Las iniciativas andaluzas que usan la tecnología para transformar el futuro

En la mitología romana, Minerva era la diosa de la sabiduría, las artes y las técnicas de guerra. Es decir: a ella se conminaba para iluminar la creatividad y llevarla a buen puerto, era la auspiciadora de la victoria.

De ella toma el nombre el Programa Minerva, iniciativa promovida por la Junta de Andalucía y Vodafone España. Esta idea actúa como programa de emprendimiento, ofreciendo formación, préstamo o intercambio de recursos, planes de trabajo y networking a aquellas iniciativas más valientes y creativas, desde la agricultura tecnológica hasta la salud, de la comunicación a la gamificación.

El que podríamos considerar el pulmón de este programa, el núcleo, está situado en el Parque Científico y Tecnológico Cartuja de Sevilla, un centro I+D que opera como sede central de toda la comunidad andaluza y sirve como puente para comunicar el emprendimiento regional en éxitos internacionales.

Esto es fácil de decir pero muy difícil de lograr: hoy día cualquier “manitas” puede crear su propio wearable con una raspberry Pi, pero cualquiera no puede dar con esa gran idea de futuro y llevarla a buen puerto. Como el propio mito de Minerva nos recuerda, el éxito requiere del conocimiento.

El mundo al alcance de la mano

Ya hablamos de ellos: de la mano de Neurodigital Technologies, Björn Driessen, su Director de Operaciones, Luis Castillo, el CEO de la empresa y Francisco Nieto, desarrollador de la tecnología neuronal, tenemos uno de los proyectos de Realidad Virtual más sugerentes: GloveOne un guante háptico, capaz de sentir el mundo virtual, sumado a unas gafas que escanean y replican nuestro cuerpo, creando un Avatar VR. Fruto de 10 años de investigación, comenzaron su producción hace algo más de un año a través de una campaña de financiación, la cual logró recaudar 152.000 euros, que sirvió como puerta de entrada para el desarrollo.

Durante este tiempo, el equipo no ha perdido el tiempo: en noviembre de 2016 formaron parte del documental para National Geographic “Marte”; participaron en eventos para mostrar su equipo a estudiantes de Princeton, Harvard, Yale, el MIT o UC Berkeley; coquetearon con la NASA en su propia sede, el Johnson Space Center; incluso mostraron su tecnología a Industrial Light & Magic, la compañía fundada por George Lucas para proveer de sus oscarizados efectos gráficos a producciones de Steven Spielberg.

Tocar una guitarra o un piano virtual, interactuar con surfaces, sentir la humedad, el calor o las ondas del sonido a través de nuestras manos, o vernos en parajes desconocidos. El equipo de NeuroDigital ha desarrollado una tecnología que va más allá de lo lúdico y que promete un futuro de interacción íntima entre realidad y ficción.

Compra y vende bien, y olvídate de las gestiones

Paythunder nace con una misión específica: servir de plataforma de compra y venta de productos —y soluciones de pago— y hacerte ahorrar en el proceso. Tiempo y dinero. Así de sencillo. Por un lado contamos con la app, creada entre la colaboración de WUL4 y Qualica, premiada en su sector y dedicada a la impresión de tarjetas o control de acceso biométrico.

Paythunder actúa como plataforma para comerciantes y clientes, ofreciendo información, pago seguro, mediante su sistema patentado y universal basado en ultrasonidos, y sistemas de fidelización. Paythunder, como plataforma, es idónea para comercios que quieran ir más allá del simple pago con el móvil, pues les ofrece una plataforma de ventas completa.

Está presente en Bankia a través de la plataforma de pago Paythunder BeBankia; se llevaron el BBVA Open Talent 2016 e incluso lograron colarse entre las 100 startups finalistas del South Summit 2016, el principal evento de emprendimiento europeo.

Pero apostar por una idea no sirve de nada si no sigues adelante con el desarrollo. En la actualidad trabajan en Genie, holograma interactivo al que se le pueden asignar tantas funciones como la creatividad quiera: punto de información, guía turístico, portero virtual o asistente personal. Una idea que podría implementarse en centros comerciales, hoteles, museos o incluso en instituciones públicas, y que serviría como puente de información para conocer, por ejemplo, el horario, tarifa y recomendaciones de un restaurante.

Un centro de control inteligente

¿Quién ha dicho que los wearables son cosa de grandes factorías nacidas en Corea del Sur? La empresa Pitech ha desarrollado YHIWO, acrónimo de «Your Hand is Who Ordains» o, lo que es lo mismo, “tú mano es quién manda”.

