Intel ha utilizado el CES para presentarnos nuevos procesadores, nuevos ordenadores NUC, y también ha decidido enseñarnos algo todavía más pequeño: Intel Compute Card, todo un ordenador que cabe en el tamaño de algo poco más grande que una tarjeta de crédito.
Intel se pasó de largo el negocio de los teléfonos móviles inteligentes y está como loca por estar presente en cualquier manifestación que puedan tener los procesadores móviles. El último esfuerzo de la compañía por miniaturizar las cosas mide 94,5x55x5 milímetros.
¿Qué hay dentro de un Compute Card? Pues Intel ha metido una de sus procesadores, junto a unidad de procesado gráfico, memoria RAM, almacenamiento, y la circuitería necesaria para realizar conectividad inalámbrica.
Vale, todo eso ya lo tenemos en un teléfono móvil, pero Intel lo posiciona como un ordenador personal que se pueda integrar en productos del hogar, sistemas de seguridad, o en el Internet de las cosas. Un cerebro que podríamos sustituir para muchos dispositivos, con la capacidad de ejecutar sistemas operativos complejos.
Desgraciadamente Intel no es muy especifica con las características de los procesadores que caben ahí dentro, simplemente dice que cabrían soluciones con un TDP de 6W. Eso nos invita a pensaren procesadores Atom de bajo consumo, a algunos Core M nuevos.
Intel dice que su Compute Card utiliza una variante de puerto USB-C llamada “USB-C plus extension” que será la forma en la que se conectará con los sistemas donde tenga que funcionar: por ahí recibirá datos, alimentación y sacará vídeo.
Intel está actualmente trabajando con socios como Dell, HP, Lenovo, o Sharp, en crear productos que utilicen Compute Card. Será una realidad a mitad de este año, pero posiblemente no explote la idea hasta 2018, que es cuando debería sustituir en el catálogo a los conocidos Compute Sticks.
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