Ahora que estamos en tiempo de las rebajas, las oportunidades para encontrar un televisor que se adecúen a nuestras necesidades aumentan. Ya sea para adquirir uno de gama alta a un precio algo más reducido, o para ajustar aún más un presupuesto limitado, las rebajas son el momento adecuado para actualizar la tecnología de nuestra pantalla grande.
Lo que no está de más es revisar nuestras prioridades en lo que a consumo de contenidos se refiere, para acertar plenamente con nuestra compra. Fabricantes como TCL cuentan con propuestas tanto en la gama de entrada como en la de productos premium. Dependiendo de qué queramos ver o aspiremos a ver durante los próximos meses, la elección de las tecnologías de nuestra pantalla serán más o menos acertadas.
Comprar una pantalla con las tecnologías más punteras si solo vamos a ver contenidos televisivos no es pertinente, del mismo modo que, si aspiramos a disfrutar de películas, documentales, competiciones deportivas o juegos con la máxima solvencia, elegir una pantalla con tecnologías no especialmente avanzadas puede hacer que se quede “pequeña” en poco tiempo. No tanto pequeña en tamaño, como en prestaciones.
Tecnologías y contenidos van de la mano
La tecnología de las pantallas ha avanzado muy rápidamente en los últimos años, yendo de la mano de la evolución en la calidad de los contenidos que llegan tanto a las plataformas de streaming como a los videojuegos o a las cámaras de los smartphones, de fotos o de vídeo, sin olvidar los soportes digitales.
No solo en lo que concierne al vídeo, sino también al sonido, que es otro componente esencial en el ocio digital multimedia.
Panel: QLED o Mini-LED
TCL integra la tecnología QLED en televisores tanto de gama de entrada como los de la serie C63, como en los de gamas más altas, por ejemplo, la serie C83. Por supuesto, partimos de 4K como mínimo exigible hoy en día para cualquier usuario que busque un receptor mínimamente solvente. La tecnología QLED es óptima para disfrutar de una elevada calidad en lo que respecta a los colores y debería ser un “must”, teniendo en cuenta que un televisor como el TCL 55C635 de 55’’ se puede encontrar por menos de 500€ en Amazon y MediaMarkt.
Con esta tecnología se puede disfrutar de un modo óptimo de emisiones televisivas, tanto provenientes de la TDT como de las plataformas convergentes que se ofrecen por parte de los operadores, pasando por las de streaming. Si no somos especialmente exigentes en cuanto a la calidad de la experiencia, ni pretendemos consumir contenidos de calidad 4K o HDR con asiduidad, ni aspiramos a tener un sonido multicanal con una potencia y efectos de sonido multicanal, un televisor como los de la serie C63 de TCL encaja como opción de compra.
Con el gaming adentrándose en el salón y las películas llegando cada vez más pronto a las plataformas de streaming, la elección de una pantalla pasa por alinearla con la calidad de dichos contenidos
Hay otros escenarios donde, sin embargo, merece la pena plantearse otras opciones. Es el caso de estar suscritos a plataformas de streaming en modalidades premium 4K con HDR multiformato. O si tenemos una colección de películas favoritas en soportes digitales que reproduciremos en dispositivos tales como un dispositivo Blu-Ray. O bien si contamos con dispositivos de grabación de contenidos de audio y vídeo de alta calidad que luego veremos en la televisión. En estos escenarios, la tecnología QLED está bien, pero deja margen para adoptar otras como la Mini-LED en la parte del panel, así como a efectos de audio de calidad “top” a partir de sistemas de altavoces provenientes de fabricantes como ONKYO, junto con tecnologías como Dolby Atmos.
En este caso, una propuesta como la de los televisores TCL de la serie C83 es más adecuada y está alineada con nuestras necesidades. La tecnología Mini-LED permite gestionar miles de diminutos LEDs dentro de cientos de zonas de control de la retroiluminación. De este modo, las zonas oscuras de la imagen pueden ser aún más oscuras, mientras que las zonas iluminadas pueden ser más brillantes, sin que ello “contamine” las zonas oscuras de un modo especialmente molesto.
De este modo, es posible mejorar el disfrute de contenidos HDR, tanto HDR10 como Dolby Vision. TCL es compatible con diferentes especificaciones HDR, de hecho, como HDR10, HDR10+, HLG, Dolby Vision y Dolby Vision IG.
