Una especie de pequeña representación teatral corta abría paso, en el evento de Asus, a uno de los lanzamientos más espectaculares y también más discutibles de la taiwanesa en el Computex de este año: el Asus Taichi.
A primera vista, el Taichi es un ultrabook bastante canónico. Su carcasa de aluminio cepillado sólo se diferencia de la del Zenbook en un acabado negro cristalino que cubre la tapa. Es al encenderlo cuando descubrimos que este acabado es, en realidad, una segunda pantalla tactil externa que permite utilizar el ultrabook cerrado como si se tratara de un tablet.
Disponible en formatos de 11.6 y 13.3 pulgadas, el Asus Taichi es un poco más grueso y pesado que, por ejemplo, el Zenbook, pero sigue manteniendo una línea más que aceptable.
Internamente, el Asus Taichi integrará procesadores Intel Core de tercera generación Ivy Bridge, 4GB de RAM y almacenamiento en SSD. Las conexiones pasan por MiniHDMI, dos USB 3.0 o lector para tarjetas de memoria SD.
El Asus Taichi lleva instalado Windows 8 y lo cierto es que se mueve de forma muy fluida y cómoda. El interfaz principal pasa facilmente de la pantalla interior a la exterior y viceversa al cerrar el equipo, pero ambas panntallas también pueden funcionar simultáneamente con el ultrabook abierto.
En este modo simultáneo, el usuario puede decidir qué contenidos muestra en cada pantalla. Se supone que esta manera de funcionar puede ser útil para presentaciones one to one. Nosotros también le vemos posibilidades para jugar al Hundir la Flota.
Bromas aparte, el Taichi es una ingeniosa manera de fusionar un tablet y un ultrabook sin recurrir a engranajes, enganches o partes móviles. Nuestra gran duda es cómo ha gestionado Asus el consumo energético de estas dos pantallas enfrentadas.
Es posible que ambas tiren del mismo sistema de retroiluminación LED o que el número de lámparas tenga que ser el doble. No lo sabemos y en el corto tiempo que hemos pasado con él no hemos podido chequear el rendimiento de la batería. Habrá que esperar a probarlo con más tiempo para emitir un veredicto. De momento el Taichi es un concepto original y que seguro que sugiere posibles usos a más de uno.