Estaremos de acuerdo en que Tolkien fue un maestro. Un maestro porque nos enseñó un cosmos prácticamente inagotable, una revolución completa en el campo de la literatura fantástica a partir de una premisa sencilla: tratarla con el respeto de la novela seria. Y si hay alguien que ha entendido este legado, un cosmólogo oficial por así decirlo, ese es David Day.
Planeta ya venía publicando algunas de sus obras, como ‘El mundo ilustrado de Tolkien’ (primera y segunda parte). Pero a los fans nos faltaba lo más importante, ese desmenuce que el autor trabajó durante 2016 y 2019 sobre los héroes, villanos, batallas, razas y mapas de la Tierra Media.
En tapa flexible —en vitela, para ser exactos, de textura similar al cuero —, a todo color, en un cómodo formato de 12,5 x 19 cm y superando las 250 páginas por volumen, por fin tenemos bajo el sello de Minotauro estas biblias que explora a fondo las conexiones que J.R.R. Tolkien trazó con la literatura, la mitología, la política e historia de su tiempo y, yendo más allá, las inquietudes religiosas que aún hoy son objetivo de estudio.
Quién es David Day
Pero antes de continuar, hagamos una parada técnica. Para el neófito, ¿quién ese ese tal David Day? Poeta desde su infancia y “naturalista por naturaleza”, Day ha escrito cuentos infantiles y tratados, desentrañó códigos matemáticos en 'Alicia en el país de las maravillas' y puede considerarse el mayor estudioso de la obra de J.R.R. Tolkien en este planeta. Desde 1979 ha publicado dieciséis libros centrados en la obra del maestro británico.
David Day, quien desde su más tierna juventud leía mitología y poesía, nunca imaginó la que se le vendría encima. Fue durante el verano de 1967 cuando descubrió ‘El señor de los anillos’. Y entonces todo cambió. O, para ser exactos, ya nada volvería a verse de la misma forma.
Cuando Amazon comenzó a trabajar en los 'Anillos de Poder', los showrunners JD Payne y Patrick McKay acudieron a la accesible pero erudita literatura apócrifa de Day. Y cuando algo no te encaja en la sucesión cronológica de eventos, solo tienes que acudir a cada una de estas pequeñas biblias, como manuales de consulta, para aclarar las dudas al vuelo.
Cada uno de estos volúmenes es un compendio a cada una de las facetas que suceden en el mundo de Arda, la versión ficcional de nuestra Tierra. Y es que tal vez Tolkien sea sinónimo de 'El señor de los Anillos', pero cualquier lector que haya ido más allá, sabrá que en realidad su gran obra es solo secuela de ‘El Hobbit’ y ésta, a su vez, una escisión minúscula de todo el universo creado por un genio que inventó lenguas y tradiciones como quien prepara un menú de abundante aromas.
No en vano, ‘El Señor de los Anillos’ abarca un par de lustros en los más de 37.000 años relatados por Tolkien a lo largo de toda su obra —y la de su hijo Christopher Tolkien—. Un pequeño fragmento, la Tercera Edad, de una tarta mucho más grande. David Day es el experto repostero que puede decirte no solo con qué ingredientes se hizo dicha tarta, sino la procedencia original de los mismos. Un tesoro para cualquier fan de la fantasía heroica en general y de Tolkien en particular.
Cada libro, dedicado a un miembro de su familia, es como una pieza de un gran puzle que arma el atlas completo en la obra literaria de Tolkien y, por extensión, su propia vida. Así bien, veamos de manera pormenorizada qué tratan estos libros.
Las batallas de Tolkien
Rugen los orcos, la sangre baña la tierra, las flechas silban por el aire y un grito ahogado marca el fin de una era de hombres. Publicado por primera vez en 2016, ‘Las batallas de Tolkien’ recopilatorio glosa los enfrentamientos más míticos creados por Tolkien. Es nuestro favorito, claro, pero sin las demás esta obra queda algo coja.
En su interior se esconden seis partes y una cronología que traza una genealogía bélica desde el mismo comienzo del tiempo, la sinfonía inicial, hasta el final incierto. Cada batalla se extrapola y compara con escaramuzas reales, estrategias de ataque ya documentadas.
Los conflictos que dieron forma a los trasgos —y su guerrilla con los enanos—, detalles que pasaron por alto en la adaptación cinematográfica de la batalla en el Abismo de Helm o la última carga de Aragorn con el ejército de muertos de El Sagrario, determinante en la batalla contra los Corsarios de Umbar, en Pelargir. Todos los enfrentamientos están además bellamente ilustrados, con mapas que explican tanto las estrategias de cada tropa como el devenir de estos choques de fuerza.
