Cómo lograr un ‘setup’ a la altura de tu PC ‘gaming’ (y que encima entre por los ojos)

Dicen que la belleza está en el interior. O en los ojos de quien mira. Eso es que no han visto el último OMEN 45L. ¿Has echado un ojo al setup que corona la portada de este artículo? Exacto: limpio, sencillo y, sobre todo, funcional. Porque lo virtuoso no tiene por qué ser ostentoso. Simplemente ha de saber mantener el equilibrio.

Sí, está claro: ¿quién no quiere tener un setup que sea la envidia de quien viene a casa? Pero no pocos equipos entran por los ojos y bajo el capó no esconden nada. Solo lucecitas. Y los gamers no somos luciérnagas. Necesitamos que esa potencia visual conecte con una potencia real. Ese ha sido el punto de partida de OMEN: conquistar por dentro y por fuera. Tener la máquina perfecta ni es tan caro como parece ni configurarla requiere tanto esfuerzo. Se trata de equilibrio. “Mens sana in corpore sano”, como dice la famosa cita latina de las ‘Sátiras’ de Juvenal.

Los ‘homo ludens’: una nueva generación

Hay quien sostiene que nuestra especie ha alcanzado un nuevo estado de evolución; que ahora somos homo ludens. Tras dominar las herramientas, ahora creamos nuevas tipologías de uso para, ante todo, divertirnos. Lo que está claro y ha sido sobradamente contrastado es que jugar a videojuegos nos ayuda a mejorar la concentración, la coordinación visual y motora e incluso las habilidades de liderazgo y la resolución de problemas.

Hace algunos años, la Universidad de Toronto puso a jugar a videojuegos a un puñado de chicos. Tras horas y horas dándole a varios ‘Call of Duty’ y ‘Assassin's Creed’ contrastaron mejoras en el aprendizaje sensoriomotor —coordinación ojo a mano— y, por tanto, en el tiempo que se tarda en reaccionar a un cambio.

Esta es una investigación de tantas. De hecho, jugar a videojuegos no daña la vista, tal y como demostró la doctora Daphne Bavelier. Más bien al contrario. Ciertas áreas del cerebro, como el lóbulo parietal —focalizado en la orientación de la atención— y el frontal, muestran redes y conexiones más sólidas y desarrolladas en personas que juegan a videojuegos frente a aquellas que no. Incluso llegan a reconectar físicamente algunos nodos cerebrales. Y eso que hablamos de un área de investigación aún en pañales.

Conectando ‘hardware’ con ‘software’

Y todo esto también conecta con una herramienta, el OMEN Gaming Hub, uno de los mayores compromisos tecnológicos de HP. Para entenderlo, esta aplicación reducía sus funciones hace algunos años a la creación de perfiles de juegos y teclas macro, para editar atajos. Hoy es toda una suite pletórica de funciones. Incluye sala virtual para chatear mientras juegas sin perder nada de vista. Algo crucial para organizar la partida en un MOBA o MMO.

Y, créenos, es mucho más satisfactorio jugar compartiendo ese espacio. El clásico “¿Has visto eso?” crea un sentimiento de camaradería, de colegueo, que no tiene igual. Pero hay más, claro. En primer lugar, puedes exportar tu biblioteca de juegos para obtener el perfil que mejor se ajuste a tus necesidades según el equipo que estés usando. Y puedes comprobar de un vistazo, por ejemplo, info de horas jugadas, recomendaciones para sacarle el máximo partido a cada tipo de juego, etc.

Mención especial merece el optimizador, que resta recursos a otras aplicaciones y reduce las necesidades del sistema para que a cambio consigas un mejor rendimiento mientras juegas. Una vez acabas la partida, sin necesidad de tocar ninguna tecla, el sistema retorna a su estado normal.

En resumen, OMEN Gaming Hub ofrece suficientes funciones para no tener que salir a buscar nada fuera. Por ejemplo, hay un modo “performance” para jugar con garantías a los títulos más pesados de este 2022. Y si estás pasando el rato con algún indie mientras aguardas a que un compañero de universidad o de clase te mande unos apuntes, pues nada: cambias al modo “performance”, ahorras energía y tu torre pasará a generar menos ruido.

