En 2011, un chaval mitad malagueño mitad noruego subió un vídeo que lo cambió todo. Llevaba desde 2006 grabando partidas por las risas, pero sus tropelías en Skyrim se hicieron tan virales que medio mundo hispano puso su mirada en aquellas bromas inocentes. Poco después, Rubén Doblas se transformó en ElRubiusOMG S.L. Hoy, elRubius acumula en YouTube 45 millones de suscriptores, entre su cuenta principal y secundaria.
Lo mismo podemos decir de Willyrex o, cruzando frontera, de Ninja: comenzó jugando de la mano de su padre, desde su nativa Illinois, dándolo todo en 'Halo 3'. Años después serviría a escuderías como Cloud 9 o Team Liquid, dos de los clubes de eSports más prestigiosos de todos los tiempos. Y todavía le quedaban unos añitos para convertir sus streaming en 'Fortnite' en los más vistos de Twitch.
En paralelo a esta evolución, a lo largo de sus carreras también vimos, en tiempo real, cómo mejoraban la calidad de sus grabaciones: de la imagen pixelada al Full HD, de los cortes en mitad de una partida a la sincronización total. Mejores micros, focos, capturadoras y, por encima de todo, el procesador del PC. Un microprocesador competente y moderno es esencial, pero además, montar vídeo relacionado con videojuegos exige también una buena gráfica y mucha (mucha) RAM.
Esa es la realidad. Hacer streaming mientras juegas online es inviable con un equipo de segunda. De hecho, muchos streamers porofesionales construyen su máquina de ensueño a mano, comprando cada elemento en tiendas especializadas como PcComponentes.
Procesadores de décima generación
Tengamos en cuenta que una gráfica de gama alta no lo es todo, al contrario. Quienes llevéis años haciendo streaming, creando contenido o simplemente jugando a videojuegos lo sabéis bien: el rendimiento del procesador es la llave, el reloj que marca el ritmo —literalmente—. La potencia bruta sin más no soluciona muchos de los cuellos de botella tecnológicos. El procesador, en este caso, es el motor, la batuta que ejemplifica la evolución tecnológica.
Solo hace falta echar un ojo a Comet Lake S, cuarta iteración de los avanzados micros Intel®️ de 14 nm. Es la 10ª generación de procesadores Intel®️ Core™️ y soluciona muchos de los viejos problemas en optimización gracias, en parte, a que está preparada para hacer overclocking sin riesgos, para aportar un extra en esos momentos de competición o streaming donde el PC se enfrenta a unas exigencias máximas en poco tiempo.
La primera pista la encontramos en la tecnología de memoria Intel®️ Optane™️. Estos módulos de memoria persistente basada en tecnología 3D Xpoint obtienen tasas de velocidad hasta 1.000 veces más altas que una memoria flash.
Aprenden de forma dinámica sobre nuestra forma de trabajar: lo más usado se convierte en prioridad, logrando una ejecución de tareas hasta 2,2 veces más rápido o una ejecución de juegos hasta 2,9 veces más ágil. Y si sumamos las mejoras en RAM, SSD y procesamiento multihilo obtenemos una mejora global.
Tres modelos de procesadores, tres cambios fundamentales
En la actualidad, las tres familias sobre las que aterriza esta 10ª Generación se agrupan de la siguiente forma:
● Intel®️ Core™️ i9-10900K, i9-10900KF, i9-10900F, i9-10900
● Intel®️ Core™️ i7-10700K, i7-10700, i7-10700KF, i7-10700F
● Intel®️ Core™️ i5-10400, i5-10400F, i5-10500, i5-10600, i5-10600K, i5-10600KF
Un amplio ecosistema pensado en satisfacer las necesidades y exigencias de cada usuario. Pero la clave no reside en sus nomenclaturas técnicas, sino en tres nuevas funcionalidades:
- Intel®️ Thermal Velocity Boost, un salvaje overclock disponible para procesadores i9-10900K que los lleva hasta los 5,3 GHz de velocidad. Esta nueva herramienta identifica los núcleos más potentes y obtiene el máximo rendimiento de cada uno. Editar vídeo a 4K es ahora hasta un 12% más rápido y renderizar, hasta un 15%.
