Sin duda alguna, el tema de la semana, y eso que solo estamos a martes, va a ser la carta de despedida (muy recomendable) que Ray Ozzie le dedica en cierta manera a su empresa, Microsoft, en la que seguirá aunque más en papel de jubilado que de mente activa (esperemos que no sea así) y donde la advertencia sobre el fin de la que denomina era del PC es lo más destacado. Yo lo veo más bien como una señal de la dirección a seguir como último servicio para Microsoft.
Según Ozzie, Microsoft debe preparse para un cambio ineludible y que llevará al fin del ordenador personal tal y como lo conocemos hoy en día. La conexión a Internet permanente y los servicios en la nube ganan terreno y hay que estar preparado para cambiar la forma de pensar y ser capaces de reaccionar para ofrecer experiencias, interfaces y dispositivos móviles, el futuro de la comunicación y trabajo personal.
Seguirán existiendo ordenadores, pero con funciones cada vez más marginales en favor de teléfonos, tablets o lo que sea que llevemos encima para estar conectados todo el día.
Miremos la nube detrás de la ventana
Casi al tiempo que se cumplen 25 años de la salida de Windows 1.0 y un año de la llegada al mercado (con bastante éxito) de Windows 7, las recientes presentaciones de Mac OSX Lion (bastante descafeinada) y la mención de Windows 8 junto con el adjetivo de arriesgado confirman lo que Ozzie explica en su testamento y que muchos no nos imaginamos de otra forma: la evolución hacia un dispositivo multifuncional y cambiante conectado permanentemente a la red y recogiendo servicios y contenidos de la nube.
Google es el que mejor entiende esa idea y si miramos el camino que esta siguiendo, lo tiene más que claro. A ver quién es capaz de subirse a tiempo al tren.