Maternidad y paternidad son dos palabras que motivan muchos cambios, entre ellos, la adquisición de un nuevo coche. ¿Cuántas veces nos hemos cruzado con alguien que busca renovar su vehículo por esta causa?
El espacio insuficiente es uno de los motivos más comunes que empujan a buscar un coche más amplio. Este requerimiento suele imperar durante los meses previos al nacimiento, en los que la adquisición de un sinnúmero de complementos transportables del bebé hacen acto de aparición. Uno no solo se pregunta dónde los va a meter dentro del domicilio, sino también cómo los vamos a encajar en el maletero del coche.
Sin embargo, una vez que el bebé se encuentra en nuestro regazo, crece otra inquietud mucho más relevante: la protección. "El primer viaje de vuelta del hospital resulta inolvidable", confiesa Miriam S. "Por primera vez y por causas no médicas, te apartas y dejas a la criatura en la parte de atrás del coche. La posición en el coche, en la silla infantil, te hace ser consciente de su fragilidad".
Tras este momento, muchos padres se plantean si el espacio, pese a ser una prioridad al viajar con familia, no es lo más acuciante. La seguridad vial, bajo el prisma de la protección de lo más valioso que viaja en la segunda fila de asientos, pasa a ocupar la primera posición en la lista de factores que apuntan los padres.
Un fabricante como Renault, con años de experiencia a sus espaldas con la seguridad infantil en su ADN, lo sabe y ha hecho evolucionar sus vehículos con esa prioridad bajo el desarrollo del programa Human First Program. No en vano, a fecha de hoy, ha incorporado a sus coches hasta 32 sistemas avanzados de asistencia, más de 60 equipos de seguridad y más de 2.000 patentes registradas que guardan relación.
Esta concepción del vehículo contribuye a elevar la confianza de muchos padres. Hemos preguntado a algunos de ellos sobre cómo la protección infantil cobró un nuevo sentido para ellos.
Una carga emocional para toda la vida
"Algo que siempre había pasado desapercibido para mí, de repente cobró total importancia", recuerda Carolina A. tras ser madre. "Veía a mi antiguo coche superfrágil, conducía con miedo con la bebé detrás y empecé a informarme sobre qué podría ofrecer un coche más seguro".
Los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) suponen una revolución para la seguridad vial similar a lo que en su día fue la evolución del ABS o la inclusión de los airbags
Este sentimiento es más común de lo que puede parecer. Y, como se puede observar, la palabra frágil se repite en las dos citas expuestas hasta ahora: una para describir la situación del bebé; otra, para definir al coche.
Este último calificativo, aplicado a los vehículos más antiguos, no resulta desacertado. Y es que, gracias a la tecnología, los modelos han sido capaces de evolucionar sobremanera para ir más allá del factor humano. Los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) suponen, a fecha de hoy, una revolución para la seguridad vial similar a lo que en su día fue la evolución del ABS o la inclusión de los airbags.
Algunos se muestran especialmente valiosos a la hora de viajar con niños y paliar las distracciones derivadas de esta situación, como las que se producen al echar la vista a los asientos traseros, descuidando la atención sobre la carretera. En ese sentido, todos los nuevos modelos de Renault cuentan con alerta por cambio involuntario de carril, asistente de mantenimiento en el carril o las diversas variantes de frenada automática de emergencia.
La instalación de las sillitas infantiles
Una causa común de siniestralidad tiene que ver con la propia instalación del SRI. "Jamás pensé que el tema de las sillitas para niños del coche fuera tan enrevesado. Es todo un mundo"
Antes que los ADAS, todos los países de la Unión Europea, incluida España, asumieron la utilización obligatoria de los sistemas de retención infantil (SRI). Esto redujo de forma persistente y constante la siniestralidad infantil en carretera. Según la Fundación Mapfre, "por cada 10 niños que perdían la vida en siniestros de tráfico en España en 1990, hoy únicamente pierde la vida uno".
