125 años de historia dan para muchas sorpresas. Desde que Louis Renault creara en 1898 el revolucionario Voiturette, Renault ha ido sorprendiendo al público con sus propuestas: el hatchback compacto, el primer monovolumen, el autónomo 100% desasistido… hasta llegar a la Renaulution actual, enfocado en la electrificación de nueva generación y las tecnologías intuitivas. Pero no solo se trata de sorprender, si no de crear modelos que impacten en el mercado y sean rentables durante años. ¿Cuál ha sido la clave para lograrlo?
La respuesta es sencilla, pero a la vez, requiere de intuición y de savoir faire: Renault realmente ha estado respondiendo a las necesidades e inquietudes del conductor dentro de su contexto histórico. Para verlo de forma más clara, vamos a ver algunos ejemplos de cómo el fabricante ha sabido entender a conductores y usuarios del automóvil. Y para ilustrarlo mejor, hemos querido contar con el testimonio de algunos fans de Renault..
Más espacio y más asientos para las familias
Los años 50 y 60 fueron de prosperidad y Baby Boom. Las familias no solo crecieron en número, sino también en capacidad para viajar y hacer todo tipo de actividades de ocio. Renault respondió con modelos fiables y asequibles como el hatchback Renault 16 (1965), el versátil Renault 6 (1968), y sobre todo el mítico Renault 12 (1969), que acabaría convirtiéndose en el más vendido del fabricante.
Las familias no solo crecieron en número, sino también en capacidad para viajar y hacer todo tipo de actividades de ocio. Renault respondió con modelos fiables y asequibles.
“Nosotros teníamos un Renault 12 tipo ranchera, perfecto para una familia con cinco hermanos como la nuestra”, recuerda Carolina A. “Cabíamos todos amontonados atrás, incluso yendo en el maletero (cosas de la época), para ir a la costa o ver a los abuelos. Los fines de semana lo cargábamos hasta arriba y nos íbamos de cámping”. Para Carolina y muchos de su generación, fue el coche de su infancia. “Me dio mucha pena cuando mis padres lo vendieron, pero habían llegado los monovolúmenes”.
Justamente Renault revolucionaría el mercado con su modelo Espace (1984), considerado el primer turismo monovolumen de la historia. Contaba con un interior más espacioso y modulable, y 5 asientos traseros giratorios que permitían crear una sala de estar. Marcaría una tendencia que el resto de fabricantes acabarían siguiendo durante dos décadas, hasta la consabida llegada del SUV.
Hoy el famoso monovolumen conoce una nueva vida precisamente como SUV híbrido, de acuerdo a los principios de la Renaulution. Renault Espace E-Tech full hybrid ofrece hasta 7 plazas, 777 litros de maletero y sobre todo conducir hasta el 80% del tiempo en ciudad en modo eléctrico, ideal para zonas de bajas emisiones. Para los padres que quieren dar mejor ejemplo medioambiental a sus hijos, el nuevo Renault Scenic E-tech 100% eléctrico constituye un familiar 100% eléctrico con 625 km de autonomía.
La sociedad cambia, y los coches también
El concepto de “movilidad” ha ido cambiando a lo largo de la historia, de acuerdo a las necesidades de cada época. ¿Cómo ha ido respondiendo Renault? Con Renault Type AG1 (1905) como primer taxi moderno, Renault 4CV (1946) como coche asequible tras la guerra, Renault 4 (1961) para movilizar a la población rural. Otro buen ejemplo es Renault 5 (1972), dirigido a una sociedad más moderna y urbana en la que además se incorporaba la mujer como conductora.
Mercedes A. tuvo su primer R5 en 1973: "Tenía ya 3 hijos y quería independencia para planificar, ir y venir, pues si no, dependías de tu marido”
Mercedes tuvo su primer R5 en 1973: "Tenía ya 3 hijos y quería independencia para planificar, ir y venir, pues si no, dependías de tu marido”
Mercedes A. tuvo su primer R5 en 1973: "Tenía ya 3 hijos y quería independencia para planificar, ir y venir, pues si no, dependías de tu marido. El R5 me encantó por su diseño y fue un empujón para hacerme con el volante”. Recuerda cómo fue sacarse el carnet de conducir: “Llevaba a las clases a mi pequeño con meses de edad en el canastito. En el examen, todos eran hombres. Pensaba que iba a suspender porque no sabía qué era eso del doble embrague, pero al final fui la única que aprobé ese día”.
Con el cambio de siglo, la preocupación de la sociedad se centró en las emisiones contaminantes y la densidad de vehículos. Renault respondió con Renault ZOE (2012), a la postre el compacto eléctrico más vendido en Europa, pero también con el rompedor Twizy (2011), muy usado en flotas y plataformas de carsharing. “En Barcelona el transporte público es fantástico”, apunta José M., “pero cuando vuelvo a mi ciudad natal, donde el bus urbano no funciona muy bien, utilizo un servicio con Twizys compartidos. Es, además, mi primera experiencia con un eléctrico”.
