Dentro de la siniestralidad vial, los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS) están llamados a representar un salto cualitativo en la reducción de accidentes en carretera. ¿Cuáles interesan más a la hora de comprar un coche nuevo?
Aunque no es la prestación más llamativa, la protección que es capaz de ofrecer un vehículo quizá sea la característica más determinante si lo analizamos con detenimiento. Y es que, superar cualquier lance en carretera, añade un potencial de valor incalculable.
Si hablamos de seguridad vial, hay que reconocer que España se encuentra en una posición privilegiada dentro del escenario europeo gracias a una baja tasa de siniestralidad en los últimos años. Ahora bien, de lo que no nos escapamos es de una tendencia que parece inquebrantable: el estancamiento a la hora de mejorar las cifras de accidentes y siniestros.
La siguiente etapa con la seguridad vial
Aunque sigue siendo necesario hacer hincapié en la educación y la concienciación, parece que se ha agotado en parte el margen de las estrategias con la seguridad vial. Dentro de las mismas, hay que tener en cuenta que el factor humano es motivo y causa de alrededor del 90% de los accidentes de tráfico.
Aunque ya hay innovaciones tecnológicas que nos hablan de un futuro sin siniestros, la realidad actual nos lleva a concentrar nuestros esfuerzos en aprovechar las tecnologías disponibles hoy. Aquí es donde los sistemas de asistencia a la conducción cobran especial protagonismo.
Según un estudio, el 67% de los conductores no recurre a los sistemas avanzados de asistencia a la conducción por sí mismos, salvo que estos estén programados de forma automática
Fabricantes como Renault llevan años trabajando para implementarlos en los vehículos y, en la actualidad, su gama cuenta con hasta 32 tecnologías de asistencia que no solo resultan claves para la seguridad, sino también para el confort a bordo.
La intención del fabricante galo no es la de incorporar sin más los ADAS, sino también la de potenciar y concienciar sobre su uso dentro de su programa Human first program. Renault ha involucrado a investigadores, expertos e, incluso, bomberos, con el fin de aprovechar el vector tecnológico a la hora de evitar cualquier accidente.
Esto empieza por reivindicar el uso de los sistemas de asistencia, algo que, desafortunadamente a día de hoy, todavía no está tan consolidado como sería deseable. Y es que, según un estudio del Social Sciences and Humanities Research Council de Canada (SSHRC), el 67% de los conductores no recurre a los ADAS por sí mismos, salvo que estos estén programados de forma automática.
Vamos a tratar de comprender la importancia de estas tecnologías punteras de seguridad analizando en qué consisten y qué nos aportan hoy.
Los sistemas de asistencia ADAS y su evolución
La Unión Europea ha establecido como obligatorios algunos de los sistemas ADAS, de cara a ofrecer una tecnología de seguridad mínima y de serie dentro de su territorio
La Unión Europea ha establecido como obligatorios algunos de los sistemas ADAS, de cara a ofrecer una tecnología de seguridad mínima y de serie dentro de su territorio. Los sistemas de asistencia a la conducción engloban una serie de tecnologías basadas en la sensorización de los vehículos que contribuyen a la seguridad y comodidad a bordo. Hasta la fecha, han estado en parte unidos al desarrollo de la conducción autónoma, debido a que algunos de estos sensores son órganos vitales dentro del desarrollo de esas tecnologías.
Las cámaras, los radares o el uso de instrumentos en los que se aprovecha la inteligencia artificial son recursos comunes, tanto para los ADAS, como para el coche autónomo. La ventaja para los sistemas de asistencia es que su integración es relativamente sencilla, como también lo es su uso.
Todo esto explica que la Unión Europea estableciera como obligatorios algunos de estos sistemas, de cara a ofrecer una tecnología de seguridad mínima y de serie dentro de su territorio.
