Tras la introducción que hemos hecho del MacBook Air, toca ahora dar un repaso a fondo al portátil más delgado del mundo.
Lo de delgado no es ninguna broma, puesto que su grosor varía entre los 0.4 centímetros y los 1.94 centímetros en la parte más ancha. ¿Cómo han conseguido en Apple meter un ordenador en ese tamaño? Ingeniería y un poco de ayuda por parte de Intel, que les ha fabricado los procesadores a medida.
El procesador con el que viene equipado el MacBook Air es un Intel Core 2 Duo con una cache de 4 MB, pudiendo elegir entre una versión de 1.6 GHz y una de 1.8 GHz. Viene con 2 GB de RAM DDR2 a 667 MHz.
La pantalla tiene un tamaño de 13.3 pulgadas con formato panorámico, de forma que su resolución máxima es de 1280 x 800 píxeles. Está gestionada por una tarjeta gráfica Intel GMA X3100 que comparte 144 MB de memoria con la RAM principal. Si optamos por usar las salidas de vídeo disponibles podemos obtener resoluciones máximas de 1920 x 1200 píxeles.
Hablando de las salidas de vídeo, directamente solo dispone de una salida Micro-DVI, aunque con el portátil vienen un par de adaptadores, uno para convertirla a DVI y otro para convertirla en VGA. Opcionalmente, también están disponibles conversores a vídeo compuesto y a S-Video.
En el apartado de almacenamiento, la versión con el procesador a 1.6 GHz viene con un disco duro ATA de 80 GB a 4200 rpm, un pelín lento hoy en día aunque se le perdona por el poco espacio que ocupa. La otra versión, en cambio, incluye un disco SSD de 64 GB.
Apple fue el precursor en hacer desaparecer las disqueteras y parece que tiene intención de hacer lo mismo con las unidades ópticas, al menos en portátiles, puesto que no incluye ninguna. Si necesitamos leer un CD o un DVD dispondremos de la opción de hacerlo de forma remota, utilizando la unidad de otro ordenador, pudiendo estar equipado este con Windows o con Mac OS X.
Si nos fijamos en los dispositivos de entrada, el teclado es muy similar al del MacBook, aunque con las teclas y retroiluminación, incorporando un sensor de luz que ajusta tanto el brillo de esta como el de la pantalla. El trackpad dispone de capacidades multitáctiles, aunque queda por ver que aplicaciones las soportarán. De momento, lo hemos podido ver en iPhoto.
La conectividad viene ofrecida por el Wi-Fi, siendo compatible con 802.11n, Bluetooth 2.1 y un puerto USB 2.0.
La autonomía de la batería es de hasta 5 horas y resulta curioso que en las especificaciones lo ponga justo encima de un logo de wireless productivity. ¿Significa eso que dura 5 horas con el Wi-Fi activado?
El peso del portátil es de 1.36 kilos y sus dimensiones máximas de 1.94 x 32.5 x 22.7 centímetros. El precio de la versión con procesador a 1.6 GHz y disco duro de 80 GB es de 1699 euros, mientras el de la otra es de 2798 euros.
Como conclusiones, resulta espectacular como han conseguido meter todo eso en tan poco espacio. Aparte de este hecho, que implica además un peso reducido, el MacBook Air tampoco implica ninguna revolución. Es un buen ordenador portátil, aunque no es pequeño; no es el ultraportable que muchos esperaban.
Tiene, además, varios inconvenientes serios. El primero es la imposibilidad de cambiar cualquier componente, ni siquiera la batería. Viene encapsulado como un iPod, por lo que si queremos llevar una batería extra de repuesto ya nos podemos ir olvidando. Igual con ampliar la RAM o cambiar el disco duro.
El segundo es el elevado precio de la versión con disco SSD, aunque de esto no le podemos echar la culpa a Apple. Un disco SSD de 64 GB resulta caro, pero aun lo es más si, como en este caso, tiene un tamaño de 1.8 pulgadas en lugar de los 2.5 más habituales.
¿Recomendaría su compra? Pues si ya tenemos un MacBook no creo que la actualización merezca la pena. Si estamos pensando en pasarnos a Mac y queremos algo muy ligero tampoco es mala opción. Precio por precio, los MacBook clásicos me siguen pareciendo mejores, más ampliables y más baratos.
Más información | Apple.