Cuando se habla de tarjetas gráficas, generalmente no se piensa en Intel, a la que se asocia más con la fabricación de procesadores para equipos portátiles, de sobremesa o para estaciones de trabajo y centros de datos. La realidad es que, con las cifras en la mano del segundo trimestre de 2022, Intel tiene nada menos que el 62% del mercado de tarjetas gráficas mundial.
Hablamos de tarjetas gráficas integradas en la propia CPU, una integración que beneficia especialmente a los portátiles delgados y ligeros, eliminando la necesidad de usar una tarjeta gráfica dedicada, con lo que ello conlleva en cuanto a eficiencia energética, por ejemplo. Intel, con su tecnología de gráficos integrados, ha ido aumentando el rendimiento de la iGPU (con “i” de integrada), al tiempo que manteniendo un consumo energético comedido.
Ahora, Intel ha dado el salto a la tecnología de gráficos dedicados, lo cual supone dar un avance importante para los que necesitan equipos portátiles y de sobremesa que demandan un mayor rendimiento en la parte de la tarjeta gráfica.
Las tarjetas gráficas Intel Arc A770 e Intel Arc A750 son los máximos exponentes de esta primera generación de tarjetas gráficas dedicadas, que ya “aterrizaron” primero en algunos equipos portátiles, y llegan ahora a los equipos PC de sobremesa.
Con motivo de su llegada al mercado, desde PcComponentes han lanzado una oferta muy especial: con la compra de cualquiera de las tarjetas gráficas Intel Arc 5 & 7, pueden conseguir el juego Call of Duty®: Modern Warfare® II. Solo será preciso que dejen un comentario contando que les parece. Los 200 primeros comentarios recibirán un código para que puedan canjear por el juego. Toda la información aquí.
Una GPU dedicada es la pieza que faltaba en el rompecabezas de Intel
Intel ya tuvo una GPU dedicada allá por 1998, la i740. Y con las GPUs para centros de datos Xeon Phi, allá por 2010, dio sus primeros pasos en las tecnologías de aceleración en escenarios GPGPU donde se usa el paralelismo de las tarjetas gráficas para mejorar el procesamiento de aplicaciones y algoritmos de IA o Machine Learning, entre otros escenarios de uso.
Estas iniciativas, en aras de desarrollar procesadores gráficos para el mercado de consumo y profesional, han acabado convergiendo en la división Accelerated Computing Systems and Graphics (AXG) con entidad propia dentro de Intel, responsable del desarrollo de los chips gráficos que mueven a las Intel Arc A770 e Intel Arc A750 que acaban de ponerse a disposición de los usuarios, así como de futuros chips gráficos en futuras generaciones tecnológicas.
Intel ha dado el salto a la tecnología de gráficos dedicados, lo cual es un avance para los equipos portátiles y de sobremesa que demandan un mayor rendimiento en la parte de la tarjeta gráfica
De este modo, Intel entra de lleno en el segmento de los chips gráficos, más allá de las soluciones integradas en el procesador. La buena noticia aquí radica en “el soplo de aire fresco” que supone la irrupción de Intel en un mercado un tanto estancado en el “más de lo mismo” de las soluciones gráficas existentes.
Las Arc A770 y Arc A750 llegan con tecnologías que encuentran utilidad tanto en gaming como en el ocio multimedia o la creación de contenidos en escenarios de edición y autoría multimedia, por ejemplo. Y en estos meses llegarán productos también para el segmento profesional, e incluso darán el relevo en los procesadores de 14th Gen Meteor Lake a los gráficos integrados Intel Iris Xe, para adoptar tecnologías gráficas actualizadas con tecnologías de las GPUs Arc. Si eres fan de la cronología, las GPUs Intel Arc Alchemist serían la 1ª generación gráfica de Intel, aunque vienen con cambios mucho más significativos que los de una evolución generacional.
Las Intel Arc Alchemist son la primera generación dentro de un roadmap que contempla ya nada menos que tres generaciones más: Battlemage, Celestial y Druid.
Intel Arc Alchemist: una arquitectura para gaming y mucho más
Intel no solo está enfocada en el gaming. Su dilatada trayectoria diseñando procesadores ha hecho que su visión del rendimiento contemple todos los posibles aspectos que definen la experiencia de uso de un ordenador. Esta visión se ha llevado también a los chips gráficos en general y a las Intel Arc A770 y Arc A750 en particular.
Las Arc A770 y Arc A750 llegan con tecnologías que encuentran utilidad tanto en gaming como en el ocio multimedia o la creación de contenidos
Por lo pronto, Intel ha diseñado sus chips gráficos dando relevancia a todos los aspectos que definen a una tarjeta gráfica en los tiempos del paralelismo masivo. Recuerda que, los procesadores tradicionales, aunque han incrementado el número de cores, siguen estando limitados en cuanto a procesamiento en paralelo de cantidades ingentes de datos. Son las tarjetas gráficas las que están en disposición de procesar miles de datos en paralelo, ya sean píxeles o cifras numéricas.
Intel ha hecho que los chips Arc Alchemist integren unidades de procesamiento vectorial y matricial, así como aceleración mediante hardware para descodificar y codificar diferentes códecs multimedia como AV1, AVC, VP9, HEVC, así como vídeo 8K, tanto para la codificación (10 bits HDR) como la descodificación (12 bits HDR).
El chip ACM-G10: una GPU top para la gama media
Las tarjetas gráficas Intel Arc A770 y Arc A750 vienen con el chip ACM-G10. Este chip es el más potente de Intel en esta generación Arc Alchemsit, está fabricado con tecnología de 6 nm de TSMC e integra nada menos que 21.600 millones de transistores. Estos miles de millones de transistores se organizan en torno a 8 “render slices" (rodajas de renderizado).
