Este vídeo salió a la luz a principios de esta semana, pero lo hemos reservado para que podáis echarle un vistazo antes de iniciar la noche del sábado.
Ha sido grabado por Asrock, y en él muestran una comparativa (la prueba empieza en el minuto 2.37) de dos placas base, una con arranque ultrarrápido y la otra con uno normal. Las diferencias son sobresalientes, 4 segundos frente a los 46 de la placa genérica. A este arranque lo han denominado Instant Boot.
Según Asrock, Instant Boot es un revolucionario método que permite una carga ultrarrápida de todo el sistema, desde que está totalmente apagado hasta que se vuelve completamente funcional (aparece el escritorio).
Instant Boot por ahora sólo puede instalarse en algunas placas con sockets AM2+ para AMD, y 775 para algunos micros Intel. Se trata de un pequeño ‘añadido’ que se ejecuta sobre la BIOS, y por ahora sólo compatible con sistemas Windows XP o Vista.
Aunque no han desvelado cuál es exactamente el ‘truco’, yo apostaría a que Instant Boot almacena en memoria, cuando se apaga el ordenador, la información necesaria para que todo el sistema completo arranque de una forma muy rápida. De hecho, uno de los requisitos de Instant Boot es que el ordenador debe estar enchufado a la corriente, lo cual hace que algunas zonas de memoria mantengan la información que tenían antes de apagar el equipo.
Sin embargo, no deja de llamar la atención que por ahora no exista este tipo de arranque en otros fabricantes, y que sólo lo distribuya Asrock.
ACTUALIZACIÓN: Se me olvidó comentar que, desde mi punto de vista, este Instant Boot guarda ciertas similitudes con lo que sería el modo suspensión de los sistemas Windows, el cual también permite arrancar de una forma extraordinariamente rápida si lo comparamos con un arranque tradicional.
Vía | Reboot the Blog.
Más información | Asrock
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