AMD da batalla a Intel en los portátiles: más potencia, eficiencia y seguridad para los Ryzen PRO y Athlon PRO de 2ª generación

La competencia entre Intel y AMD no se ciñe exclusivamente a los ordenadores de sobremesa. A principios del pasado mes de enero AMD dio a conocer sus primeros microprocesadores Ryzen 3000 de segunda generación para ordenadores portátiles, una familia de soluciones diseñada para competir en dos de los segmentos con más tirón entre los usuarios: los equipos para gaming y los ultraligeros.

Los recientes Ryzen 7, Ryzen 5 y Ryzen 3 de segunda generación nos prometen un rendimiento más alto que los chips de la iteración anterior, y también una mayor eficiencia, una característica muy importante en el ámbito de los ordenadores portátiles. Y los nuevos Ryzen PRO y Athlon PRO de segunda generación, que son los microprocesadores que acaba de presentar AMD, nos proponen, además de un incremento del rendimiento y la eficiencia importantes, una mejora notable en materia de seguridad. Como veis, sobre el papel no pintan mal. Veamos cuáles son sus bazas para competir con Intel.

AMD Ryzen PRO y Athlon PRO de 2ª generación: especificaciones técnicas

GlobalFoundries, la compañía de semiconductores que fabrica estos microprocesadores para AMD, utiliza en ellos su litografía de 12 nm. Además, estos nuevos chips implementan, al igual que los procesadores Ryzen de segunda generación que no llevan el «apellido» PRO, la última revisión de la microarquitectura Zen+, que, en teoría, es la responsable del incremento del rendimiento y la eficiencia que les permite aventajar a la generación anterior.

En la tabla de especificaciones que tenéis debajo de estas líneas podéis ver que todas las versiones de los nuevos Ryzen PRO tienen cuatro núcleos, aunque solo los modelos Ryzen 7 y 5 cuentan con la tecnología SMT (Simultaneous Multi-Threading), que es la que permite que cada núcleo físico sea capaz de procesar simultáneamente dos hilos de ejecución (threads). El más sencillo Athlon PRO tiene solo dos núcleos, pero, a diferencia del Ryzen 3 PRO, sí implementa la tecnología SMT.

Un dato interesante en el que merece la pena que nos fijemos, sobre todo si tenemos en cuenta que estos microprocesadores están diseñados para ser integrados en ordenadores portátiles, es su TDP (Thermal Design Power). Este parámetro refleja cuánta energía disipa en forma de calor el encapsulado de un procesador cuando todos sus núcleos están activos y trabajan a la frecuencia de reloj base. Lo interesante de estos nuevos chips es que todos ellos tienen un TDP de 15 vatios, un valor bastante reducido que debería tener un impacto positivo en la autonomía de los ordenadores portátiles.

Por otro lado, la lógica gráfica con la que cuentan estos chips deriva de la microarquitectura Radeon Vega utilizada por AMD en sus GPU para tarjetas gráficas, aunque, como es lógico, en estos chips han implementado una versión menos ambiciosa. La principal diferencia existente en lo que concierne a los gráficos entre los tres procesadores Ryzen PRO y el modelo Athlon PRO presentados por AMD reside en el número de núcleos de la lógica. La CPU Ryzen 7 PRO, que es la más potente, tiene 10 núcleos gráficos, mientras que los algo menos ambiciosos Ryzen 5 PRO, Ryzen 3 PRO y Athlon PRO cuentan con 8, 6 y 3 núcleos gráficos respectivamente.

Rendimiento: nos prometen un paso adelante importante frente a la generación anterior

Mientras no tengamos la oportunidad de analizar a fondo en nuestras propias instalaciones uno de los primeros ordenadores portátiles equipados con uno de los nuevos microprocesadores de AMD no podremos describir su rendimiento de forma objetiva y rigurosa. Hasta que llegue ese momento tendremos que conformarnos con lo que nos dice AMD para que, al menos, podamos hacernos una idea de lo que nos proponen estos chips.

Según la marca de Sunnyvale, el nuevo Ryzen 7 PRO 3700U aventaja en un 23% al chip equivalente de la generación anterior en Cinebench; en otro 23% en PCMark 10, y, por último, en un 16% si nos ceñimos al rendimiento de su lógica gráfica en 3DMark 11. Pero no solo lo han comparado con sus propios microprocesadores. AMD también ha enfrentado su nuevo Ryzen 7 PRO al Core i7-8650U de Intel.

AMD es parte interesada, y, por tanto, lo razonable es que aceptemos estos resultados con reticencias, pero según sus números el chip Ryzen 7 PRO es un 36% más rápido que el Core i7 en Photoshop, un 64% más rápido en 3ds max y un 258% más veloz en SPECviewperf. Lo comprobaremos tan pronto como tengamos la oportunidad.

Más seguros y eficientes

La vocación de los ordenadores portátiles a los que irán a parar estos microprocesadores de AMD será, ante todo, profesional, y en este contexto la seguridad es muy importante. La siguiente imagen refleja algunas de las tecnologías introducidas por AMD en estos chips para mejorar sus prestaciones en materia de seguridad. Estas técnicas están englobadas en una tecnología llamada GuardMI, que, grosso modo, recurre a un coprocesador diseñado para incrementar la seguridad desde el momento en el que encendemos el portátil hasta el instante en el que lo apagamos. Para lograrlo cifra el contenido de la memoria principal y comprueba si la BIOS usada para arrancar el equipo es realmente de confianza, entre otras estrategias.

En lo que concierne a la eficiencia de estos chips, que también es otra prestación delicada por su importancia en el ámbito de uso de los portátiles profesionales, según AMD nos ofrecen hasta 12 horas de autonomía en un escenario de uso ofimático típico y hasta 10 horas de reproducción de vídeo. En principio estas cifras no pintan mal, pero tendremos que comprobarlas cuando analicemos uno de estos ordenadores portátiles porque habitualmente las marcas son excesivamente optimistas cuando nos hablan de la autonomía de sus soluciones.

Algunas de las marcas que, según AMD, colocarán en las tiendas durante las próximas semanas ordenadores portátiles gobernados por los nuevos Ryzen PRO y Athlon PRO son Lenovo, HP y Acer. Les seguiremos la pista y os contaremos más tan pronto como uno de estos equipos caiga en nuestras manos.

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