Intel podría ser la culpable del alto precio del Origami. Y es que parece ser que Microsoft planeaba en un primer momento equipar estos ordenador con chips de VIA, concretamente el C7-M, pero finalmente lo hizo con los de Intel, por su mejor nombre dentro de la industria.
Esto provoca que lo que podría haber costado sobre los 700 dólares acabe costando sobre los 1200, lo cual será una de las razones por las que yo creo que este sistema no va a acabar triunfando. Y es que pagar tanto dinero por un sistema no demasiado cómodo de usar y con una duración de batería "dudosa" no parece una gran opción.
Vía | Meneame.