El nuevo ordenador portátil de MSI, el MSI GT725, viene para añadirse a la gama más potente de equipos de MSI y está enfocado a los más exigentes.
La principal característica del MSI GT725 la encontramos en la tarjeta gráfica, montando una ATi HD Radeon HD4850 con 512 MB de memoria DDR3, y que hacen que este dispositivo sea uno de los primeros portátiles en montar una gráfica ATi de las 4000 Series. A priori podría decirse que no será la más potente de todo el catálogo de ATi, ya que por encima se encontrará la 4870, pero sí una de las de mayor rendimiento del mercado.
Como todos los de su categoría de portátil para gamers, el MSI GT725 es un equipo de 17 pulgadas que monta microprocesadores Intel Core 2, aunque no han especificado exactamente qué modelos. Me temo que, lamentablemente, serán CPUs de la anterior generación, ya que el equipo utiliza hasta 4 GB de memoria DDR2 y no DDR3 como sería lo lógico con los componentes más actuales del mercado.
Además de esto, resulta interesante la integración de dos tecnologías. Por un lado, el modo turbo que promete incrementar el rendimiento del equipo, aunque para ello también se verá incrementado el consumo energético y, lógicamente, la autonomía de la batería se resentirá; y por otro lado, el modo Eco que automáticamente regulará varios parámetros de los componentes para maximizar la eficiencia energética, haciendo que la batería aguante más tiempo.
Además de todo esto, opcionalmente podemos encontrar una grabadora de discos Blu-Ray, discos duros de hasta 320 GB, sonido HD 5.1 y WiFi 802.11 b/g/n.
En conclusión, el MSI GT725 es un equipo que podría considerarse de gama alta, con unas prestaciones muy interesantes para los que busquen una potencia superior a la de un equipo normal, y si tiene un precio de unos 1.500-1.700 euros, podría pasar a ser uno de los que mejor relación calidad/precio tengan en el mercado. Una lástima que, al menos oficialmente, no hayan comentado nada ni sobre el precio final ni sobre la fecha de lanzamiento.
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