Cuando se empezaron a lanzar los primeros ultraportátiles, las promesas eran que pronto veríamos modelos con un precio alrededor de los 200 dólares. En lugar de eso, se ha ido aumentando su tamaño y sus prestaciones y, habitualmente, también su precio. En cualquier caso, este nunca se ha reducido y el primer Eee sigue siendo el ultraportátil más barato.
Todo eso a falta, claro, de que los fabricantes chinos empiecen a inundar el mercado con sus propios modelos a precios muy ajustados. Un ejemplo lo tenemos con HiVision, que ha estado en el IFA mostrando modelos de ultraportátiles con un coste alrededor de los 100 dólares.
Para ello, evidentemente, se ha tenido que reducir considerablemente sus prestaciones. En lugar de procesadores compatibles con x86 vienen con una CPU MIPS a 400 MHz y con solo 128 MB de RAM, además de un disco SSD de 1 GB. La pantalla es de 7 pulgadas y su resolución de 800 x 480 píxeles.
No se olvidan de la conectividad Wi-Fi, compatible con 802.11g, todo ello funcionando bajo una distribución de Linux, aunque también dispondrán modelos que vendrán con Windows CE.
Está claro que HiVision no presenta modelos potentes, de hecho ya hay teléfonos móviles con más potencia, pero con ese precio tampoco se puede pedir mucho más. Incluso suponiendo que esos 100 dólares fueran a precio de distribuidor, el coste final podría rondar esos 200 dólares.
De todos modos, no estoy demasiado convencido de que la reducción de precio merezca la pena por la pérdida de prestaciones y, personalmente, prefiero pagar un poco más y que mi ultraportátil permita trabajar con comodidad y a un rendimiento aceptable.
Vía | Slashdot » TechVideoBlog.
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