Asus UX21, primeras impresiones

Esta semana, aunque suene extraño por las fechas, estuvimos en el showroom de navidad de Intel donde nuestros ojos se posaron sobre el último ultrabook de primera generación que nos quedaba por manosear, el Asus UX21.

Hace poco decíamos que el ultrabook Lenovo U300s era, probablemente, el más elegante. El Acer Aspire S3 tampoco estaba nada mal, aunque los numerosos tornillos de su panza afeaban un poco el conjunto. Del Toshiba Portégé Z830 poco podemos decir aparte de lo que viene sobre el papel. La japonesa repitió en IFA 2011 su mala costumbre de encerrar el prototipo atrapado en una bonita urna.

Vistos ya todos, mi claro favorito a la hora de acabar en mi mochila es el Asus UX21. ¿La razón? una simple cuestión estética. De todos los modelos presentados con más o menos las mismas prestaciones, el acabado en metal cepillado del UX21 es sencillamente impresionante. La carcasa está ensamblada de un modo que casi parece de una sóla pieza, sin apenas tornillos o engranajes visibles, y el metal es metal, no esa aleación de magnesio que a veces nos hace dudar de si estamos ante plástico o no.

La mala noticia, por supuesto, es que todo indica que el que quiera abrir el equipo para cambiar algún componente se las va a ver canutas, pero es un peaje a pagar por la estética. Las dimensiones del UX21 son de 7 milímetros en su parte más gruesa. Con la más fina (la del extremo del teclado) se han sobrado tanto que a poco más podríamos lonchear tomates con el portátil. El peso del UX21 es de 1.1 kilos, lo que supuestamente iguala o desbanca al modelo de Toshiba, que presumía de la mayor ligereza.

Dotado de una pantalla de 11.6 pulgadas con resolución 1366 × 768 píxeles, el Asus UX21 tiene los puertos justos y necesarios. La escasez de USB (2) se compensa con que al menos uno de ellos es USB 3.0 y los acompaña otro MicroUSB. El panorama de puertos se completa con MiniHDMI, un bienvenido MiniDisplayport, auriculares, carga y una ranura para tarjetas SD.

La refrigeración del equipo se ha solventado con una elegante ranura posterior justo bajo la pantalla aunque, como ocurre con el resto de Ultrabooks, el equipo no parece calentarse mucho.

El teclado, tipo chiclet, y el touchpad son amplios y cómodos. En las pocas pruebas que hemos podido ejecutarle, la pantalla LED se ve bien (aunque mate sería perfecta) y todo parece responder con bastante agilidad. El modelo que hemos visto era el equipado con Intel Core i7 y 4GB de RAM.

El tiempo de vuelta a reposo, del que todos los fabricantes claman que va a ser de 2 segundos, no es de 2 segundos ni por asomo. Intel y los fabricantes de Ultrabooks deberían hablar seriamente con Microsoft sobre este particular. Dudo mucho que Windows 7 sea capaz de volver del estado de reposo en 2 segundos ni aunque lo instalásemos en un supercomputador. Mención aparte merece el sonido, sorprendentemente potente teniendo en cuenta el tamaño del equipo.

Asus planea comercializar el UX21 en sendas versiones con procesadores Intel Core i5 2557M a 1.7Ghz e Intel core i7 2667M a 1.8Ghz con hasta 6GB de RAM y unidades de almacenamiento de 64 y 128 GB en SSD. De momento, el Asus UX21 se queda como mi personal favorito de esta primera hornada de Ultrabooks por diseño. Habrá que ver qué precios y rendimiento definitivo exhiben todos los modelos estas navidades.

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