Ayer Apple anunció la actualización de su línea de portátiles de gama baja iBook, así como de sus ordenadores de sobremesa Mac Mini. La actualización, en líneas generales, ha consistido en aumentar ligeramente la velocidad de los procesadores, en un aumento a 512 Mb de memoria RAM y en incorporar Bluetooth y WiFi (Airport Extreme) de serie. Respecto al disco duro, según modelo la capacidad ha variado ligeramente también.
Por cierto, que aquellos que estaban pendientes de recibir uno de estos dos ordenadores recibirán la versión actualizada. E incluso se dice que los que lo han comprado hace muy poco (uno o dos días, nadie dice el tiempo exacto) podrán recibir el dinero equivalente al cambio, una actualización de componentes para equipararse o un nuevo ordenador actualizado. Un buen detalle por parte de Apple.
Pero, ¿realmente los cambios han valido la pena? Esa es la pregunta que más polémica está levantando en foros y comentarios de blogs, y a la cuál no vamos a contestar, simplemente presentaremos los hechos y que cada uno saque sus propias conclusiones.
En primer lugar, mucha gente se preguntaba si tan anunciado cambio iba a suponer ya el paso a procesadores Intel, sin embargo esto no ocurrirá hasta mitad del 2006, cuando empezarán a aparecer los primeros modelos. Dicho esto analicemos los cambios.
En el caso del iBook el aumento de memoria era algo muy necesario, de hecho es un ritual por todos conocido el hecho de ampliar la memoria nada más comprar este portátil. Sin embargo 512 Mb nos siguen pareciendo algo insuficientes para hacer funcionar el Tiger con cierta fluidez. Quizá el ritual no termine de desaparecer.
Por otro lado, el incorporar Airport Extreme y Bluetooth de serie, quizá, aquí en España lo valoremos poco, pero en los Estados Unidos utilizar conexión WiFi es de lo más normal. Y, respecto al Bluetooth, es algo ya necesario porque poco a poco van saliendo cada vez más dispositivos basados en dicha tecnología. Al final, lo que se pretende es "vivir sin cables", tal y como dicen en la web de Apple.
En el caso del Mac Mini hay más polémica, pues se esperaba un cambio de procesador a uno mucho más potente y un cambio en la tarjeta gráfica. En lo de la tarjeta gráfica sí que estamos de acuerdo, pues un modelo de 32 Mb parece algo escaso, especialmente si se compara con un PC del mismo precio. Sin embargo no hay que olvidar que un Mac Mini es justo eso, un ordenador muy pequeño, muy silencioso, pensado prácticamente para lo mismo que el iBook, es decir, ejecutar programas ligeros (o medianamente potentes, pero sin llegar a programas de cálculo intensivo), a la vez que se consigue trabajar con la mayor movilidad posible, y que funcione de la forma más sencilla para el usuario. Eso son cosas que no se tienen en un PC, o por lo menos no en uno convencional. Y también hay que tener en cuenta que para cada necesidad hay un modelo, y que Apple dispone de ordenadores mucho más potentes. No podríamos pretender que el Mac Mini pasara ahora a ser una estación de juegos, porque no fue pensado para eso.
Con esto, y sin intención de extendernos más, os pasamos el turno a vosotros. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Más información | Nota de prensa del iBook y Nota de prensa del MacMini. Repercusión | Barrapunto, faq-mac (Mac Mini), faq-mac (iBook) y macuarium.