La última placa base de Asus de gama alta se denomina, como era de esperar, Asus Rampage III Extreme, y viene para ser la sucesora de la Rampage II que nosotros hemos probado en el Mountain GTM 900.
La Asus Rampage III Extreme se utilizará con procesadores Intel Core i7 de gama alta, los que hacen uso del socket LGA1366 y el chipset X58. La Rampage III pertenece al conjunto de productos RoG de Asus, Republic of Gamers, y es además una placa preparada para overclocking gracias a la posibilidad de almacenar y configurar varios perfiles de configuraciones de la BIOS, algo que ya hemos visto en el anterior modelo.
Con un diseño en rojo y negro bastante acertado desde mi punto de vista, incluye una serie de disipadores pasivos alrededor del microprocesador, así como por encima del chipset. Traerá seis slots de memoria DDR3 compatibles con Triple Channel y cuatro slots PCI-Express, con lo que podremos utilizarla con configuraciones de más de dos gráficas de NVidia en SLI y ATi en CrossFireX.
Un aspecto muy interesante y que la sitúa un escalón por encima de anteriores placas RoG con el X58 es la llegada de USB 3.0 y SATA 6 Gbps nativos, integrados en la placa. Son dos puertos USB 3.0 traseros, además de otros 2 puertos SATA 6 Gbps en el interior para conectar discos duros compatibles. Sobra decir que también incluirá varios USB 2.0 y un puñado de SATA2 (3 Gbps), para mantener la compatibilidad con los actuales periféricos.
En definitiva, Asus Rampage III Extreme es una placa base para los que quieran tener lo más potente del mercado, además de ser ideal para los overclockers, ya que incluye varias tecnologías y funcionalidades muy útiles que no están presentes en otras placas del mercado. Su precio no ha sido anunciado, pero con toda seguridad rondará los 300 euros que ahora mismo cuesta una Rampage II Extreme, siendo un objeto que casi podríamos considerar como de coleccionista.
Vía | TweakTown.