A pesar del buen sabor de boca que nos han dejado los Ultrabooks que se han visto en el IFA 2011, y las esperanzas que tenemos en que sus precios estén por debajo de los 1.000 dólares que marcó Intel, el problema inicial parece que va a estar en el suministro.
Toshiba, Acer, ASUS o Lenovo tienen sus modelos terminados, pero hay que producirlos en grandes cantidades, y es algo que los fabricantes se están pensando, ya que la inversión es muy importante y prefieren jugar con una partida inicial de 50.000 unidades.
Apple condiciona precios y suministros
Las razones de iniciar la vida de los Ultrabooks, a finales de este mes, con tan pocas unidades, parecen recaer en puntos bastante condicionantes: como las expectativas de ventas de MacBook Air, que puede cubrir la demanda de este tipo de dispositivos.
Si no consiguen colocar precios equivalentes o inferiores a las propuestas de Apple, mejor no tomar tantas prisas, y sondear el mercado con una producción inicial más conservadora, como las 50.000 unidades que entre todos los fabricantes van a sacar.
Apple ha creado una cadena de producción ejemplar en el sentido de que invierte mucho dinero en las empresas que suplen los componentes, pagando de antemano, quedándose con gran parte de la producción. Ya os hablamos de que el resto de fabricantes incluso están buscando alternativas para crear los chasis de sus equipos.
Intel tiene unas expectativas demasiado altas
Intel va a realizar una conferencia sobre Ultrabooks el próximo 14 de septiembre, con la esperanza de conseguir apoyo adicional para la especificación y dar solución a algunos “cuellos de botella tecnológicos” que se interponen en el camino del diseño, además de hablar sobre lo que más preocupa a los fabricantes, los costes.
La compañía de los procesadores espera que los socios salgan de la actitud conservadora con la que comienzan la aventura Ultrabook, mientras los analistas opinan que hasta bien entrado 2012, las ventas no explotarán.
Jerry Chen, CEO de ASUS, se pronunció ayer de forma reticente con respecto a las expectivas de Intel, argumentando que los Ultrabooks tardarán en despegar y no se llegará al 40% de cuota de mercado en portátiles que Intel ha programado para finales de 2012.
Trabajando en una segunda generación de Ultrabooks
Independientemente de que los Ultrabooks funcionen en el mercado antes o después, la verdadera revolución llegará en la segunda mitad de 2012, cuando los procesadores Intel Ivy Bridge de 22nm estén en el mercado.
Intel ya trabaja en esta segunda generación de portátiles con una reciente inversión en la fundación de 300 millones de dólares. Será muy interesante comprobar el nivel de los procesadores basados en diseños ARM en ese momento, con Windows 8 como aliado, y con la posibilidad de comparar rendimientos en ambas plataformas.
Sin ánimo de levantar polémicas, espero que el caso de los Ultrabooks nunca tome el camino de patentes y juicios que están viviendo tabletas y teléfonos.
Vía | Digitimes