Los héroes de Tolkien
¿Quiénes son ‘Los héroes de Tolkien’? Más allá de Aragorn, de Boromir, Roldán y Gandalf —y esos dioses errantes que cayeron como estrellas—, los elfos grises o la búsqueda del Silmaril, este volumen se presenta como un compendio de todas aquellas personas que dejaron una huella indeleble en la Tierra Media.
La casa a la que pertenecían, los reinos que liberaron y las conquistas que anudaron, el esencial árbol genealógico de los Barbiluengos, explicaciones a viajes y rencillas familiares que nunca antes habíamos dilucidado… este compendio es absolutamente esencial no solo por raciones bibliográficas, sino porque David Day traza las conexiones de sus nombres de pila y sus análogos históricos, o la razón por la que hombres y mujeres sin sangre real fueron capaces de reescribir el destino.
Y todo a partir de una máxima, el entendimiento moral del bien y del mal ilustrado por Tolkien, sin absolutos, con figuras que cambian de bando o descubren su verdadero lugar en el mundo. Un complejo árbol con cientos de raíces que aquí se desbroza y limpia para que cualquier lector pueda entender cómo se originó Arda y qué implicaciones tuvo la Guerra del Anillo en ese mismo árbol —metafórico y, mucho nos tememos, real—.
Los hobbits de Tolkien
"En un agujero en el suelo, vivía un hobbit”. Si hay una raza que siempre despertó simpatía, cariño y curiosidad, esos son nuestros hobbits. ¿De dónde viene Frodo Bolsón, portador del anillo? ¿Quiénes eran sus antepasados, Balbo y Berilia? ¿Qué narices pasaba con Bilbo Baggins y por qué era el único capaz de convertirse en el legendario Hobbler, el ladrón de ladrones?
Su arquitectura, cómo constituyen sus comunidades, cómo viven en tierras ricas pero sin excesiva ostentosidad, las influencias eduardianas, la manía de cultivar tabaco y té, emparentándolos con los ingleses más colonialistas, una caricatura que extiende el propio sentido del humor de los hobbits… este libro es una lección de historia apasionante y llena de cariño.
Dicen que “hobbit” era el término favorito de Tolkien, la construcción de la que se sentía más orgulloso. Toda esta sociedad está aquí minuciosamente estudiada, con símiles claros —la lectura es tan ágil que nosotros tardamos apenas dos horas en devorarlo— y una pizca de comedia intencionada.
Y es que cada vez que Tolkien hablaba de hobbits se ponía quijotesco, sacando su pluma más audaz: “soy un hobbit y no deseo barriles con un pozo, gracias”. La esperanza casi perenne y el gran corazón que albergan estos pequeños es mucho más grande que la sombra que proyectan.
Los poderes oscuros de Tolkien
Este ha sido el apartado de mayor estudio en la obra de Tolkien: los poderes oscuros que rigen, moldean y transforman su mundo. ¿Por qué es Arda como es, qué intereses circulares condicionan la existencia a ser como es y no de otra forma? Lejos de limitarse a esa manida guerra entre la Luz y la Oscuridad, esta obra se cuida de ahondar en el mal que provocó los primeros polvorines en la Guerra de las Joyas o las últimas consecuencias que provocaron la caída de Gondolin.
Como una Edda Prosaica, esta es quizá la obra más poética, la que mayor calado emocional posee de toda esta saga. Y es que no es fácil explicar qué siente un dios cuando decide sepultar a su creación bajo las aguas —porque sí, también hay algún que otro diluvio en el mundo de Tolkien—.
Con símiles bíblicos igual de universales, Day relata absorbentes acontecimientos sobre el poder y orgullo babilónico de las grandes civilizaciones, la mentalidad abstrusa de algunas colonias o la locura que gobierna en algunas mentes corrompidas. Y la verdad es que cuesta darse cuenta de que aquí estás leyendo sobre ficción, que nada esto ocurrió salvo en la mente de Tolkien. Asumimos entonces, en realidad, que también se repite en las cabezas de todos y cada uno de los miles de lectores que cada año atravesamos el atrio de su ingenio y abordamos este salón pletórico de viandas.
Un atlas de Tolkien
Y para finalizar, Minotauro acaba de estrenar la guía geográfica sobre el universo de la Tierra Media. ‘Un atlas de Tolkien’ es un sumario de mapas y cartografías varias sobre los distintos pueblos y cómo se formaron, qué causas delimitaron los países y qué resultados devinieron de esta geografía.
Es la obra más ligera de todas, también la más trufada de ilustraciones a todo color, con nuevos diagramas de llaves, legajos, ilustraciones exclusivas de distintas estéticas —y técnicas, desde la tinta china a la acuarela— y un montón de información que bien vale al peso bastante más de lo que cuesta. Un broche de oro a esta colección que no podemos definir de otra manera que de imprescindible.
Imágenes | Planeta de Libros, fotos propias
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