Hoy en día, Renault quiere liderar la carrera por la electrificación con su tecnología E-Tech, basada en su propia experiencia con eléctricos como en la de su equipo en la Fórmula 1. Su catálogo cuenta con numerosos modelos híbridos y eléctricos que buscan llevar la movilidad ecológica más allá de los límites de la ciudad. El inminente lanzamiento de un nuevo Renault 5 E-Tech 100% eléctrico, al que le seguirá otra versión de Renault 4, podría hacernos recordar los motivos por los que los modelos originales fueron tan importantes.
Conceptos y diseños propios para los más jóvenes
Si los 70 fueron los años de la incorporación de la mujer al volante, los 80 fueron los del surgimiento de un conductor joven, estudiante y sin emanciparse en muchos casos, y que quería modelos propios para diferenciarse de “los mayores”. Así nació Renault Clio (1990), un compacto claramente dirigido a este público, como atestiguan sus históricas campañas de publicidad. Además, resulta curioso la cantidad de novatos que han tenido un Clio de segunda mano como primer coche.
Después de 30 años y cinco generaciones, Renault Clio sigue estando entre los favoritos para los jóvenes
Después de 30 años y cinco generaciones, sigue estando entre los favoritos para los jóvenes. Es el caso de Arnau S., que con 22 años compró un Renault Clio E-Tech full hybrid. “Buscaba una alternativa con etiqueta ECO, con potencia, habitabilidad y buena relación calidad-precio. Además, el Clio tiene esos rasgos de deportividad que tanto nos gusta”, nos confiesa Arnau, que participa en rallyes y cuyo abuelo llegó a competir con Alpine en los 60. “Aunque sea un compacto, ¡se le da muy bien la nieve y los puertos de montaña!”
En el caso de Renault Twingo (1992), dirigido al público más joven y novato, su original aspecto y divertido nombre lo convirtieron en un símbolo de los años 90. La generación actual cuenta con un diseño más moderno pero convencional, por lo que Renault ya prepara un nuevo Twingo exclusivamente eléctrico inspirado en el icónico diseño original. Además, estará disponible por menos de 20.000 euros, lo que servirá para que muchos jóvenes puedan acceder a la movilidad eléctrica.
Confort y seguridad para la carretera
Con el final de la guerra en Europa, también creció el gusto por viajar, conducir mayores distancias y disfrutar de la libertad de movimientos. Los sedanes y berlinas se convirtieron en el tipo de vehículo ideal para ello, pues además aportaban un plus de confort y distinción que no tenían los modelos más deportivos. Renault Dauphine (1956), evolución sedán del 4CV y con versiones realmente lujosas, es un buen ejemplo de ello.
Las sagas de Renault en el segmento C (los modelos 9/11, 19 y Megane) y el segmento D (modelos 18, 21, Laguna y Talismán) siempre se han caracterizado por su confort incluso en los trayectos más largos. “Cuando me mandaron a trabajar fuera, hace unos 20 años, busqué un coche para los muchos viajes”, nos explica Miguel F. “Mi padre tenía un Laguna realmente cómodo, pero opté por el Megane que estéticamente me gustaba más”.
Estos modelos también se han caracterizado por su mayor equipamiento en seguridad. “Tuve un accidente importante contra un ciervo”, continúa Miguel ”y sorprendentemente el coche no sufrió daños graves. Aunque cambié de coche, el Megane lo sigue usando mi hermana en la actualidad”.
La última generación de Renault Megane se puede encontrar como berlina 100% eléctrica, con 470 km de autonomía y la posibilidad de cargarlo al 80% en media hora. “He podido probarlo y sorprende la enorme potencia”, interviene José refiriéndose a los 220 CV. “Si no fuera por el tema de los cargadores, hasta me plantearía comprarlo”. A pesar de la autonomía excepcional y que la red de cargadores está en continuo crecimiento, para muchos conductores aún es motivo de duda de cara hacer viajes largos en carretera.
En el transcurso de nuestra historia contemporánea, el conductor ha ido modulando sus necesidades en función al contexto y circunstancias del momento. Esto, como hemos visto en este artículo, se ha traducido en vehículos muy diferentes. Si damos el salto a 2024, hoy en día la sostenibilidad se presenta para muchos como una cuestión relevante, y no solo hablamos de las motorizaciones eléctricas, también de coches pensados y fabricados con una filosofía sostenible, donde el mayor número de piezas posibles sean reciclables, o gran parte de los materiales provenga de otros reciclados. Es el caso del mencionado Megane, que cuenta con una media de 28 kg de plásticos reciclados en su conjunto u otros de la gama E-Tech, como el nuevo Renault Scenic E-Tech 100% eléctrico, pensado desde la perspectiva del ecodiseño para que al final de su vida, hasta un 90% de su masa pueda ser reciclado. Sin duda un logro a la altura de un conductor cada vez más responsable.
Imágenes | Renault, Wikipedia: Snoopy1974, Y.Leclercq, Rudolf Stricker, Xabi Rome.
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