- Intel®️ Hyper-threading, tecnología enfocada a un mayor rendimiento multitarea. Se estima un rendimiento general un 31% superior respecto a los ordenadores de la anterior generación. No todo orbita en torno a la velocidad, sino en la simultaneidad y la multitarea para poder seguir emitiendo a pantalla completa mientras en otro monitor jugamos con Spotify abierto.
- Intel®️ Wifi 6 AX201, que no es otra cosa que el salto al WiFi 6, el nuevo estándar que cuenta con una velocidad teórica tres veces más rápida, además de protocolos de seguridad superiores, lo que redunda en mejor conectividad y rendimiento. Se estiman hasta 187 FPS para streaming y grabaciones, una velocidad 63% mejor que la anterior generación.
Tres características, entre otras tantas, que logran reducción de tiempos de carga, mejora en la respuesta y aumento del rendimiento global. Algo fundamental ya estemos ante una partida extra en 'CivVI', editando contenido 3D con Blender, haciendo un streaming para Twitch o simplemente charlando por Discord mientras grabamos material para montar en Adobe Premiere, el software favorito de elRubius.
Qué más necesito para cada tarea
Una buena forma de descubrir los mejores equipos es echando un ojo a los canales de los principales youtubers españoles. Cada cierto tiempo suben vídeos explicando las distintas configuraciones que eligen cuando renuevan equipo, acudiendo a expertos en estos lares como PCcomponentes.
Para muestra, un botón: hace ya tres años, el setup de ElRubius montaba 64 GB de RAM y una Nvidia 2080p. El de Vegetta777 es un mastodonte de refrigeración líquida con estas especificaciones: i7-5960X a 3 GHz y gráfica GeForce GTX 980Ti Gaming G1 con 6 GB GDDR5.
Seguimos: Tfue tenía montado un PC valorado en 2.215 dólares y un setup general de 20.000 dólares. Dicen los coleccionistas que el equipaje de Ninja ronda la misma cifra. Aunque no se sabe con certeza, sí se conoce su gráfica: una EVGA GeForce RTX 2080 Ti con 11 GB GDDR6, valorada en 1.300 euros.
Además, si echamos un ojo a las cifras de streamers como Michael Grzesiek 'Shroud' o Tyler Blevins 'Ninja' nos topamos con datos de escándalo: Shroud acumuló 65.807.447 horas vistas solo en Twitch. Unas audiencias que superan las de muchas series o programas televisivos. Y si un equipo de rodaje cuenta con un gran equipaje técnico, ¿por qué un youtuber no debería hacer lo mismo y así lograr unas garantías mínimas?
Es evidente que aquello que puedes hacer y lo que necesitas son dos conceptos distintos. Podemos editar vídeo con un equipo de hace diez años y 4 GB de RAM, pero tendremos que asumir ciertos sacrificios. Dicho en cristiano: ser muy pacientes en tareas tan sencillas como importar fragmentos de audio. Y nos equivocamos si confundimos los idílicos setups de los youtubers más exitosos con mera propaganda; son la alerta velada de que, para trabajar a un nivel similar, necesitamos un equipamiento análogo.
Si, por ejemplo, queremos editar vídeo a 4K, nos hará falta software que aproveche el renderizado a través de las unidades CUDA para sacar el máximo jugo de la GPU. Además, necesitaremos que el procesador sea compatible con los codecs 4K, de manera nativa, algo que encontramos en la Serie 6000 (Skylake) de Intel®️ en adelante. Y eso sin olvidar la contrapartida de gestión y procesamiento de datos. Si bajamos de los 16 GB de RAM y del disco duro de estado sólido, tardaremos horas en conseguir los mismos resultados.
En cambio, si queremos sacar el máximo partido a videojuegos de este año como 'Resident Evil 3', 'Doom Eternal' o 'Half-Life: Alyx', poniendo un ojo a lo que viene ('Cyberpunk 2077' o 'Assassin's Creed: Valhalla') tendremos que espabilar. 'Doom Eternal', sin ir más lejos, a 4K exige un Intel®️ Core™️ i9-9900K, 16 GB de RAM, gráfica GeForce RTX 1080 Ti y 55 GB de disco duro.
Y es que construir el perfecto PC para gaming o streaming es algo muy personal que debemos valorar cuidadosamente.
Imágenes | Unsplash (1), Intel®️
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