de sitios venden tocadiscos digitales y de todo tipo. Eso es porque el vinilo sigue vivo.
Alex
Yo he entrado varias veces a Peggy Records. Y cada vez salgo de allí con algo nuevo. Carlos es encantador y disfruto mucho con el ambiente que se respira. Merece la pena acercarse para comprar cualquier tipo de música, porque tiene de todo.
Exos
Poco tienen que ver estas tiendas con las que con el grueso de tienda de música de hace 10 o 20 años. Aquello eran distribuidores de CDs y estos son una especie de anticuario-tienda fan/friki. Tienen su nicho de mercado, en una ciudad lo suficientemente grande pueden seguir muchos años más.
TOVI
Dudo que este sea el futuro, pero ole vuestros huevos por intentarlo!! Espero que no se pierdan estos clasicos
roronoa
Aunque pase escuchando música desde mi smartphone la mayor parte del tiempo, nunca dejare de emocionarme para terminar comprando aquel vinilo difícil de conseguir o porque simplemente ese álbum tiene un gran valor para mi, y creo que eso le pasa a muchos por lo tanto bajo mi punto de vista tendremos tienda de discos para largo.
vaughn
Y pueden aguantar toda la vida tratando bien al cliente y teniendo una clientela fija. Mientras su clientela fija siga respondiendo bien y se sientan agustos en la tienda el mundo se puede ir a tomar por culo que ellos seguirán al pie del cañón. Lo que me da pena es que llegará un momento en el que dirán de 2000 a 2030 no tenemos discos porque todo es una mierda
ciquitraque
He comprado en Discos Killers no pocas veces y la atención de Jose es excelente. Siempre que he pedido alguna rareza se ha dejado los cuernos por encontrarla y lo ha conseguido. Seguiré comprando allí.
Jarkendia
Da gusto ver que algunas siguen al pie del cañón. Por muchas facilidades que nos haya dado la tecnología ahora (incluso comprando desde Amazon y similares a golpe de un clic), las tiendas físicas siguen teniendo una magia que no ha conseguido replicar Internet. Descubrir tiendas de música es una de las cosas que más me apasionan cuando llego a una ciudad nueva :D
vicentesimal
Lo cierto es que el vinilo suena muy pero que muy bien y tampoco es tan caro tener un equipo competente. Eso si, mantener una colección de discos es un trabajo no remunerado.
Scrappy Coco
Yo compro discos. Entiendo que spotify es muy bonito y todo pero al final, te das cuenta que la música no te pertenece. Los discos son algo tangible, la música digital (streaming y iTunes y esos) no.
killerrapid
También está Discos Rock&Roll en Fuenlabrada ( Madrid) que lleva mas de 25 años aguantando como una campeona, con una clientela fiel y con su mismo dueño que es lo mas majo que te puedes encontrar en la vida...
maxbaltzer
Si tuviera tiempo y sobre todo dinero me encantaría poder armar una buena colección de vinilos, es algo pendiente que estoy seguro algún día voy a poder empezar, mientras tanto no voy a mentir, escucho música a través de Spotify 24/7 pero cuando tenga mi propio lugar (ahora mismo estoy en un piso compartido) y ganaría lo suficiente, sin dudas compraría un buen tocadiscos, sintoamplificador, un par de parlantes y unos buenos discos.
vicentesimal
Pues los que vengan a visitar las palmas de gran canaria que sepan que tenemos una tienda de lo más chula
https://www.google.com/search?q=33+revilucionea&oq=33+revilucionea&aqs=chrome..69i57j0l3.4253j0j7&client=ms-android-xiaomi-rev1&sourceid=chrome-mobile&ie=UTF-8#trex=m_t:lcl_akp,rc_f:nav,rc_ludocids:4892079514875515010,rc_q:33%2520Revoluciones,ru_q:33%2520Revoluciones
jerolos
Pues hay una en Vigo, discos ELEPÉ, que lleva casi 40 años y funcionando!!!!!!!!
hamta
Excelente nota.
Yo solo puedo repetir lo clasico: cuando te quedas sin internet, tienes tus discos.
cuyos
La buena música es escencial para el espíritu 😎.
marjuanmanuel
Pues mis respetos para estos señores, yo vivo en México y para ser honesto no he visto ninguna tienda de discos funcionando hoy en día, no se si todavía halla, pero en la ciudad donde vivo no he visto ninguna y creo que más de uno ya habría tirado la toalla ante semejante situación.
154549
Para rock/heavy conozco también en Madrid: "Sun records".
Ultimamente la gente comenta que solo abre por las tardes debido a temas personales del dueño, pero aparte de CDs, vinilos, ediciones raras, merchandisign... también venden entradas y hasta bootlegs de conciertos. Muy recomendable.
nestor.masoperez
Aquí en Valencia tenemos a "Harmony Discos" que creo que sigue aguantando ahí y rondará también ese tiempo desde que la abrieron. Cuando era un cachorro era como la meca de los rock/metaleros.
soonatas
Me enacontó leer esta nota. Tuve la oportunidad de conocer Discos Candilejas en una visita que hice algún tiempo a Malagá. Cuando voy de viaje una parada obligatoria es en alguna de las discotiendas de la ciudad, buscando aquello que no encuentras en tu país de origen, o descubrir aquello que solo ahí estará presente. Necesitamos más gente que mantenga vivo la buena energía de las discotiendas !!!
DelNorteSiempre
A mi me encanta tener mis listas, descargadas, en mi ordenador, no sin antes haber buscado, por pura navegación, en internet. La plataforma Youtube está llena de joyas de los años 50-60-70 que son un bálsamo para mi espíritu. Como ejercicio de desconexión-"estar en babia", me cunde bastante. Al final siempre termino buscado los álbumes en páginas de utorrents. Muchos no los encuentro, así que me bajo canción a canción en el mismo sitio, Youtube.
Hace 20 años que no sigo ninguna lista de favoritos popular. Es más, en la música actual parezco una auténtica pasota. No me gusta, no me erizan la piel, no me inspiran, no me dicen nada.....simple, ni me molesto en investigar. Gracia me hace cuando me dicen "¿Que no conoces a Fulanito??" En qué mundo vives, madre mía..!! xD....Me da absolutamente igual. Soy feliz con esas tres décadas. Tiro algunas veces de música de los 80-90 por pura nostalgia, porque en pequeñas reuniones todos siendo de la misma quinta, nos lo pasamos dptm y punto.
Y cuando veo en casa de mis padres su colección y pido poner en el tocadistos, que aún funciona.............ES OTRA COSA. Es una sensación ATEMPORAL indescriptible.
seadur
No se si ha cerrado la tienda de discos La Metralleta, en Madrid; un clásico.
sarpullido
Hay quien no aprende ni a hostias.
Ese mismo local vendiendo cualquier otra cosa daria muchos mas beneficios..., claro, otra cosa es sentirte bien vendiendo herraduras.