El chip ACM-G10 tiene, haciendo la suma total de recursos de computación para sus 8 render slices, 32 cores Xe, 512 Vector Engines y 4.096 ALUs. La caché es de 6 MB para la caché de primer nivel o L1.
Otros chips Arc Alchemist vendrán con 2, 4 o 6 render slices, lo cual conlleva también menor rendimiento. El chip ACM-G11, por ejemplo, para tarjetas de gama de entrada, tiene dos render slices para 8 cores Xe.
XeSS, Xe Media Engine, Xe Display Engine
Más allá de las especificaciones, tenemos funcionalidades que también caracterizan y diferencian a unas tarjetas gráficas de otras. Intel, de hecho, ha trabajado mucho para dar forma a funcionalidades únicas en sus gráficas Arc Alchemist, como la Arc A770 y Arc A750.
Hablamos, por ejemplo, de la tecnología de escalado Intel XeSS (Xe Super Sampling) que permite procesar los frames de un juego a una resolución baja, con todo tipo de efectos, trazado de rayos o cálculos físicos, para luego escalar el frame resultante a una resolución superior. De este modo, mejoran las tasas de frames efectivas.
Es una tecnología similar a DLSS (Deep Learning Super Sampling), pero con una diferencia clave, muy “Intel”: es una especificación abierta que puede implementarse en tarjetas gráficas de Intel, pero también de otras marcas. Eso sí, en las gráficas Arc, el procesamiento de Intel XeSS se beneficia del motor de cálculo matricial XMX de los cores Xe.
La tecnología de escalado Intel XeSS permite procesar los frames de un juego a una resolución baja, para luego escalar el frame resultante a una resolución superior
Hay cuatro modos de calidad de escalado: rendimiento, equilibrado, calidad y ultra calidad. Intel usa modelos de IA basados en Machine Learning para el escalado, a partir de un modelo que se calcula de forma acelerada en el motor de procesamiento matricial XMX de Intel. Los juegos tienen que ser compatibles con Intel XeSS para que se beneficien de este escalado.
Intel Arc Xe Display Engine: flexibilidad en las conexiones
Intel ha integrado en sus gráficas Intel Arc A770 y Arc A750 las tecnologías más recientes en aspectos como la conectividad. Tan importante como renderizar una escena es mostrarla en un monitor o una pantalla.
El Xe Display Engine es el motor de visualización, donde encontramos compatibilidad con HDMI 2.0b, Display Port 1.4a y 2.0 10G. De este modo, podemos conectar hasta 2 pantallas 8K a 60z, 4 pantallas 4K a 120Hz o llegar a 108p a 360Hz o 1440p a 360 Hz también.
Intel Arc Xe media engine: aceleración para codificar y descodificar
Las Intel Arc A770 y Arc A750 integran el llamado Media Engine. Este componente de la arquitectura Intel Arc Alchemist acelera hasta 50x la codificación de diferentes códecs.
De este modo, en escenarios de creación de contenidos o autoría multimedia, con programas como FFMPEG, Handbrake, Adobe Premiere Pro, DaVinci Resolve o Sxplit, que ya incorporan compatibilidad con esta aceleración, se pueden acelerar las tareas de codificación y descodificación hasta 50 veces tan solo instalando una tarjeta Arc A770 o Arc A750.
Tampoco hay que olvidar que son las primeras gráficas del mercado que incluyen la aceleración por hardware AV1. La creación de contenidos de vanguardia con programas como Handrake, Premiere Pro o XSplit nunca volverá a ser la misma.
Eficiencia y consumo comedidos
Intel también ha trabajado en la eficiencia y el consumo de sus gráficas. Frente a la generación anterior con arquitectura Intel Xe-LP, mejora 1,5x la eficiencia. El consumo está contenido y dentro de lo que es de esperar para una tarjeta de gama media.
Por no hablar de que, en escenarios de creación de contenidos, los ahorros de tiempo derivados de la aceleración mediante hardware suponen liberar a la CPU de una carga de trabajo que sería muy costosa también en términos de consumo energético.
Muy completas, solventes y con buenos precios
Además de tener una tecnología muy avanzada, las tarjetas Intel Arc A770 e Intel Arc A750 están correctamente posicionadas en precio dentro de la gama media y en relación con sus competidoras. Intel cuenta con la ventaja de sus tecnologías en aspectos como la codificación de vídeo o la descodificación.
Especificaciones de las Intel Arc A770 y Arc A750 en sus variantes con más memoria de vídeo.
El rendimiento es correcto y competitivo y su campo de aplicación va desde el gaming al ocio digital multimedia y la autoría digital en escenarios de creación de contenidos. Son tarjetas que, por otro lado, exhiben diseños comedidos en tamaño.
Estamos, además, ante la primera generación gráfica diseñada por Intel para competir en el segmento de gráficas de escritorio, tras el primer intento de 1998. Intel aporta su particular visión del rendimiento gráfico, que engloba más que el rendimiento en juegos, extendiéndose a la experiencia de uso de un ordenador en todos sus aspectos. El uso de tecnologías de código abierto es otro detalle “muy Intel” que llega al mundo de las tarjetas gráficas.
Con todo, tenemos en las Arc A770 y Arc A750 una muy buena noticia para los usuarios que buscan “algo más” en una tarjeta gráfica. Además, con su compra o la de un equipo Intel Arc en PcComponentes, pueden conseguir el juego Call of Duty®: Modern Warfare® II. Toda la información aquí.
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