La implementación de la tecnología Mini-LED en los televisores de la serie C83, por otro lado, ha sido reconocida con el galardón EISA Award, como mejor producto en la categoría Premium Mini-LED TV.
Sonido: Dolby Atmos o Dolby Atmos con altavoces ONKYO
El sonido es otro elemento importante, dependiendo de nuestros gustos particulares. Si los contenidos de índole musical son especialmente relevantes para nosotros, o queremos tener una experiencia gaming “top”, habrá que elegir una propuesta que integre un sistema de sonido contundente.
TCL ofrece la tecnología Dolby Atmos tanto en propuestas como los televisores de la familia C63 como en los de la serie C85, pero, en esta última, acompaña a la tecnología Dolby Atmos con un sistema de altavoces ONKYO 2.1 con dos altavoces de 15W y un subwoofer de 30W para los graves.
En la familia C63, TCL integra dos altavoces de 10W sin refuerzo de graves. Adecuado para muchos usuarios, pero la mejor experiencia la tenemos en el televisor con altavoces ONKYO. Es cierto que siempre se puede añadir una barra de sonido a nuestro equipamiento multimedia, pero es más fácil y cómodo tener todo integrado, especialmente si no contamos con un espacio generoso en huecos para instalar los dispositivos.
Frecuencia de refresco: los deportes y los juegos, mejor con 144 Hz
En el caso de que seamos aficionados a ver competiciones deportivas, cuanto mayor sea la frecuencia de refresco del panel, mejor será la visualización de las mismas. Ya sea un partido de fútbol, una carrera de coches o motos, o un campeonato de atletismo, contar con un panel 4K de 144Hz como el de los televisores de la familia C83 siempre es mejor que contar con un panel de 60Hz.
Apartados como el audio o la conectividad son también esenciales y deben tenerse en cuenta, sin olvidar el diseño o el tamaño
Este mismo razonamiento se aplica al gaming, donde una mayor tasa de refresco redunda en una mejor interacción con juegos de acción o deportivos, al permitir que la fluidez de movimientos sea mayor. Tanto las consolas de última generación como los portátiles gaming más potentes y los equipos de sobremesa permiten mover frames por encima de los 60 fps. Incluso en plataformas gaming en la nube como GeForce Now cuentan con opciones en las que las tasas de frames superan los 100 fps.
Tanto en la familia C63 como en la C83 tenemos el modo ALLM de baja latencia para juegos. La serie C83, por otro lado, incorpora la tecnología VRR, que permite la sincronización perfecta entre la generación de los frames en la consola o el PC, y su visualización en pantalla. Y en los C83 encontramos también la TCL Game Bar, que facilita la configuración de los ajustes de la pantalla para optimizar la experiencia de juego.
Televisores Smart: sí, por favor
TCL ofrece tecnología Smart TV en sus televisores. En el caso de la gama TCL C83, contamos con un procesador más ambicioso, aunque en ambos casos podemos acceder a la plataforma Google TV, así como a su tienda de aplicaciones o a los asistentes de Google o Alexa de Amazon.
El acceso a las plataformas de streaming, o a juegos y aplicaciones diversas, es óptimo y conveniente en cualquier caso, ya se trate de usuarios avanzados y entusiastas o de aquellos poco familiarizados con estas tecnologías. La proliferación de servicios y aplicaciones accesibles desde la pantalla de un televisor es una tendencia al alza y, antes o después, desearemos o necesitaremos acceder a ellos.
Películas, deportes, juegos o música: 2023 será otro año repleto de contenidos
El año 2023 apunta maneras en cuanto a proliferación de contenidos de todo tipo. Con el gaming adentrándose en el salón del hogar, las películas llegando cada vez más pronto a las plataformas de streaming, sin olvidar los contenidos exclusivos para Netflix, HBO Max, Disney+ o Amazon Prime Video, o los juegos paulatinamente más atractivos visualmente, la elección de una pantalla pasa por alinearla con la calidad de dichos contenidos.
Apartados como el audio o la conectividad son también esenciales y deben tenerse en cuenta, sin olvidar el diseño o el tamaño, aunque estos últimos dependen también del espacio disponible en nuestro salón o de los gustos de cada uno.
Sea como fuere, las rebajas son una oportunidad para tomar la decisión de compra óptima, no solo en lo inmediato, sino también teniendo en cuenta las tendencias a corto, medio y largo plazo.
Imágenes: TCL