Con la renovación de los Macbook Air de Apple, que ya son los modelos de portátiles de entrada de la compañía y le han dado tan buen resultado que han eliminado su “blanquito”, toca mover ficha a los fabricantes de equipos con Windows para poder poner en el mercado equipos de los llamados ultrabooks, nombre que se apresuró a colocar a los retoños Intel, uno de los grandes beneficiados de este boom por los portátiles ultraligeros.
La primera hornada de ultrabooks (más o menos), compuesta por los que bautizamos como club de los portátiles superdelgados, se ampliará en septiembre con modelos que las principales compañías empezarán en breve a fabricar en masa, con el objetivo de repetir el éxito de los netbooks, recuperarse en ventas y plantar en cierta manera cara al desafío de los tablets.
Así, Dell, Acer, Lenovo o HP (que ya adelantó sus intenciones de ponerse manos a la obra con sus primeros ultrabooks hace poco) se quieren unir pronto a Asus y su UX21, y tener en el mercado nuevos portátiles delgados y ligeros con los que seducir a los consumidores que buscan un MacBook Air por algo más que el sistema operativo de Apple.
La clave del éxito estará en si logran equipos de reducido grosor y peso, pero ante todo, que se muevan en el margen de los psicológicos 1.000 o menos euros.
Vía | Digitimes.