Con todo, a día de hoy y como recuerdan desde esta entidad, todavía se producen fallecimientos. "En 2020, los siniestros de tráfico supusieron la segunda causa externa de muerte infantil, representando el 19% de todas las muertes de niños de 0 a 14 años por causas externas".
Hay quien puede pensar que los propios vehículos son ajenos a esta tendencia. No obstante, no es del todo cierto. Una causa común de siniestralidad tiene que ver con la propia instalación del SRI. "Jamás pensé que el tema de las sillitas para niños del coche fuera tan enrevesado. Es todo un mundo", nos cuenta María R.
Hay lesiones, e incluso fallecimientos, que se producen por instalaciones defectuosas. Por eso, a la hora de adquirir un vehículo pensando en los bebés y niños que viajarán en él, es importante comprobar cómo de sencilla y cómoda es la colocación del SRI. También es una ventaja contar con sistemas pensados para etapas superiores, cuando el niño utiliza un SRI en combinación con el cinturón de seguridad. Para esta etapa, Renault incorpora el sistema Fix4Sure: el diseño especial del marco del asiento junto con una posición del cinturón de seguridad más baja, evitan el conocido "efecto submarino".
Resulta aconsejable comprobar, no solo el espacio interior, sino el acceso al maletero, de modo que sea fácil introducir el carrito y, en general, todo el "ajuar" asociado al bebé
A partir de 2014 se hizo obligatorio que todos los vehículos nuevos incorporasen el sistema ISOFIX de fijación. Su anclaje en tres puntos es más sencillo y seguro que la sujeción mediante cinturón. La fisonomía del habitáculo de los modelos de Renault está diseñada pensando en estos detalles, con un ISOFIX muy accesible y otros detalles que valoran mucho los padres y las madres.
"A la hora de meter la silla, para mí es importante que el coche cuente con una apertura suficiente en las puertas. No solo para introducir fácil la sillita, sino también para no rayar tu propio coche. En coches con menos margen, terminas arañándolos con las partes metálicas de la silla del bebé", añade María R.
En el mismo sentido, resulta aconsejable comprobar, no solo el espacio interior, sino el acceso al maletero, de modo que sea fácil introducir el carrito y, en general, todo el "ajuar" asociado al bebé.
Entrega y recogida de los niños en el colegio
Una de las situaciones más complejas para la seguridad infantil se produce a diario en el entorno de miles de centros escolares. Asistir al colegio en coche puede provocar escenas comprometidas. "No entiendo cómo hay padres que conducen como conducen en la puerta de las guarderías y los colegios. Van excesivamente rápidos", nos contó María R.
De nuevo, los ADAS más avanzados, como los que montan los modelos de la gama Renault, vuelven a ser protagonistas. Miriam S. coincide también en que "se ve de todo". "No es extraño ver niños a los que dejan solos dentro del coche mientras pasan con el hermano mayor al interior del colegio o coches enormes que aparcan en las aceras al mismo tiempo que van caminando niños a escasos centímetros", explica.
Precisamente, la no utilización de los ADAS e, incluso, su desconexión, puede acarrear consecuencias perniciosas. De ahí que Renault trabaje por invertir esta tendencia. Según los estudios, el 67% de los conductores no utiliza los sistemas de asistencia a la conducción, a menos que se activen automáticamente.
"Cuando veo que hay mucho ajetreo de coches, aparco y camino con mi hija". Comenta una prudente Miriam S. Esta madre es consciente de que los ADAS son solo una herramienta al servicio de padres y madres. "Soy muy escrupulosa con la seguridad en marcha. Aparte de al ir al colegio, se produce cualquier situación con las niñas, no dudo en detenerme en cuanto pueda para no comprometer la seguridad. Lo más importante son ellas".
Como ella, muchos padres y madres valoran la protección infantil por encima de cualquier prestación. Así, es de agradecer que fabricantes como Renault diseñen sus coches con ello en mente.
Imágenes | Renault, Freepik/ASphotofamily y Freepik/freepik
Ver 6 comentarios