Es sorprendente como la enorme evolución que han hecho los ultraportátiles no se ha trasladado a los procesadores con los que vienen equipados estos ordenadores. Mientras la diferencia entre los ultraportátiles de hace un año y los que aparecen ahora es bastante significativa en muchos aspectos, en el procesador apenas ha variado nada.
Estamos inmersos en un mundo que se mueve a tal velocidad que casi da vértigo pensar que los Intel Atom fueron presentados todavía no hace un año. A pesar de ello, están dentro de una buena cantidad de los portátiles que se ponen a la venta hoy en día.
Si retrocedemos un poco más en el tiempo debemos recordar que el primer ultraportátil, el Asus Eee PC 701 venía con un procesador Celeron, que no estaba destinado específicamente a este tipo de ordenadores, pero que cumplía perfectamente con su objetivo (y el que siga usando este portátil sin problemas me lo confirma aún más).
Poco después de ponerse a la venta estos procesadores, Intel anunció los DiamondVille, con los que quería reducir el consumo y aumentar la autonomía de los ultraportátiles, así como reducir el coste final para el usuario. Estos procesadores son los que después tomaron el nombre de Intel Atom.
Pero no hay que olvidar que Asus no fue la única que inauguró el segmento de los ultraportátiles, aunque sí la que más lo popularizó. VIA se desmarcó mostrando el VIA NanoBook, un modelo de referencia sobre el que otros fabricantes podrían desarrollar sus propias versiones.
Desgraciadamente, los procesadores VIA C7 con los que iban equipados estos portátiles no han conseguido triunfar, incluso con la renovación que suponía el nuevo diseño de referencia, el VIA OpenBook. Los fabricantes han apostado en masa por el Intel Atom, mayoritariamente por la versión N270 a 1.6 GHz.
La próxima evolución en este campo será el Intel Atom N280 con la que ya empieza a llegar en algunos modelos como el Asus Eee 1004DN, y en la que se mejora ligeramente el rendimiento, especialmente en el apartado gráfico.
Pero cuando se acerca el primer aniversario de los Intel Atom no vemos demasiados signos de que se acerque una próxima revolución, es decir, que haya novedades significativas más allá de ligeras mejoras de velocidad, al menos por parte de Intel, que es la que corta el bacalao.
Una de las esperanzas de los usuarios es la plataforma NVidia Ion, que integra una tarjeta gráfica mucho más potente, pero con la intención de que el consumo de energía no crezca demasiado.
Por el lado de Intel, el futuro está en procesadores Atom con gráfica integrada, algo que han anunciado bajo el nombre de PineTrail-D, pero que no traería demasiado aumento del rendimiento, sino de la autonomía del ordenador, y que no se espera, al menos, hasta finales de año.
Y mientras tanto, ¿qué hacen sus rivales? VIA sigue con sus VIA Nano, la evolución de los C7-M, aunque apenas ha conseguido fabricantes que apuesten por ellos. De hecho, HP montaba los C7-M en su primer ultraportátil, el 2133, y lo ha abandonado posteriormente para pasarse a Intel Atom en los nuevos modelos.
Es una lástima que no hayan conseguido más éxito con ellos, pues los VIA Nano se muestran como una buena competencia, a pesar de tener un consumo algo superior, que compensan con un rendimiento algo mayor. De todos modos los hemos visto, de momento, en algunos fabricantes poco conocidos y llegarán con fuerza con el “Samsung NC20:“https://www.xataka.com/2008/12/22-samsung-nc20-con-pantalla-de-121, aunque resulta complicado clasificar este ordenador como ultraportátil por su pantalla de 12 pulgadas.
AMD, por su parte, no ha querido entrar en este mercado, echándose atrás en su intención de fabricar procesadores de este upo, y apostando por otra gama de portátiles, con los AMD Athlon Neo
Con ellos se enfocan más a ordenadores con pantalla de entre 11 y 14 pulgadas, con más potencia que los ultraportátiles con Atom y que vienen con tarjetas gráficas dedicadas. Su consumo, además, es bastante más elevado que el de los Atom, lo que los descarta para los ultraportátiles.
Los últimos rumores, creo que sin demasiada base, apuntan a que NVidia podría estar preparando su procesador x86, algo que tienen complicado pues las licencias necesarias están en manos de Intel y AMD, y sus relaciones con ambas empresas no son precisamente ideales.
Ojalá se juntaran Nvidia y VIA para desarrollar una plataforma, juntando los VIA Nano con el NVidia Ion y consiguieran hacerle competencia a Intel, que parece que se esté durmiendo en los laureles. Queremos más potencia, mejor rendimiento y menor consumo. Nos lo merecemos, ¿no?