¿Tiene sentido un ultraportátil con pantalla de 10 pulgadas y precio cercano a los 800-1000 dólares? Asus dice que sí, yo opino que no, que rompe completamente con la idea que muchos tenemos de un netbook: equipo sencillo, económico, manejable y con la potencia justa para lo que lo vamos a usar.
En el calendario de lanzamiento futuros de Asus, aparecen de forma destacada una serie de modelos, conocidos como S y Pro Fashion, que Asus ha decidido colocar entre los anhelos de un sector de mercado más exigente para con estos equipos. Por cierto que el mapa de la gama Asus Eee se llena ya con más de 20 modelos, una locura propia de los portátiles tradicionales. Al final parece que el espíritu de los ultraportátiles se quedará en nada antes de que acabe este año.
Estos nuevos y completos modelos llevarían procesadores de doble núcleo Atom y discos duros de gran capacidad para el equipo que lo monta. Los tradicionales alcanzarán los 120 GB , y los SSD, hasta 32 GB.
Con la subida de precio tan espectacular hasta los casi 1.000 dólares, las mejoras no se han hecho esperar: pantallas de 10 pulgadas, baterías de hasta 5 horas de autonomía, formato de pantalla 16:9 y tecnología LED en las mismas.
Pese a lo atractivo de las configuraciones y que el diseño podría ser mucho más llamativo y mejorado, nos sigue pareciendo que el Asus Eee se ha convertido ya en un portátil al uso, con amplia gama y configuraciones liosas, y lo peor, precios que ya no lo sitúan como un segundo equipo asequible y llamativo sino como una opción más (pero más incómoda y menos potente) que el portátil tradicional.
Vía | Engadget.