Quizás la frase del título sea un poco lapidaria pero es la que se puede sacar como conclusión de un estudio llevado a cabo en EEUU, donde se analizaron los equipos informáticos de empresas.
La conclusión ha sido que o bien se rascan el bolsillo o bien esperan dos años para adoptar el nuevo sistema operativo de Microsoft. Y es que las planificaciones en general de esas empresas hace que se cambien los equipos cada cuatro años como media, y dado que aquellos equipos que tengan más de dos años de antigüedad no cumplen los requisitos de Vista, pues la cosa queda clara. Y en esa situación se encontrarían la mitad de las empresas analizadas.
Evidentemente para los fabricantes, el que Microsoft saque un nuevo sistema operativo les viene perfecto, pero no tanto para bolsillo del consumidor.
Vía | Yahoo.
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