La caja de tus sueños

¿Alguna vez has jugado a ‘Portal’ y a su secuela? Entonces ya sabes lo importante que es la caja. Sin ellas no avanzas. Y no siempre es fácil encontrar la que se ajuste a lo que necesitas. Por eso, las de OMEN no se cierran a configuraciones concretas y dejan elegir a cada usuario lo que le venga en gana. Así puedes combinar el espacio con mucha o poca RAM, varios teras de almacenamiento o centrar toda la atención en una gráfica imparable. El mejor homo ludens precisa el mejor PC gaming para sentirse “completo”.

Dentro de la caja OMEN CRYO CHAMBER cuentas con espacio suficiente para montar un centro de mando de primera. Hasta un procesador Intel Core i9-12900KF, la bestia con 16 núcleos de procesamiento, una velocidad de reloj base es 3.20 GHz y capaz de alcanzar los 5GHz en modo turbo boost. Hasta una tarjeta gráfica GeForce RTX 3090, el mastodonte de clase TITAN capaz de ejecutar cualquier juego actual y hasta 64 GB de RAM HyperX, módulos RAM equipados con iluminación RGB y disipador de calor. Todo para alcanzar una velocidad de 3733 MHz.

Este centro de mando es mucho más que una caja con 45 litros de capacidad. Puede integrar dos y hasta cuatro ventiladores de 120 mm o refrigeración líquida AIO de 360 mm. Da igual que la tarjeta se ponga a mil: la tecnología Intel Cryo Cooling de 2ª generación gestiona en tiempo real las necesidades para disipar el calor excedente en cada situación.

Con cuatro zonas RGB, si en algún momento quieres conectar o desconectar algún componente, verás hasta el último detalle en plena noche. No genera ruido ni calor y, a cambio, muestra una estética gamer.

Tampoco falta nada en la conectividad. Esto es todo lo que ofrece el OMEN 45L solo en el panel trasero:

• Dos puertos USB 2.0 Type-A.
• Una entrada SuperSpeed USB Type-A 5Gbps.
• Una entrada SuperSpeed USB Type-A 10Gbps.
• Una entrada SuperSpeed USB Type-C con hasta 5Gbps de velocidad.
• Una entrada SuperSpeed USB Type-C con hasta 10Gbps de velocidad.

Y, claro, tampoco creas que el panel delantero queda desamparado. En el frontal encontrarás dos puertos USB 2.0 Type-A, dos SuperSpeed USB Type-A con velocidades de hasta 5Gbps, entrada de micro/cascos y un jack de 3,5 milímetros para conectar lo que quieras, ya sean altavoces u otros auriculares.

En definitiva, esta caja es un prodigio estético, pero también técnico y práctico. Nada de lo que hay fuera ni dentro está puesto por capricho, sino que responde a los mayores esfuerzos de OMEN por crear un sistema de gaming total, siempre al lado de Intel, sinónimo de ídem lo mires por donde lo mires.

Luz y color en todo tu ‘setup’

Ah, se nos olvidaba mencionar el OMEN Light Studio, la zona de control para elegir entre 16.8 millones de colores y convertir la iluminación del teclado, ratón y la propia caja en un auténtico hogar. De hecho, esta interfaz es capaz de controlar equipos de terceros, no solo aquellos periféricos de HP. Si el teclado es compatible, permite asignar diferentes colores por tecla o crear los famosos modos “respiración”, transiciones de colores paulatinas y muy relajantes.

Eso sí, con los accesorios de OMEN te garantizarás un rendimiento y compatibilidad total: tenlo en cuenta.

¿Y qué accesorios son esos? Los que siguen:

• Auriculares cerrados con tecnología de refrigeración activa OMEN by HP Mindframe Prime.
• El ratón OMEN Vector con sensor OMEN Radar 3 de clase e-sport, que admite hasta 16 000 ppp.
• El teclado inalámbrico OMEN Spacer TKL, con un 50 % de ahorro y que otorga conexión de 2,4 GHz gracias a su tecnología Warp.
• La alfombrilla OMEN 200 —con un amplio tamaño de 330x270mm—, de fricción reducida y optimizada para sacar el máximo partido a cualquier mouse.

Porque, si te consideras gamer, seguro que no solo estás buscando un centro de juego de primera y también quieres un ‘setup’ que grite WOW. Y con el OMEN 45L y su gran familia de accesorios gaming, estamos seguros de que lo lograrás.

Imágenes | HP OMEN