Opel Corsa-e: Por qué el superventas alemán estaba destinado a convertirse en eléctrico

La celebración del último Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt fue una cita muy especial para Opel. No solo presentaba en sociedad la sexta generación del nuevo Opel Corsa, sino también la versión eléctrica del mismo. El Corsa-e ha irrumpido en el mercado de los compactos electrificados con una autonomía de 337 kilómetros y la posibilidad de cargarlo un 80% en media hora.

Pero no es solo un modelo más dentro de la oferta actual de vehículos sostenibles, sino que existen muchos motivos por los cuales éste estaba llamado a ser el primer eléctrico puro de la firma alemana.

Opel: Una historia de fiabilidad y precios asequibles

Para entenderlo tenemos que conocer un poco la historia del Opel Corsa y cómo ha llegado a ser uno de los modelos más vendidos del mundo. El primer gran hito de Opel llegó ya en 1909 con la llegada del Opel 4/8 PS, un automóvil asequible destinado a la clase media y que por su gran fiabilidad llegó a conocerse como el 'Coche del Doctor'.

Con esta misma filosofía se lanzó el Opel Kadett en 1936, con gran acogida entre las familias alemanas de la época y que conocería varias generaciones hasta los años 90.

Opel Corsa: Los mejores sistemas vistos en un compacto

El Opel Corsa nació en los años 80 heredando la impronta de ambos modelos. De hecho, el nuevo modelo venía a cubrir el hueco en el segmento de los compactos que había dejado el Kadett, que había ido creciendo de tamaño. Sería la primera de seis generaciones de las que a día de hoy se han vendido 13,6 millones de unidades. Cabe decir que 9,5 millones de esas unidades del Opel Corsa se han fabricado en la planta que Opel tiene en Figueruelas, Zaragoza.

Desde el principio, los diseñadores del Corsa, entre los que destaca Hideo Kodama, quisieron ofrecer un modelo para el día a día en la ciudad, con un aspecto enérgico y un tanto deportivo que se ha ido manteniendo a lo largo de las generaciones.

Otra importante característica de este modelo es que ha heredado esa impronta de fiabilidad a la que aludíamos al principio. Y la fiabilidad sobre todo en las últimas décadas también se traduce en seguridad al volante. El superventas alemán ha tenido éxito, también, por incluir en cada generación las mayores innovaciones del momento, desde el ABS de los años 80 hasta la iluminación adaptativa IntelliLux de hoy. Prestaciones que siempre parecían destinadas a los modelos más premium, pero que Opel las incluía en un compacto de entrada.

Plataformas multienergía para ajustar la producción a las necesidades del público

Como decíamos más arriba, el Opel Corsa se viene fabricando desde los años 80 en la planta de Opel en Figueruelas. Y es esta misma planta la que fabricará el Corsa-e, compartiendo con el modelo térmico (tanto el diésel como el gasolina) prácticamente toda la cadena de producción.

Esto es posible porque ambos modelos comparten la plataforma multienergía CMP del Groupe PSA ,y cuentan con muchos elementos y materiales comunes, haciéndolos casi idénticos. Incluso la disposición del sistema eléctrico de uno es muy similar a la del motor de combustión del otro. Compartiendo plataforma y línea de fabricación, se consigue una gran flexibilidad en la producción del Corsa y Corsa-e.

Gracias a ello, Opel puede adaptarse rápidamente a las fluctuaciones del mercado, lo que permite al fabricante maximizar el rendimiento de las fábricas y del empleo. Groupe PSA defiende la neutralidad tecnológica. Esto es, que el cliente pueda elegir en todo momento la tecnología que mejor se adapte a sus necesidades.

Entender el TCO para impulsar la movilidad eléctrica

Actualmente, el mayor coste que se le presupone al vehículo eléctrico es una de las principales barreras para el público. Ciertamente, a día de hoy, el precio de adquisición es aún superior que el del térmico. Sin embargo, a largo plazo puede llegar a ser más interesante un vehículo electrificado.

Antes de comprar un automóvil es recomendable analizar el TCO o Coste Total de Propiedad, ya que es lo que realmente nos cuesta disfrutarlo. No solamente debemos considerarla cantidad desembolsada en la compra, sino también los impuestos, el combustible, mantenimiento, y en general cualquier gasto asociado al uso de un vehículo.

Así, sabemos que el vehículo eléctrico no paga impuesto de matriculación, y se puede ahorrar hasta un 75% del impuesto de circulación cada año (según localidad). El gasto que hagamos en electricidad para cargarlo, puede suponer hasta una tercera parte del combustible que consumimos con un modelo térmico. Y el mantenimiento será muy inferior, ya que la mecánica de un motor eléctrico es más sencilla y eficiente que en uno de combustión.

Además, según nuestra ciudad podemos contar con grandes ventajas de movilidad, como aparcamiento gratuito en plazas de estacionamiento regulado, acceso libre a zonas de bajas emisiones o utilización del carril VAO. Con todo, es importante calcular el TCO individual de un vehículo eléctrico y uno térmico, ya que en función del uso diario pueden ser equivalentes o incluso más beneficioso el de un vehículo electrificado.

Sin duda, un automóvil eléctrico superventas como el Opel Corsa-e, ayudará a que el público tome conciencia de que, a largo plazo, sale más barato apostar por la movilidad eléctrica.

Corsa-e: cuestión de confianza

Sin duda, la mayor barrera que tiene el vehículo eléctrico a día de hoy es el escepticismo de un conductor que aún duda de que pueda cubrir todas sus necesidades. El sector necesita aportar confianza y certidumbre al público, acercar las características reales del vehículo eléctrico a día de hoy y resolver las dudas que existen en torno a él. El Observatorio Cetelem del Motor 2020así lo corrobora: 3 de cada 5 conductores lo valoran muy positivamente, pero existe un profundo desconocimiento sobre el mantenimiento que requiere.

El estudio da otras muchas pistas de cómo se podría aportar confianza al sector: el 92% de los compradores consideran la marca del vehículo como muy o bastante importante a la hora de decidirse. Para el 76% es, de hecho, la primera elección que hacen, por encima del concesionario. Y las tres cualidades que más valoran de ella es la relación calidad/precio, la seguridad y la fiabilidad. Una marca como Opel, y en concreto un modelo como el Corsa-e, tiene mucho que decir gracias a esa herencia de fiabilidad y seguridad.

El Opel Corsa es, en definitiva, un modelo sobradamente conocido por todos. Ha pasado por las manos de muchos de nosotros, o de amigos y familiares. Es un coche que tenemos grabado en nuestros recuerdos, e incluso de algunos de los mejores momentos de nuestra vida (cuando nos sacamos el carnet de conducir, las escapadas con nuestra pareja, montar a nuestro primer hijo...). Que el Corsa-e sea el primer modelo de Opel en llevarnos hasta la movilidad eléctrica, era lo más lógico del mundo.