Acer nos sorprendió esta pasada Computex con un giro de diseño bastante importante en su gama de ultrabooks. El resultado se llama Acer Aspire S7 y es probablemente uno de los portátiles más estilosos de los presentados en la feria.
El Acer Aspire S7 llegará en dos modelos de 11.6 y 13.3 pulgadas. En ambos casos, la pantalla del equipo presume de resolución Full HD y es táctil. La única diferencia aparente entre ambos modelos (además de algún previsible cambio en las especificaciones) es que el modelo de 13 pulgadas tiene su carcasa recubierta de una llamativa capa con tacto similar al cristal, pero resistente a los golpes y arañazos.
El resto del portátil está encapsulado en una carcasa de aluminio unibody que reduce el grosor total del equipo a sólo 12.5 milímetros. Aunque no se detalla en las características técnicas reveladas hasta ahora, el Aspire S7 se siente excepcionalmente ligero al sujetarlo.
En los laterales encontramos las conexiones típicas, mientras que la ventilación para sus procesadores Ivy Bridge se conduce hacia la parte de atrás. La bisagra del equipo permite abrir la pantalla hasta 180 grados, algo que será muy bienvenido para los amantes de lo tactil.
El teclado y el touchpad del Aspire S7 también están confeccionados en aluminio y tienen un diseño muy agradable. El único punto negativo es la falta de retroiluminación, una prestación muy necesaria para algunos.
Internamente, el Aspire S7 se mueve con Windows 8 y su interfaz Metro para el entorno táctil. Aparte de comportarse con brío, se agradece especialmente la nitidez de la resolución Full HD. Poco más se sabe acerca de la autonomía o el resto de características de este atractivo Ultrabook. A priori, sí os podemos asegurar que su diseño y construcción destilan un mimo por parte de Acer que no era habitual en sus anteriores equipos.