Es decir: YHIWO es un wearable con apariencia de reloj que esconde un sistema de reconocimiento de dedos, manos y brazos, para controlar cualquier dispositivo que encuentres a tu alrededor. Sí, también para ese portátil que se reinicia sin avisar, además de lámparas, persianas y porteros de smart-homes.

¿El truco? Ninguno, Simplemente recurre al sistema internacional de gestos. Desde Málaga, esta pulsera en seis colores es capaz de controlar el teléfono mientras conduces —llamadas, agenda, etc— o quitar una molesta alarma sin moverte de la cama. Comodidad ante todo.

El gadget del amor

En Xataka ya dimos buena cuenta de sus potenciales posibilidades. Pensemos por un momento en una red social que hace uso de la tecnología Blockchain, el protocolo de comunicación “cercano” de Bitcoin. Pensemos en esa red, llena de fotos o vídeo que deciden quién ve y quién no, sobre Realidad Aumentada, es decir, sobre el mundo que te rodea. La suma de estos dos elementos, ideados por Auty, se llama Tiedlove.

¿Alguna vez has visto candados en puentes, bancos, rejas o puertas antiguas, frente a monumentos emblemáticos? Candados cerrados que recuerdan el amor, fechados por dos personas y que sólo pertenece a ellos: aunque puedas verlo, no podrás entenderlo.

Bajo esta premisa se mueve Tiedlove: envía texto, audio, imagen, a quien quieras, pero sólo podrá verlo la persona que tú quieras. Algo así como un Pokémon Go para parejas, un Facebook privado. ¿Y si tu red se perdiera y, con ello, todas las fotos que has ido subiendo con los años? Con Blockchain eso no sucede, ya que va asociado al perfil del usuario y, a diferencia de los candados orgánicos, que se oxidan con los años, estos permanecen inmutables.

Mentalidad social, oferta colaborativa

Pero Minerva no sólo presta atención a la aplicación para el usuario a título personal. Sólo hay que fijarse en iniciativas como Wuolah, nacida en Sevilla y que sirve como plataforma web para que los estudiantes compartan apuntes y reciban una compensación económica por ello, fomentando la colaboración ciudadana.

O Míranos, otra plataforma enfocada para profesores, terapeutas y los propios padres con hijos autistas, donde, a través del proyecto Maizapps han creado una comunidad de calidad para facilitar la comunicación y la atención de los educadores.

Especial atención merece WalkSpain, nacido en Málaga, un proyecto para la salud urbana y plataforma de gamificación de la actividad física, la cual crea un diario virtual de nuestros progresos, donde el usuario compite en distintas ligas mientras juega e interactúa con el resto de usuarios de la comunidad.

Incluso Kokomole, un chupete inteligente que planta cara a cualquier wearable de última generación. Es capaz de analizar el sueño, temperatura, apnea e infecciones, para informar del estado del bebé. Lo que hubiesen dado nuestros padres por un gadget así hace cincuenta años.

Siguiendo con esta mentalidad social, de ayuda y colaboración, en Sevilla tenemos otra startup auspiciada por el Programa Minerva: Beetripper es una plataforma P2P que une a personas de todo el mundo para que el viajero pueda acercarse a las costumbres locales y a la vida que ofrece el lugar que estés visitando. Una suerte de amigo viajero que te informa, de manera cómoda y directa, sobre ese saber popular, pero creando experiencias personalizadas para cada usuario.

Y así podríamos seguir, desde webs que visibilizan un producto antes siquiera de haber entrado en la etapa de producción, para encontrar potenciales clientes —estamos hablando de la sevillana Crowdence— hasta soluciones ecológicas como SAC (Sistema Autómata de Cultivo), una aplicación nacida en Cádiz, para tablets y móviles, que ayuda a planificar telemáticamente riegos y necesidades hídricas de cualquier cultivo o área verde, ayudando a una gestión eficiente y orientando a los usuarios a un consumo eficiente de agua. También sirve para los geranios del balcón.

Una iniciativa en constante crecimiento

Decíamos al principio que Minerva alentaba la creatividad, pero también era guerrera. El Programa Minerva está en constante lucha por acelerar ideas, por luchar del lado de la creatividad. Próximamente se abrirá la convocatoria 2017.

Tal vez suene agotado ese viejo motto «las ideas mueven el mundo», pero en estos casos no podríamos estar más de acuerdo. «Las que conducen al mundo no son las máquinas, sino las ideas», que diría Víctor Hugo.