El mal sabor de boca de no poder probar a fondo el Motorola Xoom se nos ha quitado al trastear con la gran sorpresa de la compañía en este CES 2011, el Motorola Atrix 4G. Definir el concepto Atrix no es fácil. Más que un móvil, se trata de una plataforma multimedia con unos complementos más que interesantes.
El núcleo de todo el tinglado es el Motorola Atrix 4G, un Smartphone táctil con pantalla de 4 pulgadas a resolución 960 × 540 píxeles, doble procesador a 1Ghz, 1GB de memoria RAM, 16GB de almacenamiento interno mas MicroSD, cámara de 5 megapíxeles con flash LED y sistema operativo Android 2.2 bajo el interfaz Motoblur que a mi, personalmente, no me gusta, pero es una opinión personal. De lo que no hay duda es de que, en cuanto a hardware, el Atrix 4G es, como bien dice nuestro compañero Javier, una bestia parda.
Aparte de todo esto, el Atrix 4G incorpora un sensor de huellas dactilares que sirve para bloquear / desbloquear y encender el móvil. Esto hace que sólo el propietario del teléfono pueda manejarlo. Buen punto en caso de robo, aunque malo si alguien cercano a nosotros necesita usar el móvil y no estamos delante para prestarle nuestro dedo.
Motorola Atrix, de móvil a portátil
Pero, como decíamos, el móvil es sólo el corazón del sistema. La plataforma Atrix cuenta con un dock de conexión que tiene toda la apariencia de un portátil pero que, en realidad, no lleva nada más que una pantalla LED de 11.6 pulgadas, un teclado y un pad, (comodísimos ambos) y una batería.
Esta especie de portátil hueco tiene en su parte posterior un dock en el que se conecta el Smartphone Atrix. En ese momento, el equipo cobra vida y el Mototola Atrix 4G se convierte en portátil.
La autonomía de este ingenioso tandem dura 8 horas, tiempo durante el cual el móvil va cargándose gracias a la batería de la base. Hay que hacer constar que, para ser un portátil, el Dock Atrix es ligero como ninguno, con sólo 1 kilo de peso. Sus conexiones se limitan a un enchufe de carga, dos puertos USB y un jack de audio de 3.5mm.
Como veis por las imágenes, la conversión de móvil a portátil es un tanto particular. El Dock Atrix se activa en un par de segundos, pero lo que vemos en la pantalla no es exactamente Android. A la izquierda hay una ventana que replica exactamente la del móvil en tamaño y atributos. Desde ella podemos hacer cualquier cosa que podamos hacer con el teléfono. Abajo hay un pequeño dock de aplicaciones cuya estrella es el navegador web Firefox integrado en un software propio de la base llamado Webtop App.
Hemos podido probar el navegador y funciona exactamente igual que el de un PC. Es compatible con Flash 10, con HTML5, y soporta cualquier servicio web que se nos ocurra.
Tras el entusiasmo inicial, nos surge una duda, y es que este sistema es espectacular e ideal para los que puedan trabajar sólo en base a aplicaciones web pero, ¿Qué pasa si necesitamos algo más?. Motorola dice que liberará más aplicaciones para este curioso sistema, pero no sabemos hasta que punto podría sustituir a un ordenador convencional. Espectacular, desde luego, lo es, y su funcionamiento es rápido y muy cómodo.
Mototola Atrix, de móvil a sobremesa
Rizando el rizo, Motorola nos enseñó un segundo complemento que es un pequeño Dock con salida HDMI y tres USB. Basta conectar este dispositivo a, pongamos por caso, un televisor de 32 pulgadas, enchufarle un teclado USB o emparejarlo con un teclado Bluetooth (admite ambos) y tenemos el sobremesa definitivo que se activa al dejar el teléfono cargando cuando llegamos de casa.
El concepto detrás del Atrix 4G nos parece sencillamente sublime. Nuestros mayores reparos estriban en el software. Funcionar, funciona bien, pero quizá tenga demasiadas limitaciones para utilizarlo como ordenador primario. Eso sí, si lo desarrollan más es una idea con millones de posibilidades.
También nos preocupa cuándo llegará una versión 3G a Europa, y cuál será el precio de toda esta plataforma. Motorola nos ha comentado que aún no ha decidido si harán packs especiales con todo el sistema y el precio es una completa incógnita. Esta será otra de las claves que esperamos conocer con auténtica ansiedad.