Entre el teclado deslizante que Asus mostró en la pasada feria CES de principios de este mes y la foto de arriba, que representa un concepto de portátil plegable, ya no puedo aguantar más las ganas de hablar de lo que creo y sueño que serán los teclados de portátiles del futuro.
Para hablar de ello, podríamos partir de entrada del hecho de que seguramente el teclado como tal acabe despareciendo. Entonces las opciones para introducir datos en el ordenador podrían ser varias, y casi todas ellas me parecen buenas opciones. ¿Qué tal un sistema de reconocimiento de nuestra voz para cuando haya que introducir texto? ¿Y un gigante panel táctil que reconozca gestos y que se adapte al uso que le estamos dando al portátil? Ah, vale, mejor controlamos el ordenador con el pensamiento.
La idea que se plantea en el Macbook de arriba me parece bastante sensata para los ultraportátiles actuales, en el que el principal problema se lo encuentro en el teclado y a veces, según el modelo, en el trackpad, que es pequeño o incómodo e incluso la mayoría de veces, ambas cosas a la vez.
Como la ventaja de estos equipos es el tamaño y peso, contar con el el trackpad plegable como lo es la pantalla es una buena idea sobre el papel. Ahora bien, implementarla con éxito y a bajo coste ya no será tan sencillo. Pero nos gusta.
Otro pensamiento que inunda bastante mi cabeza cuando pienso en el teclado que querría para mi portátil es el de aprovechar lo táctil y lo virtual. Si se consigue un teclado táctil con tecnología similar a la háptica y que realmente nos ofrezca sensaciones similares a las que estamos acostumbrados en la actualidad, puede ser un camino a explorar. Wacom anda detrás de mejorar la experiencia con pantallas táctiles. Aunque también digo que al final acabaríamos acostumbrándonos a no sentir el teclado, pero será cuestión de tiempo.
Sería una zona amplia, justo donde ahora va el teclado, y que al igual que pasa en algunos móviles como el Motorola ZN5, quedará personalizada según la aplicación que estemos usando. Ya hay ideas que recogen lo que decimos. Se podría trabajar con gestos (ya hay patentes para aplicarlo a los teléfonos móviles y el camino lo siguen varios fabricantes) y viendo en todo momento los resultados en la pantalla.
Suena todo a ciencia ficción, cierto, pero no es menos real que ya empiezan a encontrarse tecnologías que nos acercarían a esa situación, y que con móviles que controlamos con los dedos y sistemas operativos que tiran poco a poco a lo táctil, tocar, sentir y o mirar la webcam y hacer gestos serán modos de entrada de datos al ordenador esperemos que en no mucho tiempo.