La tecnología OLED despierta en los cinéfilos un fervor desatado. Desde su irrupción en el mercado de consumo hace ya unos años, estos televisores han quitado el aliento a los amantes del séptimo arte con su promesa de un contraste infinito y el negro más puro; hasta el punto de que muchos llegaron a pasar por alto detalles como su baja fiabilidad inicial. Ahora, con la llegada de la última generación de paneles OLED diseñados por Samsung, esta tecnología alcanza nuevas cotas de calidad de imagen y durabilidad. Y el Samsung OLED S95C es su estandarte.
Aclamado por crítica y público, este televisor se yergue representante de una familia de productos que cierra por arriba la gama 4K de Samsung, demostrando todo lo que de verdad puede dar de sí la tecnología OLED: un negro puro, se podría decir que perfecto, y colores sin parangón sumados a las tasas de luminosidad inéditas que rivalizan con los televisores LCD de última generación. Unos avances que solo han sido posibles gracias a una importante inversión en I+D. Y... ¡ahora puedes aprovecharte de una oferta especial por Black Friday, en concreto para el modelo OLED S93C. Date prisa, que solo es por tiempo limitado.
Un panel OLED que no es como los demás
Y es que lo primero que hay que entender de los nuevos paneles OLED de Samsung es que no son como el resto. Porque no solo han sido concebidos pensando en brindar el negro absoluto como puede hacer cualquier otra pantalla de tipo orgánico. También buscan la mayor fidelidad cromática y la máxima resistencia al paso de los años, puesto que por primera vez nos encontramos ante televisores OLED no solo para instalaciones de cine en casa, sino para un uso continuado.
La diferencia fundamental de estos paneles OLED es el uso de puntos cuánticos o Quantum dots. Diseñados en primer lugar para su uso en pantallas LCD, estas partículas semiconductoras tienen la curiosa propiedad de cambiar de color cuando son estimuladas por la luz. Esto añade una capa al conjunto de la pantalla, pero con la peculiaridad de que se reduce la complejidad del componente OLED y aumenta su resistencia.
Al carecer de un filtro RGB al uso, los paneles OLED de Samsung son mucho más brillantes
Así como otras pantallas OLED para televisores emiten luz amarilla y después la pasan por un filtro RGB para generar píxeles rojo, verde y azul con los que componer la imagen, los paneles OLED de Samsung emiten luz azul en cada uno de sus píxeles, con las partículas Quantum dot generando los colores rojo y verde. La ausencia de un filtro RGB como tal brinda importantes ventajas: al pasar la luz emitida sin impedimentos por el panel OLED, las pantallas de Samsung son mucho más brillantes.
También son las únicas que pueden reproducir el 100 % del volumen de color, que es otra forma de decir que pueden reproducir más de 1.000 millones de colores. Hablamos de un OLED, que no solo es capaz de mostrar un negro abisal perfecto y de brindar un contraste superlativo; también aporta la máxima amplitud cromática posible para plasmar hasta los tonos más delicados de la piel o de una puesta de sol sin bandeados ni saltos de gradación.
Asimismo, y puesto que la capa de Quantum dots no utiliza elementos orgánicos volátiles, su resistencia al paso del tiempo es muy superior al resto y equiparable a un LCD. Y así, los televisores OLED de Samsung han sido diseñados para durar años y años con un uso normal, cuando otros deben conformarse con un uso más esporádico, propio de las instalaciones exclusivas para el cine en casa.
La calidad de imagen y la velocidad que necesitan tus juegos
Pero el OLED de Samsung es mucho más que una pantalla perfecta para que los apasionados del cine redescubran su colección de discos Blu-ray. También es una soberbia forma de disfrutar de tus juegos favoritos. Disponible en tamaños de 55, 65 y 77 pulgadas, el Samsung OLED S95C es uno de los televisores mejor valorados para usar con una consola de nueva generación.
Además de presentar un tratamiento antirreflejos especial —imprescindible ahora que nos encontramos ante un OLED plenamente disfrutable con las persianas subidas— y un potente sonido multidimensional Dolby Atmos con 70W de potencia sin necesidad de altavoces externos, el OLED S95C destaca por su diseño minimalista con acabados prémium y un panel de solo 11mm de grosor, convirtiéndolo en el más delgado del mercado. Además, gracias al Slim One Connect conseguirás un entorno más ordenado y libre de cables. Conecta todos tus dispositivos, intégralos en la peana del televisor y ¡olvídate de todo!
Y si a todo lo anterior le sumamos características como la integración con el Samsung Gaming Hub —que permite lanzar tus juegos de consola o en la nube rápidamente— y la tecnología Motion Xcelerator Turbo Pro, ahora podemos entender por qué se trata del modelo flagship de esta nueva gama OLED de Samsung.
El tiempo de respuesta del OLED de Samsung lo hace especialmente adecuado para juegos de lucha o de acción
Esta permite ejecutar juegos de consola con refresco variable a una velocidad máxima de 120 Hz a 4K —hasta 140 Hz si conectas un PC, que puede ser muy interesante si usas Steam con Big Picture—, por lo que se eliminan efectos desastrosos para la calidad de imagen como el tearing, esa sensación de imagen partida que aparece al mover la cámara. También presenta una resolución en movimiento superior a la de cualquier televisor LCD, mostrando objetos mucho más definidos en las secuencias con mayor movimiento en pantalla. Y... también tiene un modo especial para juegos.
Activando esta prestación en el menú, el televisor reduce el tiempo de respuesta a su mínima expresión, con un retraso de tan solo 9,2 ms en el análisis de TrustedReviews. Esto significa que el tiempo que pasa desde que realizas una acción con el mando hasta que esta aparece en pantalla es casi imperceptible. Un auténtico must si pegas fuerte a géneros donde la velocidad de tus reflejos lo son todo, como los juegos de lucha o de acción en primera persona. Prestaciones superiores que demuestran que está el OLED, y luego el OLED de Samsung.
Imágenes | Samsung
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