Los ADAS son capaces de evitar el 56% de los alcances que causan lesiones a los ocupantes o de recudir en un 30% la siniestralidad causada a los peatones
A partir de esto, algunos fabricantes como Renault han seguido investigando, implementado y multiplicando sus sistemas de asistencia hasta alcanzar el punto avanzado en que hoy nos encontramos.
Ni que decir tiene que, a estas alturas de la década, no se trata de una de esas prestaciones con un valor superfluo o exagerado. Existen datos que corroboran el beneficio que podrían aportar si se utilizasen de forma masiva. Así, la National Highway Traffic Safety Administration de Estados Unidos ha ido recopilando datos bastante significativos.
Por ejemplo, los ADAS son capaces de evitar el 56% de los alcances que causan lesiones a los ocupantes; de recudir en un 30% la siniestralidad causada a los peatones por los vehículos; o de mitigar en un 11 % las salidas de vía. Este último, por cierto, es uno de los siniestros más comunes de los últimos tiempos.
¿Qué sistemas de asistencia a la conducción existen hoy?
Para comprender mejor el funcionamiento y relevancia de los ADAS, es posible dividirlos en tres grupos: seguridad, conducción y aparcamiento.
Sistemas de asistencia centrados en la seguridad
En este grupo se engloban todas aquellas tecnologías de asistencia concebidas para evitar el siniestro de forma directa. El aviso de ángulos muertos, el asistente de mantenimiento en el carril, la alerta en caso de su abandono, los diferentes sistemas de frenadas de emergencia (que se adaptan al tipo de vía y también son capaces de prevenir atropellos de ciclistas o peatones) o el detector de fatiga constituyen una ayuda valiosísima para salir ilesos de estas situaciones.
De hecho, los hay que incluso actúan en dos tiempos, combinando funciones informativas (como el reconocimiento de señales) con otros factores como el regulador de velocidad adaptativo. Así, por ejemplo, se establece la limitación de velocidad acorde a la vía y, a su vez, se mantiene una distancia de seguridad adecuada con el vehículo de delante. En definitiva, se trata de sistemas que lanzan una serie de avisos al conductor ante el posible riesgo y que, en caso de no realizarse la maniobra adecuada, actúan por sí mismos para evitar el peligro. Aunque, por supuesto, esta intervención siempre se puede anular.
ADAS que incrementan la comodidad durante la conducción
Este grupo aglutina a los head up displays, los diferentes asistentes de velocidad en carretera (limitadores y reguladores), el de mantenimiento de la distancia de seguridad, las ayudas de arranque en pendientes y, en general, todos aquellos sistemas que hacen más sencilla la labor del conductor y, al mismo tiempo, contribuyen a reforzar indirectamente la seguridad vial.
Sistemas de asistencia al aparcamiento
Este grupo de ADAS se pueden subdividir, a su vez, en dos. Por un parte están los que nos aportan más información del entorno y facilitan sobremanera la maniobra. Entre estos, encontramos todos los sensores y cámaras que montan hoy los vehículos de Renault y que muestran en las pantallas del interior todo lo que ocurre alrededor en un rango de visión de 360º y en tiempo real.
Por otra parte, existen una serie de tecnologías que intervienen en la maniobra o, directamente, pueden aparcar por sí solos. Es el caso del sistema de aparcamiento de manos libres y el Full Park Assist.
¿Cómo saber qué ADAS monta un vehículo?
Los fabricantes han ido implementando los sistemas de asistencia paulatinamente, pero de forma heterogénea. Para ayudar a incrementar la información asociada, Renault ha elaborado una serie de tablas en las que se especifican qué tecnologías equipa cada modelo. Gracias a esta labor, es más sencillo hacerse una idea de qué tipo de asistencia presentan con tan solo un vistazo.
Como punto aún más positivo, hay que recordar que, según se vayan actualizando las generaciones de vehículos, más se automatizará la conducción y, tarde o temprano, incidirá para reducir la siniestralidad. En último lugar, es de agradecer la labor de Renault a la hora de, no solo incluir, sino de informar sobre el uso de los sistemas de asistencia.
Imágenes: Renault