Ya puede ser un tablet, un teléfono, un ratón, una “paja de refresco” o como es el caso, un portátil, que los rumores sobre los productos de Apple no faltan nunca. Son un poco la salsa (a veces que repite) que ponemos a la electrónica de consumo.
Y ya que el jueves (si no nos dan la sopresa hoy) está previsto que Apple presente sus nuevos Macbook Pro, hoy toca nueva ración de rumores, por otra parte lógicos y nada descabellados. Si con el MacBook Air el paso a los discos SSD fue completo, con el grande de sus portátiles la tarea no será tan sencilla para la compañía de Steve Jobs. Poner un disco SSD de gran capacidad para las necesidades de espacio que tiene un usuario de un Pro de Apple no saldría nada barato, así que lo último que se piensa para mantener al menos un par de modelos en la gama de los asequible, es en la combinación de disco SSD y disco duro tradicional.
Velocidad y espacio con más espacio para el trackpad
Con esa disposición híbrida, el disco SSD sería el encargado de albergar el sistema operativo y funcionar como una partición de arranque del equipo. Sería un modelo de no mucha capacidad (8 a 16 GB) para mantener la competitividad en el precio del Macbook Pro y conseguir velocidad de funcionamiento de portátil. A su lado se colocaría un disco duro tradicional como sistema de almacenamiento principal.
Toda esta configuración, y quizás la despedida de la unidad óptica, pondría unos gramos menos en el peso oficial de los nuevos MacBook Pro, que también parece que tendrán un trackpad todavía más grande, quizás de cara a que en la próxima versión del sistema operativo de la manzana los gestos y todo lo táctil gane más terreno todavía.
Vía | BGR.
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