Las nuevas Series P y U de los Intel Core de 12ª Gen tienen una misión: no dar tregua a AMD en ultraportátiles

Intel continúa expandiendo con paso firme la familia de procesadores con microarquitectura Alder Lake para ordenadores portátiles. A principios del pasado mes de enero dio a conocer las características de los chips Core de 12ª generación que dan forma a la serie H. Estos son los procesadores diseñados para los portátiles de alto rendimiento, pero aún tenía un as más en la manga.

Y es que ya conocemos también las características de los procesadores de esta familia pertenecientes a las series P y U. Estas dos gamas han sido ideadas para encajar en los ordenadores portátiles ultraligeros en los que es crucial moderar tanto el consumo como el nivel de disipación del calor. La competencia aprieta, y esta es la baza que Intel está a punto de jugar.

Intel Core de 12ª generación Series P y U: especificaciones técnicas

La microarquitectura de los procesadores Intel Core 12ª Gen Series P y U, explicada

Al igual que los demás procesadores de Intel con microarquitectura Alder Lake, los chips pertenecientes a las series P y U combinan núcleos de alto rendimiento y alta eficiencia con el propósito de equilibrar la productividad, el consumo y el nivel de disipación de calor, adaptándolos, de paso, a las características de los equipos en los que van a ser instalados.

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En las tablas de especificaciones que publicamos un poco más arriba podemos ver que estos procesadores priorizan los núcleos de alta eficiencia, de manera que en todos ellos superan en número a los núcleos de alto rendimiento (la diferencia es más abultada en los chips de la serie U). En cualquier caso, una de las principales señas de identidad de estos procesadores es su nivel de disipación de energía en forma de calor. El de las CPU de la serie P oscila, según Intel, entre 28 y 64 vatios, y el de los chips de la serie U entre 9 y 55 vatios.

Un apunte que merece la pena que no pasemos por alto es que con los procesadores Alder Lake Intel ha dejado de utilizar el TDP, y en su lugar está empleando los parámetros PBP y MTP. El TDP (Thermal Design Power) refleja cuánta energía promedio disipa una CPU en forma de calor cuando todos los núcleos están activos y trabajan a la frecuencia de reloj base.

Sin embargo, el PBP (Processor Base Power) mide cuánta energía promedio disipa el procesador cuando ejecuta una carga de trabajo predefinida por Intel a la frecuencia de reloj base sin exceder la temperatura de unión de los transistores indicada en las especificaciones. Y el MTP (Maximum Turbo Power) refleja cuál es el pico máximo de disipación de energía en forma de calor sostenido durante no menos de 1 s y limitado por los controles de entrega de corriente y monitorización de la temperatura. Este parámetro puede ser configurado por los fabricantes de los equipos, y en determinadas circunstancias puede superar el valor indicado por Intel durante no más de 10 ms.

Según Intel los procesadores Core de 12ª generación pertenecientes a la serie P son hasta un 70% más rápidos que sus predecesores, los chips Intel Core de 11ª generación equiparables, cuando se enfrentan a un escenario multihilo muy demandante. Será interesante comprobarlo cuando tengamos la oportunidad de probar a fondo uno de los primeros ordenadores portátiles que incorporarán estos chips.

El número de núcleos de los procesadores de la serie P oscila entre 10 y 14, y son capaces de procesar como máximo 20 hilos de ejecución (threads) simultáneamente. La lógica gráfica Iris Xe integrada es más ambiciosa, como cabía esperar, en los Core i7 que en los Core i5, y también en estos últimos más que en los Core i3. Y en lo que se refiere a la memoria principal estas CPU pueden convivir con módulos con interfaz DDR4, DDR5, LPDDR4x y LPDDR5.

Los procesadores pertenecientes a la serie U priorizan moderar el consumo y el nivel de disipación de energía térmica, por lo que incorporan menos núcleos que los chips de la serie P. La cantidad de núcleos oscila entre 6 y 10, y pueden procesar simultáneamente un máximo de 12 hilos de ejecución. Eso sí, pueden convivir con el mismo abanico de tecnologías de memoria principal que los microprocesadores pertenecientes a la serie P.

En la siguiente diapositiva podemos ver los números utilizados por Intel para describir el rendimiento de sus nuevos procesadores para ordenadores portátiles ultraligeros. Según esta compañía son, como hemos visto más arriba, hasta un 70% más rápidos que sus predecesores en un escenario multihilo. Suena bien, pero es evidente que Intel es parte interesada, por lo que por el momento lo más prudente es que tomemos estas cifras con precaución hasta que tengamos la oportunidad de probarlos y sacar nuestras propias conclusiones.

Los portátiles equipados con un procesador Intel Core de 12ª generación nos propondrán conectividad Wi-Fi 6E, Bluetooth 5.2, Thunderbolt 4 sobre USB-C con soporte para USB4, y también la solución 5G de la propia Intel (aunque esta última opción sin duda no estará disponible en todas las máquinas). En lo que se refiere a la conectividad parece que Intel ha puesto toda la carne en el asador, aunque, de nuevo, lo comprobaremos cuando empiecen a llegar a las tiendas los primeros portátiles equipados con estos microprocesadores.

Por último, Intel ha confirmado que durante las próximas semanas comenzarán a llegar a las tiendas los primeros ordenadores portátiles equipados con procesadores pertenecientes a las series P y U. Según esta marca durante 2022 estarán disponibles más de 250 máquinas que apostarán por estas CPU.

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